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"MEJOR EDUCACIÓN"

"¿Eres una madre que trabaja desde casa?"

"Cada vez son más las mujeres que trabajan en su hogar, estos 12 consejos te ayudarán"
04/05/2016 16:18

Internet

 

MÉXICO, (DESERET NES)._ ¿Sabía que 3,7 millones de empleados (o sea más del tres por ciento del personal estadounidense) trabajan desde la casa por lo menos la mitad del tiempo? Esto sin contar a los que son cuentapropistas.

En los últimos tres años, la población que trabaja a distancia creció 5,6 por ciento y los cuentapropistas, la población empresarial que permanece en su casa, creció 18,7 por ciento.

Con las computadoras portátiles y los sistemas de oficina en la nube, cada vez más optan por trabajar desde casa. Esta flexibilidad es agradable, pero si estas criando niños mientras trabajas, la productividad resulta difícil de conseguir.

Ser ‘mamá’ y ‘mamá que trabaja’ bajo el mismo techo –y generalmente las dos cosas a la vez- me hace añorar los días en que había que ir al trabajo, ya que puede haber dificultades para equilibrar el trabajo y la crianza de una familia. Si estas en esta situación, aquí van 12 consejos.

 

1. Mantener un horario legítimo

Crear un horario maestro, señalando cuándo trabajarás y cuándo no. Luego haz todo lo que está a tu alcance por cumplir dicho horario. No te distraiga por los platos sucios o los chicos jugando en el columpio. No tengas miedo: un horario no afectará la atención sobre tus hijos, al contrario, te liberará.

 

2. Separar las funciones por bloques horarios

La mejor manera de encontrar el equilibrio durante el día como ‘madre’ y ‘madre que trabaja’ es incorporar bloques al horario.

Los bloques horarios ayudan. Yo fijo un tiempo para que mis hijos estén con la mamá durante el día. Trato de reservar todas mis llamadas para cuando los niños están durmiendo, si puedo. 

En mi caso, es casi imposible librarme de las distracciones, pero establecer bloques horarios me resulta muy útil”, explica Chelsea Briggs agente hipotecaria con niños pequeños en la casa.

 

3. Trabajar en un espacio determinado, preferentemente con una puerta

Esto no es un lujo. Tener ‘tu oficina’ consiste en un escritorio y una estantería adosada a la pared en un espacio de Tu Casa. El esfuerzo que te exige organizarte y no distraerte es intenso. Muchas veces, harás las llamadas desde el lavadero, entrenamientos récord en el vestidor o escribir reportes desde el dormitorio porque esas habitaciones tienen puertas.

Es muy agradable saber dónde están tus hijos, y una buena parte del trabajo en Tu Casa te lo permite, pero siempre habrá una parte de tu actividad que se sustraiga del medio doméstico.

“Si no tiene un lugar diseñado para trabajar, trate de establecer horas en que los niños jueguen lejos de usted. Eso funciona si son más grandes. Cuando mis hijos eran bebés tenía que trabajar de noche mientras ellos dormían”, comenta Beth Gran, una madre de tres hijos, que lleva años trabajando mayormente desde la casa.

 

4. Quítate la pijama

En serio. Hasta los cómodos pantalones de yoga hacen que sea más fácil que te ocupes con más facilidad a actividades menos productivas. Así como el comer y el ir al baño son necesidades fisiológicas impostergables para Tu Salud, la higiene e imagen personal deben ser un asunto por atender al iniciar cada día, que estés todo el día en Tu Casa y los únicos que te vean son tus hijos no significa que debas andar todo el día con la ropa que dormiste. Por amor propio, por dignificar tu trabajo y para que des el ejemplo a tus hijos, arréglate y evita andar en fachas.

 

5. Tener un cuaderno cerca

Las distracciones causadas por las otras personas en la casa mientras estás trabajando tienen un costo. Responder a un simple pedido de un hijo generalmente significa pasar otros 15 minutos tratando de pensar dónde había quedado.

Ten cerca un cuaderno y cuando debas ayudar a alguien, o detener la pelea que estalló por los controles del Xbox, escribe lo que estabas haciendo y las dos cosas que tienes en mente hacer después, así al terminar de resolver el asunto doméstico podrás reanudar aquello que dejaste en pausa.

 

6. Contratar ayuda

Aun teniendo un horario flexible, es imposible hacer todo al mismo tiempo y bien. Es posible que necesites contratar a alguien para ayudar con el trabajo de la casa o el cuidado de los niños. Tener una niñera o quien haga el aseo algunos días por semana marcará una diferencia en la productividad, pero también en tu estado de ánimo, porque aligeras la carga de trabajo físico y emocional.

 

7. Permuta de niños

Si consideras que contratar ayuda para los niños no es una opción, quizá puedas compartir los cuidados. ¿Tienes alguna otra amiga madre que trabaje? ¿O una madre que necesite el día libre? Coordinen los horarios y permuten los días para cuidar sus respectivos hijos en la casa propia.

Quizá en el momento que estés cuidando a los otros niños sea un poco más de trabajo, pero cuando toque que la otra madre cuide de los tuyos estarás totalmente dedicada a tu tarea laboral, sabiendo que tus hijos están supervisados por un adulto responsable y conviviendo con otros niños, en otro espacio y esto también es benéfico para ellos, porque están socializando con sus iguales y en un entorno diferente al habitual.

 

8. Haz que el tiempo de trabajo sea especial

Si la ayuda con los niños no es una opción, crea listas de actividades que puedan realizar los niños mientras estás trabajando. Esto ayudará a que los entusiasme el tiempo que tu pasa trabajando. Dependiendo de la edad, podrán ver una película como si estuvieran en el cine, leer, armar un rompecabezas, jugar con plastilina.

 

9. Anunciar el trabajo

Previo a entrar en tu oficina o iniciar una teleconferencia, pregúntales a tus hijos si necesitan algo antes de que su madre se ponga a trabajar. Esa sola pregunta eliminará muchas interrupciones tontas y además irá creando conciencia en ellos del respeto del tiempo y el trabajo que haces.

 

10. Dar razones convincentes a sus hijos

Ayuda a sus hijos a entender en qué consiste tu trabajo y de qué manera ayuda a la familia. Bríndeles la posibilidad de establecer una recompensa familiar si logras cumplir un plazo o alcanzar la cuota. Cuando sientan que son parte de tu equipo, estarán más dispuestos a darte el tiempo y el espacio que necesitas para que esto suceda. Además les da sentido de pertenencia y solidaridad.

“Les digo que necesito que me ayuden con las cosas de la casa para poder trabajar con más eficiencia”, sugiere Janika Barbuss, una instructora de salud, quien sienta a sus hijos y les explica qué hace y por qué lo hace.

 

11. Involucrar a los hijos

Piense formas creativas de incluir a sus hijos, en especial cuando ya están en edad escolar, saben leer y escribir. ¿Pueden pegar sellos en los sobres? ¿Escribir información sobre los clientes? O quizá pueda crear un espacio para ellos en su oficina para ‘pretender’ que trabajan a la par de tí.

 

12. Uso racional de la tecnología

Televisión, consolas de juegos, computadoras, tabletas y reproductoras de video, incluidos internet y servicios como Netflix no son niñeras, pero tampoco Satanás. Procura dar un buen uso a la tecnología para el entretenimiento infantil, tener a tus hijos frente a la pantalla como ayuda para poder hacer tu trabajo es una buena manera de entretenerlos, pero recuerda que sólo puede ser por un par de horas y supervisar los contenidos. El juego, la actividad física y tu compañía son imprescindibles.