"Kalanchoe, una planta bella y fácil de cuidar"
Blanca Rosa Hernández
El kalanchoe es una pequeña planta resistente y de hojas grasas que se caracteriza por sus increíbles flores, de varios y llamativos colores, y de tamaño pequeño agrupadas en una sola rama.
Se trata de una planta muy alegre que decorará nuestra casa, pero que además cuenta con otra gran ventaja: no requiere casi cuidados. Es una de las plantas menos exigentes que existen.
La página en línea decorailumina.com dice que en algunos lugares se le conoce también como la “planta de días cortos”, ya que florece en la época del año en que el día es más corto. La planta tarda unas 8 semanas en florecer y lo hace con gran intensidad y en colores muy vivos que contrastan completamente con sus amplias hojas, que son de un intenso verde brillante.
Otra de las grandes ventajas del kalanchoe es que sirve como purificadora del ambiente, ya que sus hojas absorben las substancias químicas y toxicas que pasan por el aire.
Si eres un amante del kalanchoe, debes saber que actualmente se registran unas 200 variedades de esta planta, que puedes colocar tanto en el interior como en el exterior de tu hogar. Solo necesita un poco de agua una vez a la semana durante el verano y una vez cada dos semanas en invierno. Como consejo, puedes añadir al agua un poco de abono para plantas cada dos o tres semanas.
PARA SABER
Su fácil mantenimiento se debe a que pertenece a la familia de las crasuláceas, es decir, esta clase de plantas acumulan agua en sus gruesas hojas y tallos, lo que les permite vivir sin un exceso de agua.
CUIDADOS
- Necesita recibir abundante luz, pero no directa; así que si la ubicas en el exterior procura que sea a la sombra o semi-sombra. En interiores el lugar ideal es próximo a una ventana por donde entre mucha luz.
- En lo que se refiere al riego, es importante no excederse con la cantidad de agua porque es muy sensible a la humedad y sus raíces pueden pudrirse.
- Plántala en una maceta que tenga un buen drenaje. Durante el invierno, la tierra debe dejarse secar para volver a regar.
- Aproximadamente cada dos semanas realiza el abono con un fertilizante líquido que diluirás en el agua de riego. De esta manera puedes alargar la duración de las flores.