"'Me llaman Tigre', un cuento necesario para niños y adultos"

GUADALAJARA._ El escritor de cuentos infantiles Juan Carlos Quezada presentó en el salón Alatorre de la Feria Internacional del libro el cuento "Me llaman Tigre", escrito por Elizabeth Cruz Madrid Ganador del 12 Premio Internacional Valladolid a las Letras.

“Es un libro que deberán leer porque además de ser una historia inteligente tiene un gran aprendizaje. Los niños de este país necesitan de este tipo de cuentos, es un libro que presenta problemas pero con un tratamiento adecuado para los niños”, comentó.

A veces se piensa que la literatura infantil tiene que ser boba divertida para pasar el rato para enseñar algunas cosas. Creo que la literatura infantil es como la de adultos, es un sitio en donde se pueden ver reflejadas las personas para ver sus problemas, su vida, algo que los va a enriquecer”.

"Me llaman Tigre" cuanta la historia de un niño que nace y vive en la carcel  con su mamá hasta los 6 años, a esa edad los pequeños tienen que salir de ese lugar, Juan se va a vivir con sus abuelos a Chiapas.

 “El libro nos narra la transición que vive este niño desde las sombras de la cárcel hasta la luz de su nueva vida. Además de ser una historia necesaria, está bien escrita, se puede disfrutar leer, está bien estructurada. Hay un gran trabajo, no sólo una gran sensibilidad”, dijo

Mencionó que además de estas cualidades "Me llaman tigre" lleva a otros libros y un libro que lo logra se puede considerar virtuoso porque estimula la lectura en las personas.

“El libro de Elizabeth nos  contagia a leer otros, no sólo  porque en la trama se refiere a un cuento de Horacio Quiroga además de otros libros que no menciona”, compartió.

“Me gusta que no sea un libro feliz. tiene momentos de tristeza, de melancolía y también es luminoso, su final es abierto y tiene una carga de esperanza”.

Por su parte la joven autora mencionó que quizó construir un niño fuerte que se sorprende con un mundo que no conocía cuando sale de la cárcel.

“Es un niño fuerte que no nos provoca compasión, al contrario, sentimos empatía con él porque se enfrenta a su realidad para descubrirse y consolidarse. Juan es un niño que tiene la oportunidad de sorprenderse, fue una oportunidad maravillosa tener en las manos a un ser que nunca había estado en el mundo exterior y descubre el mundo” dijo.

“El niño se identifica con un tigre, se da cuenta que ser tigre pueden verlo como algo desagradable, pero él se sobrepone a eso y sabe que ahí hay una gran fortaleza y él se queda con eso”.

Una mujer del público le sugirió que presentara el libro en la cárcel de mujeres de Santa Martha Acatitla, a quienes está dedicada la  historia, sobre todo por el dolor que viven algunas de ellas al “soltar a sus hijos como un papalote” cuando cumplen tan sólo 6 años.

Es un libro recomendado para niños entre 8 y 11 años, la autora mencionó que hay niños lectores más pequeños que se pueden acercar a libros como éste.

En Mazatlán, el libro está a la venta en el Centro Cultural Multiversidad por la calle 21 de marzo a un costado del Palacio Municipal.

‘Los niños entran en un estado de gracia cuando leen’: Juan Carlos Quezada

Convencido de que los niños entran en una especie de estado de gracia cuando leen, el escritor de cuentos para niños Juan Carlos Quezada llegó a la FIL de Guadalajara para presentar el cuento "Me llaman 

Tigre", de Elizabeth Cruz Madrid, ganadora del Premio Valladolid a las letras 2015 a mejor cuento.

“Los adultos pierden la capacidad de sorpresa, que a los niños les permite entrar inmediatamente en las historias y interactuar con los libros, para ellos es fácil crear una realidad virtual con los textos, para ellos es una experiencia, creen que lo que leen es una realidad, eso crea mundos maravillosos”, compartió.

“Yo trato de escribirle a ese niño que fui, es un ejercicio para entrar en ese estado de gracia en que los niños entran cuando están leyendo, y podríamos llegar todos si hacemos un ejercicio de introspección para recuperar esa capacidad, que nos puede producir momentos muy bellos. Hay que recuperar las cosas buenas de la niñez y las cosas buenas de la adultez, mezclarlas en un mismo ser y tener una mejor vida”.

El escritor planteó que no hay límites para abordar temas  de libros para un niño.

“La situación de este país es grave, el crimen y la violencia están ahí en la cotidianidad y, muchas veces, nosotros actuamos frente a los niños como si no existieran, cuando ellos se enfrentan a la vida diaria ven esa realidad y no saben qué es lo que está pasando, no entienden, y eso les provoca angustia”, señaló.

“Este tipo de temas es necesario afrontarlos con mucha prudencia para que ellos sepan que existe: la muerte, la guerra, si no lo hacemos  puede generarse en ellos un sentimiento de haber sido engañados, se pueden frustrar y decidir vivir en el engaño si los vacunamos contra esos problemas planteándoles una realidad complicada. Hay que hacerlo pero de una manera adecuada, hay que tocar todos los temas buenos y malos con mucha prudencia y mucho tacto”.

La estética de la literatura, la calidad de lo escrito le otorga a los textos esa prudencia que les permite a los niños penetrar en la realidad de una manera adecuada.

“Eso tiene que ver con la estética, la forma de un libro, eso se logra con disciplina, muchas lecturas. Antonio Malpica tiene un libro maravilloso para niños sobre el secuestro se llama la vida de Pepe Corcueña, es divertido, entretenido atrapa a los niños en las lectura de una manera amable y les deja claro que existe esa realidad y que no es algo bueno”, expresó. 

Dijo que la cualidad del cuento "Me llaman Tigre" es que habla de un niño diferente que se enfrenta a un mundo difícil, una sociedad que le pone etiquetas negativas por haber nacido en la cárcel, plantea que nos podemos adaptar la realidad y que ser distintos no nos hace ni  mejores ni peores que los demás, es un mensaje de integración.

  “El libro plantea que todos, alguna vez, si nos lo proponemos, salimos de una cárcel que puede ser un pensamiento, culpas, terrores y cuando lo logramos nos enfrentamos a la libertad y es importante saber como manejarla”, comentó.

“Este texto me deja sensaciones de obscuridad , cargado de trampas que retan al lector a descubrir, a asombrarse, la autora tiene el talento de que te interese descubrir, encontrar, el final es abierto, eso es muy alentador, es un texto redondo”.

Una literatura poderosa

Juan Carlos Quezada aseguró que la literatura infantil, con una orientación de calidad en México, tiene 30 años de historia y en este momento es muy potente, ya existen textos, unos 12 o 15 títulos que pueden competir con los mejores autores del mundo y podrían ser publicados en diferentes idiomas.

“La literatura infantil mexicana  empieza a tener una tradición que va por muy buen camino. Puedo hablar de textos como "Casi medio año" de Mónica Brozon, "Por el color del trigo" de Antonio Malpica, que es maravilloso; "Papá está en la Atlántida" de Javier Malpica, un texto bello sobre la migración, "Puerto libre" de Ana Romero, "La Peor Señora del mundo" de Francisco Hinojosa, "El mundo umbrío" de Jaime Alfonso Sandoval, que puede ser para niños de 10 años para arriba.