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"TU CASA"

"Errores culinarios, ¡no los cometas!"

"Hay 15 fallas que quizá tienes al cocinar, aunque sean consejos de recetas"
29/08/2016 16:04

La mayoría de las personas que gustan de cocinar, aprendió o se inició bajo la guía de algún familiar (madres, abuelas, padres, tías, incluso hermanos) y son realmente pocos quienes han estudiado en forma el arte culinario.

 

Por lo general, consejos de abuelas y viejas recetas de familia conforman el recetario con que arman el menú de cada día.

 

O bien, en ocasiones, las prisas y horarios limitados no permiten dedicar el tiempo necesario a la preparación de sus alimentos, por lo que deciden brincarse pasos en las recetas o recurrir a maniobras que facilitan y reducen el tiempo de preparación.

 

Sin embargo, de vez en cuando estas medidas resultan contraproducentes, tanto en el sabor de la comida, como en la presentación de los alimentos, incluso en los beneficios nutricionales de los ingredientes.

 

En esta ocasión, en lugar de presentarte una deliciosa receta para preparar, se enlistan los 15 errores más comunes que se cometen al momento de cocinar. 

 

Tal vez desconoces que son fallas, incluso alguien te los dio como consejo de cocina, así que toma nota de estos errores y corrígelos, para que tus recetas sepan mucho más ricas.

 

* Con información de Mujerde10.com, Eva.hn y Cmuer.com.mx

 

 

1. Llenar mucho la sartén al cocinar

Y cuenta también para el comal, las ollas, refractarios y otros recipientes que utilizas para cocinar. No debes de saturar de comida tu sartén, ya que no se cocinará de forma pareja. 

Sí, es verdad que puede ser un poco tardado freír pieza por pieza, pero lo que menos quieres es que el pollo frito quede dorado de un lado y prácticamente crudo del otro. Agrega dos porciones por sartén a lo mucho y disfrutarás más tus alimentos.

 

2. No agregar sal al agua

Cuando cocinas pasta, es necesario agregar sal al agua para que el sabor se impregne mientras se cuece la pasta, de lo contrario quedará insípida, y lo mismo sucederá al cocinar quinoa o arroz. ¿La cantidad? Al gusto, pero se recomienda una pizca de sal por porción.

 

3. No tomar las medidas de los ingredientes

Tomar las cucharadas llenas o ponerle un poquito menos de cierto ingrediente alterará el resultado final. Especialmente cuando es la primera vez que preparas un platillo, procura seguir puntual las medidas. 

Si son cucharadas debes quitar el exceso que se forma en la parte superior al medir polvos o ingredientes sólidos. Cuando midas estos ingredientes, no utilices una taza, ya que tiene distintas medidas para los líquidos y terminarás agregando mayor o menor cantidad de lo que debes.

 

4. Poner carne fría en la sartén caliente

La carne debe de estar a temperatura ambiente para que se cocine de forma pareja, salvo en los casos de la carne preparada para hamburguesas preformadas, aquí no hay problema si se coloca congelada.

Sin embargo, si es un filete lo que vas a preparar, cámbialo del congelador y ponlo en la parte baja del refrigerador un día antes, para que se descongele en frío, luego sácalo del refrigerador una hora antes de cocinarlo.

 

5. Meter comida caliente al refrigerador

Si eres de quienes cocinan un día todos los platillos de la semana, o bien te sobró comida, no la guardes en herméticos e inmediatamente la metas al refrigerador para que no se echen a perder, pues estás haciendo totalmente lo contrario.

Espera a que la comida se enfríe un poco antes de guardarla, para que dure más tiempo.

 

6. Utilizar sartén de teflón o mucho aceite, para que no se pegue la comida

No porque esté mal hecho, pero las palas creadas para limpiar los sartenes son perfectas para hacer huevos revueltos y para poder despegar rápidamente del sartén tus hot cakes.

Los sartenes con mucho teflón disminuyen la temperatura y probablemente tu carne no sepa tan bien si la cocinas ahí, así como el exceso de grasa aumentará las calorías del platillo.

 

7. Freír demasiado el ajo y la cebolla

En la mayoría de las recetas te dicen que agregues los ajos y la cebolla antes de preparar tus alimentos, pero si el fuego está muy alto puedes quemarlos y tu comida tomará un sabor completamente distinto.

Lo aconsejable es sofreír a fuego medio el ajo y la cebolla, o bien ponerlos un poco antes de que terminen de cocerse tus alimentos.

 

8. Cocinar las verduras cuando aún contienen agua

Cocinar las verduras es algo complicado, sobre todo si son verduras que absorben líquidos como los champiñones y las espinacas.

Si los lavaste, espera a que se sequen por completo antes de meterlos al sartén, así evitarás que se aguadeen y tomen una consistencia diferente a la deseada.

 

9. Mucho picante, para que sepa

Por salud o por gusto, no a todos les gusta la comida picosa. Si eres de quienes les gusta expresar su amor por México a través de un platillo picante, hay varias maneras de atenuar su acento y ayudar a los comensales a lidiar con un exceso de picante en una sopa o salsa demasiado picante.

