"Se ´calienta´ Navolato"

Ejecuciones, "levantones", atentados, balaceras, enfrentamientos, cateos y decomisos de arsenales han evidenciado en Navolato una guerra entre grupos del crimen organizado en los primeros tres meses y medio del año.
Con ello, el municipio cañero se vuelve a colocar en la mira del País y enciende los focos rojos en las áreas de seguridad, tanto, que el viernes, personal de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada llegó al estado a investigar la ola de 18 "levantones" registrada en Navolato y Culiacán en los últimos 13 días.
Declaraciones van y vienen, y aun cuando soldados han tomado en varias ocasiones las calles del municipio para catear y asegurar armas, "narcofincas", negocios, vehículos y aeronaves, los levantones y las ejecuciones se siguen presentando.
En lo que va del año en esta zona se han cometido 21 asesinatos: tres en enero, nueve en febrero, seis en marzo y tres más en los primeros 10 días de abril.
De los homicidios dolosos, 16 se han perpetrado con armas de fuego dos a golpes y estrangulamiento; otro más a golpes y otro a puñaladas.
Según las estadísticas periodísticas, en Navolato se han registrado también tres balaceras, y se han llevado a cabo cuatro megadecomisos de armas, drogas, dinero, vehículos y avionetas.

Incursiona el Ejército
El viernes 8 de febrero a las 21:10 horas, un comando de sicarios sorprendió y ejecutó a cuatro agentes de la Policía Municipal de Navolato.
Los oficiales asesinados fueron Gilberto Castillo Gil, comandante de la DSPM, y los agentes José Alfredo Quintero, José Manuel Díaz y José Rosario Pérez Godoy.
La masacre ocurrió en el estacionamiento del Oxxo ubicado por la carretera Culiacán-Navolato, en la colonia Chulavista, a donde los uniformados había llegado a comprar comestibles.
Cuatro empistolados que viajaban en una camioneta Jeep Liberty roja se acercaron y abrieron fuego despiadadamente contra ellos.
Empuñando sus armas, los cuerpos de los oficiales quedaron destrozados detrás de la patrulla.
Los militares tomaron carreteras, caminos, zonas conflictivas y asumieron la vigilancia del municipio.
El 11 de febrero el operativo dio los primeros resultados cuando los soldados dieron con una casa de seguridad en la cabecera municipal y otra en el poblado de El Limoncito.
El arsenal presuntamente era del cártel de Juárez, de acuerdo con informes de la Novena Zona Militar.
Los elementos castrenses ingresaron a la residencia, en donde detuvieron a Claudio Rafael Unzueta Valdez, y al revisar el inmueble encontraron 18 armas, entre pistolas y fusiles de asalto; 71 cargadores; 3 mil 823 cartuchos de diferentes calibres; nueve vehículos, droga y dinero.
Los militares se trasladaron a la calle Antonio Bueno Escalante y avenida Manuel Sánchez, de la colonia Ampliación Yamaguchi, a una casa de seguridad, donde localizaron 10 granadas, 16 armas, 353 cargadores, 18 mil 225 cartuchos y un vehículo blindado.
Pero el 15 de abril la delincuencia lanzó un nuevo reto: con todo y el patrullaje militar y de fuerzas federales, un comando de sicarios asesinó el 15 de abril al comandante Juan de Dios Ramos Herrera, conocido como "El Gato", de 38 años, asignado a la sindicatura de Altata.
Vino de nuevo el Ejército e incautó ocho camionetas de lujo, dos de ellas blindadas, y capturó a dos personas, presuntamente vinculadas a la ejecución del jefe policiaco, en una vivienda ubicada sobre el canal Cañedo, en el sector Alfonso G. Calderón.
El lugar era custodiado por tres hombres que portaban armas largas, quienes al percatarse de la presencia de los militares huyeron en un auto deportivo.
También en el campo pesquero las Aguamitas, un grupo especial de la Policía Estatal Preventiva detuvo a los ocupantes de una camioneta Liberty negra, que coincidía con las características de las cinco unidades que utilizó el grupo de 20 sicarios que ejecutó al comandante Ramos Herrera.
Los ocupantes de la unidad, Juan Ambrosio López Inzunza y Hernán Quiroz Bojórquez, no pudieron acreditar la propiedad, por lo que fueron detenidos y sometidos a exámenes para certificar si habían dispararon armas de fuego.
Durante los siguientes días de las ejecuciones de policías serían asesinados un ama de casa, dos agricultores, un comerciante, dos traileros y un presunto sicario.
Una aparente tranquilidad duró 23 días, hasta que el 11 de marzo se despertaron con la noticia de que cuatro personas habían sido encontradas en Yebavito con huellas de quemaduras, heridas cortantes y ejecutadas a balazos.
Las víctimas fueron identificadas como Amado Hernández Sauceda, de 45 años; Óscar Manuel Ramírez Inzunza, de 30 años; Manuel Roque Aguilera, "El Michoacano", de 25; y Juana Gabriela García Valencia, de 25, con domicilio en el poblado Limontita, perteneciente a Bariometo y bailarina de un club nocturno del vecino municipio.

