"Disparan agentes de la PEP contra menor en persecución"
CULIACÁN._ Un menor fue atacado a balazos y golpeado por agentes de la Policía Estatal Preventiva al hacerse perseguir desde el Colegio Sinaloa hasta la Calzada Aeropuerto, a la altura del fraccionamiento San Rafael.
El adolescente se llama Pedro "N", de 14 años, estudiante de secundaria del citado plantel, el cual conducía una camioneta Chevrolet Tahoe, tinta, con placas PFT-8265 de Michoacán.
Según el propio jovencito, desde temprano él y unos compañeros salieron del colegio en dos vehículos a comprar pan a Bacurimí.
Durante el trayecto, uno de los carros circulaba a exceso de velocidad cuando se encontraron una patrulla, por lo que disminuyeron la velocidad.
Agregó que después de comprar el pan se regresaron a la escuela, pero cuando salieron, una patrulla de la PEP los estaba esperando afuera del plantel.
Su amigo, dijo, se fue en el otro carro rumbo a la sindicatura Villa Ángel Flores, "La Palma", en Navolato, y él tomó por el Circuito Vial Interior con la unidad oficial siguiéndolo.
Expresó que los agentes encendieron las torretas de la patrulla y él se asustó, por lo que aumentó la velocidad de la camioneta.
"Al momento de irme correteando yo me bajé de un camellón y a ellos se les atravesó un carro y lo chocaron, más adelante empezaron a tirarme balazos a mí y por el susto yo me metí en sentido contrario y una señora se atravesó pero se quitó, y me echaron la culpa de que la atropellé, y no la atropellé", narró.
"Me detengo y ya llegaron y se me atravesó uno y me dijo bájate y me bajé, y uno me tiró al piso y alguien me pegó una patada, me insultaron, un montón de cosas me empezaron a decir".
La Chevrolet presentó un impacto de bala en la cajuela y otro más en la parte trasera del lado del conductor, cerca del tanque de gasolina.
Tras la persecución, el estudiante fue detenido por los elementos de la Policía Estatal Preventiva y trasladado a las instalaciones de la corporación, pero minutos después fue puesto en libertad.
Mientras rendía su declaración, un agente de la corporación impidió el acceso a los reporteros al interior del lugar, argumentado que tenía orden de no dejarlos pasar.
El padre del adolescente comentó que interpondrá una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el Ministerio Público.
´Fue un error´
Como un error de los elementos de la Policía Estatal Preventiva calificó el director jurídico de la corporación el hecho de que los agentes hayan disparado contra un estudiante durante una persecución.
José Cruz Molina confirmó que los agentes sí efectuaron balazos contra el adolescente, pero hacia las llantas del vehículo.
"Ellos (los policías) tienen instrucciones de que cuando sean agredidos, tienen que repeler, en este caso considero que fue un error de ellos".
Justificó que al no detenerse el menor cuando se le hizo la parada, los estatales pensaron que se trataba de un delincuente y por eso comenzaron a dispararle.
"El muchacho se dio a la fuga, pero en ningún momento vieron a la persona que iba manejando, ellos no supieron supuestamente si era una persona malandrín o por qué se dio a la fuga, no supieron el motivo", narró.
"El caso es que me dicen que se dio a la fuga en sentido contrario, ellos supuestamente miraron que el muchacho atropelló a una mujer, continuaron la persecución al ver que esta persona cayó al pavimento, le efectuaron unos disparos a la camioneta, a las llantas".
Mencionó que será el director de la Policía Estatal Preventiva quien determine qué procede contra los oficiales involucrados.
Otro caso
La noche del 5 de marzo, varios jóvenes de El Tamarindo denunciaron haber sufrido una golpiza y robo perpetrados por policías encapuchados que se desplazan en unidades sin logotipo oficial.
Narraron que luego de ser requeridos para que retiraran de una fiesta y hacer caso omiso, llegó al lugar un convoy conformado por al menos 10 camionetas con las burbujas encendidas, en las que viajaban hombres vestidos de negro, con cascos y fusiles de asalto.
Los supuestos policías los comenzaron a golpear, quebraron vidrios de varios automóviles y se introdujeron a una casa donde incluso se escucharon balazos.
A pesar de que en un principio negó el hecho, dos días después el comandante Mercurio, coordinador operativo de la PEP, reconoció que los agentes del Grupo Fuerza de Tarea de la Policía Estatal Preventiva se había excedido al someter y calmar a varios jóvenes que convivían cerca del edificio de la sindicatura de El Tamarindo.
"Me detengo y ya llegaron y se me atravesó uno y me dijo bájate y me bajé, y uno me tiró al piso y alguien me pegó una patada, me insultaron, un montón de cosas me empezaron a decir".

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