"MEJOR EDUCACIÓN: TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE"
Los Trastornos del Desarrollo del Aprendizaje Escolar constituyen un conjunto de problemas que afectan significativamente en el rendimiento en la escuela de niñas y niños.
Son alteraciones que dificultan el adecuado progreso de ellos y la consecución de las metas marcadas en los distintos planes educativos.
A pesar de que suelen presentarse conjuntamente con alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso central, no son el resultado de un retraso mental asociado, de una privación sensorial o de un trastorno emocional grave.
Por el contrario, estos trastornos surgen de alteraciones de los procesos cognoscitivos.
Es probable que exista alguna alteración biológica secundaria, sin embargo, lo que los caracteriza es que el déficit se plantea en un área muy concreta.
Los más habituales son los que hacen referencia a la adquisición de la lectura (dislexia), a la escritura o al cálculo.
Estas alteraciones son mucho más frecuentes en niños que en niñas y hay que advertir que suelen pasar desapercibidas en un primer momento, ya que los niños, no tan sólo no presentan problemas en otras áreas, sino que su rendimiento en ellas puede ser superior a la media.
Frecuentemente, los chicos afectados se muestran tímidos a la hora de participar e integrarse plenamente en las clases, al tiempo que el resto de alumnos mantiene una actitud distante con sus compañeros etiquetados por sus problemas de aprendizaje.
A continuación, señalamos algunas claves y elementos que pueden ser de gran ayuda para favorecer la integración y la inclusión de todos los alumnos sin excepción en el aula ordinaria.
Es evidente que los niños y niñas con algún tipo de trastorno del aprendizaje necesitan de algún tipo de apoyo personalizado, en forma de refuerzo escolar en horas lectivas y/o fuera de ellas, intervención de profesores o especialistas de apoyo, uso de material didáctico adicional, etcétera.
Con una intervención pedagógica temprana y adecuada, pero sobre todo inclusiva, los niños con necesidades educativas especiales se acaban incorporando en poco tiempo al ritmo de aprendizaje del resto de la clase y logran alcanzar el éxito académico.
* Con información de Imujer.com y Psicodiagnosis.es
LIMITADORES
Los trastornos del aprendizaje, como la discalculia (problemas con las matemáticas), la dislexia (dificultades en la lecto-escritura) o la dislalia (trastornos del habla) actúan en ocasiones como importantes barreras para la educación inclusiva.
DIAGNÓSTICO
La OMS especifica que para efectuar el diagnóstico deben existir déficits específicos del rendimiento escolar, pero éstos no serán consecuencia de problemas neurológicos importantes, discapacidad visual o auditiva sin corregir, retraso mental o alteraciones emocionales.
Lo que sí suele producirse, es que este tipo de déficits específicos estén acompañados de otros trastornos del habla o lenguaje e incluso de conducta (Trastorno Déficit Atención con Hiperactividad), así como problemas emocionales secundarios y alteraciones en la dinámica familiar.
EVITA CONFUSIONES
No hay que confundir los Trastornos del Aprendizaje con los Trastornos Generalizados del Desarrollo. Los primeros hacen referencia a problemas delimitados a áreas concretas (lectura, cálculo), no presentando déficits significativos en las otras áreas.
Mientras que en los segundos se utilizan para designar a problemas que pueden ser severos y afectan a todas las áreas del desarrollo infantil (conductual, comunicativa, cognitiva, social).
CARACTERÍSTICAS
Las características generales que se observan en niños que presentan trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar los podemos dividir en:
1- Trastornos de la actividad motora: hiperactividad, hipoactividad, falta de coordinación.
2- Trastornos de la percepción.
3- Trastornos de la emotividad.
4- Trastornos en la simbolización o decodificación (receptivo-auditivo y receptivo-visual) y expresiva o codificación (expresivo-vocal y expresivo-motora).
5- Trastornos en la atención: atención insuficiente y atención excesiva.
SEÑALES DE ALERTA
Un niño puede demorar más tiempo que otros en aprender a leer de forma correcta, a escribir, a multiplicar, pero por lo general hay parámetros que ayudan a identificar cuándo el proceso se ha retrasado demasiado y entonces puede ser considerado un trastorno de aprendizaje, conócelos:
Problemas para leer y/o escribir.
Dificultades con las habilidades matemáticas.
No puede retener o memorizar.
Déficit de atención.
No es capaz de seguir instrucciones.
No coordina bien.
Problemas para relacionar los tiempos
No es capaz de organizarse.
OTROS SÍNTOMAS
Hay otros indicadores de que un niño padezca problemas de aprendizaje, aunque no son definitivos es importante tenerlos en cuenta a la hora de comentarlo con el especialista, como son:
Actitud arrogante.
Comportamiento inadecuado al responder.
Se dispersa fácilmente.
Dificultad para expresarse.
Bajo rendimiento escolar.
Inmadurez en el habla y la expresión.
Problemas para escuchar.
Problemas para adaptarse a nuevas situaciones.
Dificultad para captar conceptos.
TIP: No debe entenderse que todos los niños deben presentar todas estas características, sino que en mayor o menor grado suelen estar presentes en este tipo de trastornos.
APOYO
Los niños con estos trastornos suelen mejorar con la intervención psicopedagógica no presentando, en la mayoría de los casos, más problemas en la vida adulta.
Sin embargo, si las dificultades de aprendizaje no son precozmente tratadas pueden producir, a parte del retraso educativo, un conjunto de situaciones “secundarias” indeseables para el proceso de enseñanza-aprendizaje, los repetidos fracasos suelen llevar a la desmotivación, aversión por la escuela, conjuntamente con respuestas emocionales inadecuadas.