"Acercarte a los insectos nunca ha sido tan posible como hoy puede hacerse en Culiacán"

"Son más de 10 mil insectos se encuentran resguardados en el Museo Insectaria, como parte de la colección privada de Jorge Eduardo Aragón Campos"
11/02/2019 13:00

Las alas están abiertas, como si fueran a despegar el vuelo. Es fácil darse cuanta que eso no sucederá porque las mariposas están incrustadas con alfileres a un hielo seco, están en esa posición para que a simple vista se pueda observar su anatomía.

Pero no sólo son mariposas, son más de 10 mil insectos, de más de mil especies diferentes que se encuentran resguardados en el Museo Insectaria en Culiacán, Sinaloa, como parte de la colección privada de Jorge Eduardo Aragón Campos.

En México hay otros dos museos que también cuentan con salas de exhibición de insectos, en Toluca y en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; pero lo especial de Insectaria es que las especies que ahí se encuentran, fueron capturadas en Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Durango, Nayarit, Jalisco y Michoacán, estados que forman parte de la eco región.

Jorge Aragón desde niño comenzó con el gusto por los insectos, lo describe como un virus infantil que a todos los niños les da y con el tiempo se les pasa, pero que a él le perdura.

"Héctor Izábal estudiaba para maestro normalista en 1968. Yo estaba sentado y lo veo pasar con una red, me gritó: 'Vente Jorgín, acompáñame y te regalo un refresco', nos fuimos al río a juntar mariposas y ahí yo contraje la infección, me enamoré de esto y me puse a lo loco a coleccionar".

"De ahí viene mi apodo, desde 1969 me dicen 'El Maripas', después pasé la etapa de la adolescencia y dejé de lado esas aficiones, pero el interés por la entomología se me quedó latente", recuerda.

Atrapar mariposas, bichos u otros insectos, observarlos y coleccionarlos no sólo es un juego de niños, aunque muchas personas pudieran pensar que sí; estudiar insectos y sus interacciones con el ambiente es una rama de la zoología a la que se le conoce como entomología.

Aragón Campos conoció a algunos entomólogos profesionales que lo instruyeron y lo formaron como un entomólogo amateur, y no fue hasta 1981 cuando pudo iniciar con la colección formal, luego de conocer y aplicar los protocolos que se requieren para que la colección tenga validez científica.

"Concretamente en el año de 1981 varios agrónomos con especialidad en entomología, entre ellos Omar Cardozo, Guillermo Briseño, Carlos Martínez y Acosta Fullerton crean una colección y la exhiben en la UAS, para mí fue una epifanía, porqué desde que veo la colección dije 'qué es esto', me impresionó mucho la cantidad de especies, el montaje, las vitrinas, y se me reactivó el virus y me agarró la infección, pero ahora sí, con ganas, hasta la fecha sigo tomando antibiótico y no se me quita", advierte.

No es lo mismo ser un coleccionista de insectos, que ser un entomólogo amateur, ya que el coleccionista de insectos solo los atrapa y los recolecta, pero el entomólogo amateur, aunque no tenga un título profesional como tal, sí necesita cumplir con ciertas reglas mínimas para que la colección se pueda considerar como científica.

Para ser un entomólogo amateur se requiere conocer los principios de la taxonomía, la clasificación de insectos, los requisitos o serie de protocolos que se deben de seguir. En las vitrinas de Insectaria, cada ejemplar cuenta con una ficha técnica con cuatro datos básicos: de dónde se tomó el insecto, en qué fecha se agarró, en que habitad se captó, y quién lo capturó.

"El Maripas", cómo se le conoce al coleccionista, explica que con los cuatro datos que contienen las fichas se puede hacer un mapa espacial y temporal, que indica en qué partes de Sinaloa tiene presencia el insecto y cuáles son sus periodos de vuelo o de presencia.

"Esta colección permite conocer los insectos de la región, realmente todo este proyecto, este esfuerzo, está hecho con la intención de contribuir al censo entomológico del Sinaloa, porqué tenemos un censo muy limitado", advierte.

La entomología considera que los insectos son predominantes sobre la raza humana, no solamente porque su diversidad y número son enormes, sino porque por encima de los seres humanos, los insectos han adquirido capacidad para habituarse a todos los espacios terrestres y a las condiciones ambientales más extremas.

Jorge los describe cómo un universo por descubrir, por desarrollar y por aprovechar, dice que se están haciendo estudios de insectos para aplicaciones médicas, por eso considera importante empezar a saber cuáles los recursos naturales de la región y que no se debe olvidar que todas las 'maravillas tecnológicas' actuales surgieron a partir de las preguntas ¿qué es? y luego, ¿para qué puede servir? y hay muchos insectos en Sinaloa que no se sabe ¿qué son, ni para qué son?.

La entomología es la actividad favorita de Jorge Aragón, por eso, el Museo Insectaria es sin fines de lucro, no tiene costo visitarlo, ya que al "Maripas" lo que le interesa es la divulgación.