Después de ganar tres juegos en línea en el Ángel Flores, los Tomateros de Culiacán se levantan de la lona y están a una victoria de lograr lo que al principio lucía poco probable:
Alcanzar la final.
Hoy podrían hacerlo con Jorge Campillo en el montículo, sólo que tendrán enfrente a uno de los mejores lanzadores de la liga, Justin Lehr.
Por su parte, los Venados tienen una gran oportunidad de llegar a su cuarta serie titular consecutiva, con Walter Silva en la loma, frente a Ismael Castillo.
Venados y Tomateros podrían verse involucrados pues, en otra confrontación por el campeonato, el sueño de los aficionados de estas plazas, que durante más de medio siglo han escenificado una enconada rivalidad deportiva.
Pero falta todavía mucho, para que esto ocurra.
No debe menospreciarse a unos Cañeros peleadores que, particularmente en el Teodoro Mariscal, han sido rivales muy difíciles para los Venados.
Mucho menos a los Yaquis, que en cinco juegos de playoffs en casa, no saben lo que es perder.
En cambio, como visitantes, sólo ganaron uno de seis juegos.
Los Tomateros perdieron los dos primeros en el Tomás Oroz Gaytán, pero luego se recuperaron ante su público, amparados por su vasta experiencia en series de postemporada, factor que en estos casos, suele ser vital.
Si los Tomateros quieren ir a la final, deben hacerlo hoy. Mañana, sus posibilidades mermarían considerablemente.
Los Venados, luego de dividir en casa, se pusieron 3-1 tras el polémico resultado del miércoles, cuando los Cañeros decidieron no jugar en protesta por el batazo de Daniel Fornés que fue marcado primero como faul y luego cambiado a cuadrangular.
¿Más pitcheo?
Al regresar la serie al Teodoro Mariscal, un parque difícil para los bateadores, las carreras podrían escasear.
Los Cañeros se impusieron el sábado 3-0 y un día después, los Venados se desquitaron 6-0, para un promedio de 4.5 anotaciones por encuentro.
En Los Mochis, la diferencia fue abismal. Se anotaron 36 carreras en tres partidos, 12 por juego.
El de esta noche luce como un duelo monticular entre Castillo (1-1 y 0.90) en playoffs, frente a Silva (1-0, 0.71).
Injusto forfiet
Jorge Casas, el gran bohemio mazatleco, opina que a los Cañeros le forfitearon el juego injustamente.
Es que si bien los ampáyeres podían cambiar la decisión, como lo hicieron por apreciación de alguno o alguno de ellos, lo cierto es que de una manera irresponsable la televisión repitió numerosamente la imagen de la pelota pasando por un lado del mástil.
Pero de todas formas había cierta duda aún con esas repeticiones. Así que de todas maneras, los ampáyeres, creo que sin dolo, hicieron lo que consideraban justo a su apreciación muy humana e imperfecta.
Si en los deportes como el beisbol y el futbol no se pueden respaldar con imágenes de televisión y hay que respetar por lo menos durante las discusiones de las decisiones de los árbitros la crítica televisiva, ¿por qué hicieron eso?
Acaban con el espectáculo, como sucedió al poner en evidencia a los árbitros y pueden causar problemas mayúsculos y hasta vidas se pueden perder al violentarse los aficionados.
Los jugadores de Los Mochis, simplemente perdieron la cabeza ante esas imágenes de testigos, pero si no hubiera sido así, te aseguro que al día siguiente, al ver las repeticiones, todo mundo hubiera opinado y ni siquiera con seguridad, ya.
Creo que deberían castigar no a los árbitros, sino a los medios de comunicación que tenían las diferentes crónicas del encuentro.
Y es que la pelota se ve que pica en la publicidad, pero que hace un extraño y rebota ligeramente en el poste.
¡BUENOS DÍAS!
jrobertoriveros@hotmail.com