"Imperio desmoronado"
CULIACÁN._ En siete años el Cártel Beltrán Leyva tuvo su auge y caída con la detención de tres de los hermanos y la muerte de Marcos Arturo, conocido como 'El Barbas' o 'El Jefe de Jefes', quienes formaban el clan.
Originarios de Badiraguato, Marcos Arturo, Alfredo, Héctor y Carlos, formaron uno de los grupos más sanguinarios del país y que en poco tiempo logró su expansión y control de rutas de trasiego de drogas.
En 2008 surgieron como cártel y para 2013 ya tenían influencia en los estados de Sinaloa, Guerrero, Morelos, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Baja California Sur, Estado de México y Distrito Federal, de acuerdo a información de la Procuraduría General de la República.
Con la detención de Héctor, el miércoles pasado, cayó el último de los miembros de la familia que lideró la organización.
Los hermanos Beltrán Leyva iniciaron su carrera delictiva al lado de Amado Carrillo Fuentes en la década de los 90, como sicarios del "Señor de los Cielos".
Tiempo después se asociaron con Joaquín "El Chapo" Guzmán, al Cártel de Sinaloa, donde operaban como los brazos armados "Los Pelones" y "Los Güeros", en Guerrero y Sonora.
De acuerdo con la Procuraduría General de la República, desde finales de la década hasta 2008, el mayor de los hermanos, Arturo, fue el principal operador de "El Chapo".
Surge el cártel
La captura de Alfredo Beltrán Leyva, "El Mochomo", el 20 de enero de 2008, significó la ruptura de los hermanos con el Cártel de Sinaloa y el surgimiento del nuevo grupo criminal a base de balas y sangre.
Los hermanos Beltrán Leyva acusaron a "El Chapo" Guzmán de traición y lo responsabilizaron de haber entregado a Alfredo, y con Arturo, conocido como "El Barbas" o "El Jefe de Jefes" al frente, empezaron a operar como cártel.
El 30 de abril de ese año la fractura con el Cártel de Sinaloa se hizo evidente con una serie de enfrentamientos que marcaron el inicio de una sangrienta guerra entre los dos grupos.
A partir de esa fecha en Sinaloa se vivió una de las etapas más cruentas con enfrentamientos y privaciones de la libertad y asesinatos de policías y militares que dejó un saldo de mil 256 homicidios.
El 4 de mayo de 2008 aparecieron mantas en distintos puntos de Culiacán con mensajes en los que "El Barbas" retaba a las autoridades y sus grupos rivales y se autonombraba "el jefe de la plaza".
Cuatro días después, asesinaron a Édgar Guzmán López, hijo de "El Chapo"; y a Arturo Meza Cázarez, hijo de Blanca Margarita Cázarez, "La Emperatriz"; y señalaron a los hermanos Beltrán como responsables.
Desde ese año iniciaron una lucha por el dominio de plazas, a la que se les unieron los cárteles de Ciudad Juárez, Los Zetas y de Tijuana.
Hasta 2013, la PGR identificaba como células de los Beltrán a los grupos Los Mazatlecos, El 2 mil, Los Granados, Los Rojos, La Oficina, Los Ardillos y el Cártel Independiente de Acapulco, La Mano con Ojos y Guerreros Unidos.
El cártel se caracterizó por decapitar a sus víctimas, desmembrarlas o dejarlas colgadas en sitios públicos, con mensaje intimidatorios; y atacar convoyes de las corporaciones policiales.
Las bajas
Después de escindir del Cártel de Sinaloa, la dinastía criminal recibió el primer golpe el 16 de diciembre de 2009 con la muerte de Arturo, entonces líder del grupo.
El conocido como "Jefe de Jefes" fue abatido por elementos de la Marina, en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.
El 30 de diciembre, el Gobierno Federal asestó otro golpe, con la detención de Carlos durante un operativo en Culiacán.
Tras la muerte de "El Barbas", Héctor, alias "El H", "El Ingeniero" o "El General", asumió el control del cártel y empezó con la comercialización de droga de Centro y Sur América hacia Estados Unidos.
En 2013 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló que el cártel se había renovado y estaba tomando fuerza bajo la dirección de Héctor, quien había logrado mayor participación en el tráfico de drogas.
El gobierno estadounidense señaló que el grupo además opera empresas de transporte aéreo y marítimo, la venta minorista de electrónica, importación y exportación de productos de salud y consultoría de negocios.
Héctor fue el líder del grupo hasta el miércoles pasado cuando fue detenido en San Miguel de Allende, Guanajuato.
En Estados Unidos está acusado de tráfico de droga y se ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por su captura; y el Gobierno de México ofrecía 30 millones de pesos.
Ayer, luego de su captura de Héctor, la Administración Federal Antidrogas, señaló que la detención representa el desmoronamiento de uno de los imperios de las drogas.