"El mejor reconocimiento por 50 años de bombero"

"Una carta escrita por una niña de 4 años y su madre que fueron rescatadas de una camioneta arrastrada por el agua es la más alta distinción para Ricardo Moreno"
08/11/2015 12:32

    Ricardo Moreno
    Bombero veterano 


    El del jueves fue el mejor reconocimiento en sus 50 años de bombero voluntario para Ricardo Moreno. Y lo trajo la lluvia...
    La historia comenzó el 2 de abril de 1943 en Andrade y Niños Héroes, la periferia de Culiacán, donde a los 12 años era un nadador experimentado en el rescate de la plebada que se hacía la "pinta" en el río Tamazula.
    El cuerpo de Bomberos se encontraba de manera provisional en Los Portales, a un costado de la Cruz Roja, y ahí se la pasaba Ricardo, aprendiendo el oficio. Cuando el fuego se sofocaba a cubeta y los voluntarios pedían raite, subían una bomba de "jalón" y se abrían paso a gritos entre los escasos vehículos que existían. No había más de 15 voluntarios.
    Moreno vivió la mudanza del cuerpo de Bomberos de Los Portales a la Presidencia Municipal, ubicada en Ruperto L. Paliza y Rafael Buelna, de donde el Alcalde Amado Estrada los echó por jugar volibol en las oficinas. Se fueron a abajo de un árbol en la ribera del Tamazula, hasta donde le pasaban el aviso de un incendio.
    El Gobernador Leopoldo Sánchez Celis donó un terreno en Leyva Solano y Serdán, pero no había dinero. Se organizó un maratón radiofónico y ahí le dieron categoría de héroe por haber salvado a un niño.
    "Ahí empecé a hacer el servicio con niños que sacaba, que se hacían la 'pinta' y se iban a bañar. Cuando no existía la televisión me entrevistó la XEBL y me nombró el niño héroe del año porque salvé la vida a un niño. Como tenía conocimiento, le di masajes hasta que intervinieron los bomberos con el pullmotor, el primer aparato de Bomberos", relata.
    Ricardo fue el primer chofer y el único bombero que recibía un sueldo cuando a la estación central arribó el primer camión International, allá por los 60, cuando renunció para irse a trabajar con Gustavo G. Cañedo, el primer presidente del patronato.
    Medio siglo de servicio ha pasado ya. Moreno recibió el ascenso de capitán segundo a capitán primero, también uno de los tres reconocimientos entregados como Bombero del Año 2010 y un estímulo económico.
    Pero el más valioso lo recibió el jueves, la noche de su guardia. Un día después de la lluvia que dejó 60 milímetros de agua en la ciudad. En Rosales y Sepúlveda una camioneta era arrastrada por el agua con dirección al río Tamazula. En ella iban una señora y su pequeña.
    "Alcancé la camioneta y subí, quería sacar a la señora pero me dijo que primero a la niña porque empezaba a vivir. Si ella moría no había problema. 'Usted no se va a hogar', le dije. Apagué la camioneta, saqué a la niña y la puse en un lugar alto y regresé por la señora...".
    Al día siguiente, un "carrazo" paró frente a la estación. Eran la señora y la pequeña de 4 años que llevaban un pastel y una carta, escrita por la niña apoyada por su madre, con la que agradecían el trabajo de los bomberos.
    "El reconocimiento con letritas de kínder que me dio esta niña de 4 años donde me da mil gracias es el mejor reconocimiento para uno después de 50 años. Ese lo voy conservar y lo voy a meter en un cuadro".

    LA CARTA

    "Mil gracias... Muchas gracias por ayudarnos ayer, fue muy importante su ayuda para nosotras. Muchas gracias por todo lo que hacen por los demás..."
    Julia y Karla.