"Pertenecían a banda de los Beltrán Leyva"
Los presuntos sicarios ejecutados ayer en el penal de Culiacán pertenecían a la banda de Jorge Rubén Beltrán León, alias "El Charrito", y se les vinculó al grupo de narcos de los Beltrán Leyva, de acuerdo con informes de la Procuraduría General de Justicia del Estado y de la Vocería del Operativo Conjunto Culiacán-Navolato.
Los datos indican que tanto Francisco Javier Beltrán León y Alfonso Reyes Ochoa, "El Poncho", pertenecían al grupo delictivo denominado "Los Charritos", el cual libra una "narcoguerra" en el estado contra Joaquín "El Chapo" Guzmán e Ismael "El Mayo" Zambada, líderes del Cártel de Sinaloa.
Los dos supuestos gatilleros, quienes presuntamente también eran familiares de "El Charrito", fueron detenidos el 2 de agosto tras sostener un enfrentamiento contra policías en la colonia 6 de Enero.
Los informes de las autoridades señalan que ese día los sujetos ejecutaron a Jaime Ernesto Segura Félix, vecino de la colonia Los Alamitos.
De acuerdo con el expediente procesal 253/2008, integrado por el Juez Sexto, los supuestos delincuentes llegaron en una camioneta a una casa de la colonia Los Alamitos, en donde ejecutaron a Segura Félix.
Testigos señalaron a las autoridades que "El Poncho" bajó de la unidad y remató a la víctima, para después escapar, y durante la huida, los sicarios se enfrentaron contra agentes, resultando heridos dos agentes y tres gatilleros.
La mayoría de los pistoleros lograron huir, pero entre ellos iba herido de muerte Horacio Beltrán León, quien minutos después fue encontrado agonizando en un lote baldío de la colonia 6 de Enero donde falleció.
Beltrán León, de 24 años, tenía antecedentes por secuestro y supuestamente era hermano de "El Charrito", sicario también vinculado a la banda que comandaba el ex tinto Gonzalo "Chalo" Araujo Payán.
Tanto Francisco Javier Beltrán como Alfonso Reyes quedaron heridos en el lugar de la balacera y de allí fueron llevados a un hospital y después al penal de Culiacán en donde fueron turnados al Juez Sexto, el cual les decretó el auto de formal prisión por homicidio e intento de homicidio.
De acuerdo con informes de la PGJE, los supuestos sicarios eran investigados por su presunta participación en otros crímenes perpetrados en los últimos meses.