"Luce Pedro"

"Forcados y Luceiro se llevan la tarde en corrida de aniversario de Eduardo Funtanet"
06/11/2015 07:19

    Con una concurrencia de tres cuartos de plaza, Pedro Luceiro III y el cara Miguel Ríos, de los forcados mazatlecos, se llevaron la tarde de la corrida en el 11 aniversario luctuoso de Eduardo Funtanet.
    El rejoneador mexicano cortó una oreja en su segundo de la tarde y se echó al público que registró otra buena entrada en la tercera fecha del serial de rejoneo que se lleva a cabo en la mítica Plaza Eduardo Funtanet.
    Para los mazatlecos la corrida representó la confirmación de la armonía ante su gente, que les vitoreó una hermosa pega realizada por el cara Miguel Ríos con una gran ayuda de José Manuel Noriega y rabo del cabo de grupo, René Tirado.
    Pedro, quien se vistió a la usanza portuguesa, se volvió a conectar con la afición mazatleca en el segundo astado de su lote de nombre Playero, con 530 kilos de imponente envergadura, al que recibió a puerta gayola, para luego colocar rejones al sesgo en monta de Grano de Oro, que se comportó a la altura de la faena en el primer tercio.
    Tras su regreso al ruedo y colocar al sesgo, Luceiro mostró el costado del caballo para conectar en dos ocasiones al burel a tablas con banderillas que arrebató las palmas de los presentes en los tendidos, para dejar todo listo para la pega de los forcados de Tezuitlán, que tuvieron una tarde accidentada en su presentación sobre el "gran embudo" de la Rafael Buelna.
    Luceiro III derrochó voluntad y buenos trazos con Senegal, a quien quitó el freno en pleno centro del ruedo, para mostrar una excelente doma del animal y pegar un par de banderillas sin freno a tablas, en una descarada acción que levantó a los asistentes para ovacionarlo.
    El grupo integrado por los ocho poblanos falló en su primer intento, para el segundo, el cara Jorge Alarcón sacó la casta y el resto respondió bien, en una pega a tablas en la que el toro les ganó terreno, al final, su esfuerzo fue reconocido con aplausos por el público.
    Ya con Arafat en el ruedo y la vibra de los aficionados taurinos en los tendidos, Luceiro mató al burel al colocar un par de banderillas cortas a buena altura, para luego fallar en dos ocasiones con la espada, la segunda fue efectiva en su cometido para dar una vuelta al ruedo y recibir un trofeo del juez de plaza.
    La banda de músicos, Los Escamillas, pusieron el ambiente en una tarde agradable para disfrutar de la fiesta brava.
    En su segundo, Luceiro estuvo mesurado al recibir a Peñita de 470 kilos, a pesar de haber brindado un buen espectáculo en el segundo tercio para dar sólo la vuelta al ruedo.
    José Ignacio Corral, quien vistió a la usanza española, tuvo una presentación discreta en la que se mostró voluntarioso en el caballo, pero las cosas no se le dieron ante la afición porterña, sobre todo en su segundo de la tarde de nombre Capiro, al que le metió ocho intentos con el estoque y cinco más en el descabelle ante la rechifla del respetable.
    Los forcados mazatlecos se llevaron la tarde en el mano a mano de pegas, al controlar a los astados en el primer intento, las pegas fueron de Fernando Enciso y Miguel Ríos, mientras que los poblanos realizaron una actuación reservada, realizaron las pegas Jorge Alarcón y Roberto Coxca.


    De VIVA VOZ
    "Me encanta venir a Mazatlán, el cariño de su gente me motiva a entregarme como lo hice hoy, me salió uno de esos toros soñados, lo toree súper bien, a pesar de los pinchazos la gente exigió la oreja, esta fue una de las faenas que se queda en el corazón de la gente".
    Pedro Luceiro III, rejoneador

    "Los toros estuvieron difíciles, pero bien resueltos, afortunadamente se pegaron, a pesar de una actuación accidentada salimos contentos por el apoyo de la afición mazatleca, la gente es muy bonita por acá y nos encanto haber venido a torear, nos sentimos como en casa por la forma tan enterada de lo que representa un forcado en la plaza".
    Juan Pablo Calderón Olivares, cabo de los forcados de Tezuitlán, Puebla.

    "Fue un final difícil, desde el inicio en mi segundo toro, desgraciadamente lo pinché con el rejón de castigo en el espinazo y eso lo mermó, complicando una buena lidia".
    José Ignacio Corral, rejoneador queretano