"'Lo chacalearon a él y al niño...'"
Eduardo Valdez
"¡Mataron a mi compadre Óscar!... sí, lo chacalearon a él y al niño, venía con toda la familia en el carro, creo que la niña también está herida...".
Desde uno de sus tres celulares, un joven de mezclilla, tenis, gorra y un rosario al cuello, avisa a sus familiares de lo que acaba de pasar. Solloza, se talla la nariz, y mira el Jeep rojo con los vidrios destrozados a tiros. La zona ha sido acordonada con una banda amarilla que no impide a los familiares quedarse a un metro del vehículo.
Son las 11:00 horas en la calle República de Brasil, esquina con bulevar José Limón. Sector norte de la ciudad. A un lado un supermercado, al otro, una sucursal bancaria con decenas de impactos de bala en los vidrios y en las paredes. Ambos lugares llenos de clientes, sitios públicos los dos. Concurridos.
Tráfico intenso en ambas direcciones. Uno podría pensar que resulta difícil salir rápido de ese hormiguero de carros, pero quienes dispararon contra Óscar Vega Lindoro y su familia, pudieron irse lisos, sin contratiempos.
El lugar es un corredero de gente. Patrullas atravesadas, militares acordonando el lugar del crimen y decenas de mirones que asemejan golondrinas a lo largo de un puente peatonal. Miran desde lo alto esta escena que se ha vuelto casi cotidiana en Culiacán, pero que no deja de despertar la curiosidad y el morbo de chicos y grandes.
A un costado del Jeep donde yacen los cuerpos de Vega Lindoro y su hijo de tres años, tres mujeres y dos varones jóvenes se abrazan en un intento por darse consuelo. Llegan familiares, amigos, conocidos. Todos quieren saber cómo fue.
Patrullas de federales y vehículos militares hacen más pesado el tráfico en este sector de la ciudad, en una especie de película muchas veces vista por los culiacanenses.
El descontrol es mayor cuando seis patrullas de federales llegan al lugar en convoy, con torretas abiertas y se atraviesan en el bulevar José Limón, hasta ese momento medio controlado por agentes de tránsito.
Así como llegan se van: en desorden. Para ese momento los homicidas, esos que dispararon 4 ó 5 "cuernos de chivo", ya están muy lejos del lugar del crimen.
Los matan
Óscar Vega Lindoro, de 35 años
Miguel "N", de 3 años.
Cuatro heridos
En el atentado resultaron heridos un agente de la Dirección de Servicios de Protección y tres personas más. El doble asesinato ocurrió por el bulevar república de Brasil y José Limón, en el Infonavit Humaya.
Habían asesinado
a dos hermanos
Dos hermanos del supuesto agricultor asesinado ayer junto con su hijo frente a un banco del Infonavit Humaya, fueron levantados, ejecutados y quemados en el 26 de diciembre de 2001 en la sierra de Badiraguato, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado.
La PGJE señala que los hermanos asesinados en aquella ocasión fueron Marco Antonio y Andrés Vega Lindoro, originarios de El Huajote, Badiraguato.
Supuestamente los hermanos fueron asesinados porque tenían nexos con un presunto narcotraficante identificado como Lucio Salazar Acosta, quien en un enfrentamiento a balazos mató a familiares de los integrantes de la banda de gavilleros conocida como Los Ticos.
Apenas el 19 de febrero, la Unidad Especializada en Aprehensiones presentó a Valentín Salazar López como presunto homicida de Marco Antonio y Andrés Vega Lindoro, hermanos de Óscar Vega Lindoro.
