"Sepultan a policía"

El ulular de las patrullas y la música de la banda se escuchan a los lejos, y los agentes de la Dirección de Servicios de Protección de la Secretaría de Seguridad Pública que ya esperan, toman su lugar.
Hacen dos filas a la entrada del Parque Funerario San Martín para recibir el cuerpo del ex escolta del secretario de Administración y Finanzas del Estado, Ramón Francisco Bojórquez Castro, asesinado el lunes frente a su hijo, cuando regresaba de comprar agua.
Por unos minutos el cortejo se detiene en la entrada del cementerio y las patrullas callan mientras la banda toca Un puño de tierra, No vale nada la vida y El muchacho alegre.
El féretro es cargado en hombros por los compañeros de Ramón Francisco hasta el lugar donde será sepultado en la sección Monte Sinaí del camposanto.
Ahí esperan ya los deudos la llegada de los restos del agente caído a manos de sicarios.
Familiares, amigos y elementos de la Dirección de Servicios de Protección se arremolinan junto al ataúd en el trayecto de la entrada a la fosa donde será sepultado.
Ya en la última morada del oficial, el orador del cementerio expresa su pesar a la familia y los invita a recordarlo como un hombre valiente y preocupado por sus hijos.
Tras una oración, el cuerpo del agente es sepultado y el resto de los policías se retira del lugar, para dejar a la familia acompañando al compañero caído.