Abril, mes de ´levantones´
Abril ha sido para Navolato y Culiacán, Salvador Alvarado y Mocorito el mes de los "levantones" y ejecuciones. Desde el 31 de marzo se desató una ola de secuestros que hasta la fecha han dejado a 18 personas privadas de la libertad, de las que ocho han sido halladas asesinadas.
El 31 de marzo, en La Cofradía, Navolato, fue "levantado" Manuel Enrique Aguilar Hernández, de 35 años, policía municipal de Culiacán, y 13 días después fue hallado muerto cerca de la Ciudad de Los Niños.
El 6 de abril, en el estacionamiento del Taste El Fresno, Mauro Álvarez Sánchez, Ramiro "N" y "El Capri", fueron privados de su libertad por un comando de pistoleros, y hasta el momento no hay rastros de ellos.

Una balacera más...
Los "cuernos de chivo" fueron detonados por enésima vez a las 21:40 horas del 7 de abril, sobre el Periférico y la avenida Revolución, justo donde se dividen las colonias Antonio Yamaguchi y Los Pinos, en Navolato.
El saldo fue de cinco personas lesionadas: José Emigdio Rivera Santiesteban; Juan Pablo Gastélum Valdez, de 47 años, Juan Pablo Gastélum Leyva, de 20, Omar Tánory, de 24, y Jesús Alberto Gastélum, de 27, todos con domicilio en la colonia Del Rincón.
Los cinco fueron trasladados al Hospital Ángeles de Culiacán, donde unas horas más tarde, en otro claro reto a las autoridades, un sicario subió hasta la habitación donde se encontraba Rivera Santiesteban y lo remató a tiros.

Otras tres víctimas
Carlos Ríos, "El Conchuro", conducía una Ford Explorer arena, modelo 2007, con placas VJL-6216 de Sinaloa, cuando fue atacado a balazos por un comando de gatilleros que supuestamente se lo llevaron.
El hecho se registró a las 9:45 horas del 9 de abril, sobre la calle Jesús Almada, casi esquina con Periférico Revolución, en la colonia Alcanfores.
Por la tarde de ese mismo martes, otro comando de gatilleros levantó a dos personas en un taller de radiadores y autoeléctrico, en Los Álamos.
Las víctimas fueron Ramón Estolano Torres y Martín Medina Medina. El primero de ellos hijo de una juez y el segundo ayudante del taller. Ambos aparecieron estrangulados la mañana del 11 de abril con las cabezas cubiertas con bolsas junto a un canal a la orilla de la carretera a La Pipima.
Cuando los navolatenses parecían respirar una relativa calma durante el fin de semana, ayer la noticia de un nuevo crimen empezó a circular por el municipio: alrededor de las 16:00 horas fue hallado muerto el policía municipal Manuel Enrique Aguilar Hernández.