Agrega crema de leche, también puedes aligerar las carnes demasiado condimentadas con una gran cucharada de yogur griego o crema agria. Si no deseas alterar el plato picante, acompáñalo con algo suave como puré de papas, arroz o pasta.

 

10. Pelar las papas antes de hervirlas

Normalmente se pelan las papas y luego se ponen a cocer, o tal vez las peles y luego van directo a la freidora. 

Lo aconsejable es cortarlas a la mitad y luego mételas en agua a hervir para que se cuezan. Cuando estén listas podrás quitarles la cáscara sin perder tiempo.

 

11. Hervir en vez de cocer a fuego lento

Cocer la comida a fuego bajo produce un leve burbujeo poco constante y una que otra voluta de vapor; por otro lado, hervir produce vapor y burbujeo más constante que sube a la superficie, lo que destruye las proteínas y seca la carne, sea cual sea su tipo.

 

12. Introducir antes de precalentar en el horno

Esta acción podría elevar el riesgo de intoxicación, sobre todo si el alimento estuvo unos minutos a temperatura ambiente ya que al estar en un rango entre los 4 y 60 grados, las bacterias se multiplican más rápidamente. 

Lo recomendable es esperar hasta que el horno alcance la temperatura adecuada antes de meter los alimentos.

 

13. Hornear utilizando huevos fríos

La mayoría de las recetas señalan que los huevos deben estar a temperatura ambiente antes de hornearlos, ya que los ingredientes se mezclan mejor cuando se encuentran a la misma temperatura, para así crear una masa tersa que sube mejor con los postres como los bizcochos o pasteles.

 

14. Volver a congelar comida descongelada

Si se descongela en el refrigerador, no hay ningún riesgo de congelarla de nuevo, sin embargo su sabor cambiará y es probable que sepa mal, esto sucede porque al descongelar los alimentos se derrite el agua congelada, lo que provoca sequedad y cambios en el sabor. 

El riesgo a Tu Salud está en descongelarla a temperatura ambiente y luego volverla a congelar, porque es posible que al quedar “al tiempo” se reproduzcan bacterias.

 

15. No dejar reposar la carne

Si no dejas reposar la carne después de cocerla, esta perderá sus jugos y quedará seca y sin sabor, ya que los jugos se desplazan al centro de la carne durante el período de cocción. 

Dejar que un corte pequeño repose entre 5 y 10 minutos permitirá que los jugos se redistribuyan de modo uniforme.

 

 

CONSEJOS ÚTILES

No importa si eres un gran chef o un principiante; hay algunos trucos de cocina que no solo te hacen la vida más fácil, sino que te pueden salvar el día en la cocina. 

Estos trucos harán de ti un mejor cocinero, y pueden ahorrarte mucho tiempo, ¡asegurándote que la comida llegue a la mesa en tiempo y forma!

 

1. Usar papel de aluminio

El papel de aluminio puede ser tu mejor amigo cuando estás cocinando algo en el horno. Coloca un pedazo de papel de aluminio en el fondo de la bandeja de horno y luego rocíalo con un spray antiadherente. 

Ya sea que estés hornear pollo, chuletas de cerdo, patatas o cualquier otra cosa, el papel de aluminio te asegurará que no se pegue a la bandeja de horno. En el caso extremo de que algo se queme, será más fácil de limpiar. E incluso si la comida no se quema, limpiar será mucho más fácil. 

La única excepción que señalaría serían los panes y galletas, a los que conviene, en lugar de papel de aluminio, colocar una capa de papel manteca.

 

 

2. Bicarbonato de sodio para despegar comida quemada

Te llamó tu hermana y te olvidaste de lo que habías dejado en el horno. Te pusiste a chatear con un viejo amigo en Facebook y ni te acordaste del guisado en la cocina hasta que sentiste el olor a quemado. 

Todos hemos pasado por situaciones más o menos parecidas. Y como si echar a perder la comida fuera poco, luego hay que lidiar con la limpieza del desastre, tratando de despegar la comida quemada.

¿Como resolverlo? Una vez que hayas sacado la comida quemada de la sartén o de la cacerola, llénala con agua y agrega unas cucharadas de bicarbonato de sodio. Llévalo a fuego lento durante una hora, y luego lávala. ¡Se despegará mucho más fácil!

 

 

3. Utiliza agua en el microondas

El microondas es perfecto para recalentar los sobrantes de comida, ya que permite hacerlo de forma rápida y sencilla sin que se consuma, como ocurre en al recalentar en la estufa. Sin embargo, el arroz, las pastas y el pan pueden ser algunas de las peores cosas para recalentar, porque se secan cuando las recalientas en el microondas. 

Para solucionarlo, aplica este truco: coloca una pequeña taza de agua en el microondas junto con el recipiente en que vas a calentar la comida. El agua hará el aire húmedo, y esto ayudará a que estos alimentos conserven su consistencia como el primer día.

 

 

4. Aprovechar el periódico

Si piensas que después de leer el periódico este ya no tiene ninguna utilidad, ¡piénsalo de nuevo! Una buena idea para aprovechar el periódico es utilizarlo para forrar el fondo de tu bote de basura. 

De esta manera, a medida que viertas grasa, comida quemada, o cualquier otra cosa dentro, el papel absorberá los olores y algún líquido si se escapa.