"Tu Salud: Ayuda a tus hijos a comer mejor"
Deseret News
MÉXICO (DESERET NEWS)._ Todos los pequeños pasan por una etapa de “mal comedor”, algunos más prolongada y otros menos, pero en mayor frecuencia de los 3 a los 4 años de edad.
La buena noticia para los papás es que esa etapa suele pasar y los infantes vuelven a comer más o menos de todo. La mala es que tendrás que armarte de paciencia para no hacer conflictiva esta fase.
Sigue estos 12 consejos y seguro conseguirás que esos alimentos que tanto repudian tus hijos se conviertan en algo habitual en su dieta.
1. Refuerzo positivo
Para los niños la hora de la comida no es un juego ni resulta especialmente divertida. Trata de cambiar eso, animándolo y celebrando cuando se porte bien. Oculta tus frustraciones y no pagues con él y con la comida los pequeños inconvenientes del día a día, mejor recuérdale lo importante que es que tenga una buena alimentación.
2. Disfraza la comida
Las verduras son el mayor problema al que todos los padres se enfrentan a la hora de dar de comer a sus hijos. Saca provecho a las formas y figuras que algunas ya tienen, como el brócoli, champiñones y coliflor, unos lindos arbolitos; o lo maleable que son otras, como las zanahorias, papas, chayote, calabaza. Otra solución es mezclarlas con algún plato que le guste, como por ejemplo, pasta con tomate o crema.
3. Diles que te ayuden a cocinar
A cualquier niño le encanta eso de batir un huevo, aplastar una naranja o simplemente pasarte los ingredientes. Encomiéndale a tu hijo tareas e involúcralo a la hora de cocinar, así a ambos les dará hambre, disfrutarán de un rato agradable y en su mesa habrá un platillo “que él hizo”, de modo que se lo comerá con ganas.
4. Trozos pequeños mejor que grandes
Busca maneras de que su comida sea más pequeña y a la vez divertida. Mini hamburguesas, pequeñas albóndigas, zanahorias baby, pequeños trocitos de brócoli, cubitos de verduras, etcétera. Les resultarán mucho más atractivos y se los comerán más a gusto.
5. ‘Imita’ sus platillos favoritos
Puedes intentar imitar algunos de los alimentos llenos de grasa y carbohidratos que tanto le gustan a tus hijos, pero sustituyendo algunos de sus ingredientes por otros más sanos. Por ejemplo: pizzas con pan de pita, hamburguesas de carne de calidad o soya texturizada, o vegetales; nugets de pollo hechos con pechuga, papas a la francesa horneadas, etcétera.
6. Juega a vendarle los ojos
Muchas veces los niños se guían por lo que ven y no dan la oportunidad al sabor. Venda los ojos a tu hijo y juega con él a adivinar qué es lo que come; prémialo cuando acierte.
7. Empieza con buen pie
Un buen comienzo puede ser la base de una alimentación sana. Para su andar con las comidas sólidas elige siempre ingredientes frescos y de calidad antes que comida procesada en latas.
A los 6 meses de edad, cuando empieza la ablactación, dale a probar alimentos sanos y hechos en casa, evita las papillas industrializadas.
8. Tranquilidad ante todo
Seguro que hay algún alimento al que tu hijo se negará sistemáticamente alborotándose, llorando y montando un espectáculo para que le cocines lo que él quiera. No te alteres y simplemente ignora ese comportamiento.
9. Prémiale
El refuerzo positivo siempre es mejor alternativa que el castigo. Aquí tú pones el límite, pueden ser unas calcomanías por probar determinada comida, una tarde en el parque, una visita al cine, etcétera. Esta técnica te servirá tanto para comidas como para que hagan cualquier otra tarea.
10. Días temáticos
Si innovas mantendrás su atención siempre. Puedes hacer ciclos de comidas étnicas, u día burritos, otro día fideos chinos, crear el sábado de pollo al curry o el domingo de tacos. Así lo animarás a probar otro tipo de gastronomía y les resultará divertido eso de comer como si viviesen en otras partes del mundo.
11. Todos juntos
El pequeño debe aprender que su comida no es el centro del universo. A la hora de comer es mejor si están todos juntos y se centran en algún tema de conversación familiar.
Si tienes que regañar a tu pequeño, es mejor que lo hagas en otro momento, la mesa es para comer.
Y si se niega a comer lo que tiene en el plato, platiquen sobre los beneficios que a su organismo aportan los ingredientes del platillo.
12. Meriendas sanas
La hora de la merienda es el momento en el que los niños comen más chucherías; aprovecha este apetito voraz y tenles preparado algo sano como palitos de zanahoria, pepino o fruta cortada en trozos, pueden acompañarlo con limón, sal y chile en polvo.