"Asaltan y acuchillan en el cuello a taxista"

Apenas inicia el 2008 y ya los taxistas sufrieron un violento asalto a mano armada la tarde de ayer.
Un joven chofer de un ecotaxi verde por poco y resulta degollado, luego de que cuatro jóvenes lo privaran de su libertad, lo ataran de manos y posteriormente lo hirieran con un cuchillo cebollero a la altura del cuello, sólo para despojarlo de mil 800 pesos.
La víctima, que se identificó ante los policías municipales como Jaime "N", de 22 años de edad, indicó que aproximadamente a las 13:10 horas de ayer, cuando circulaba a bordo del ecotaxi Nissan Tsuru, con número económico 2738, y placas 8131-TVA, cuatro sujetos jóvenes le solicitaron sus servicios.
El transportista dijo que uno de los abordantes era gordo, cacarizo, tez clara, con chamarra negra y pantalón de mezclilla, otro vestía todo de negro y los últimos, que eran de aproximadamente 16 años de edad, vestían de pantalón de mezclilla.
Los jóvenes le pidieron que los trasladara al fraccionamiento Hacienda Victoria, pero al llegar el primero de los asaltantes sacó a relucir un cuchillo tipo cebollero, con el que lo amenazó de muerte.
Posteriormente los asaltantes tomaron una franela y lo amarraron de las manos, para después tirarlo al piso de la unidad de alquiler, mientras que el mayor de los delincuentes en todo momento lo amenazaba con el arma blanca.
Los sujetos se llevaron la unidad y se introdujeron a un camino vecinal de la colonia Ampliación Felipe Ángeles, donde el tipo de chamarra negra lo hirió levemente con el filo del cuchillo en el lado izquierdo de su cuello, mientras los delincuentes bajaban del vehículo.
Momentos después el chofer logró zafarse de las ataduras y salió hasta la calle Lázaro Cárdenas, donde solicitó apoyo a agentes de la Policía Municipal que pasaban por el lugar.
Los uniformados implementaron un operativo por varios cerros que se encuentran entre las colonia Ampliación Felipe Ángeles y Mazatlán III; sin embargo, los esfuerzos de los gendarmes no sirvieron de nada, ya que los cuatro delincuentes se volvieron ojo de hormiga.