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"LESIONES"

"TU SALUD: Cómo atender un esguince"

"Aunque no es una fractura, amerita precauciones para evitar un daño permanente"
09/02/2016 18:05

MÉXICO, (UNIV)._ La mayoría de las personas se han lastimado los tobillos alguna vez o les puede pasar, ya sea jugando algún deporte, bajando una escalera o por usar zapatos de tacón muy alto, por lo que saber cómo atender un esguince es información básica.

Primero que nada, debes tener claro que el esguince es una lesión al ligamento, los cuales brindan estabilidad a las articulaciones, son el pegamento de los huesos, localizándose en todo el cuerpo.

Al año, más de 275 mil personas presentan esguinces y en caso de no recibir un adecuado tratamiento médico, puede volverse un gran problema.

El doctor Eric Hazan da algunas recomendaciones para evitar los esguinces y que provoquen inestabilidad en la articulación, además de un dolor crónico y recurrente. Para su prevención, recuerda hacer calentamiento y ejercicios controlados; es básico también mantener un buen control metabólico.

 

ATENCIÓN A UN ESGUINCE

 

Fases del esguince

* Primer grado o leve

 

Colocar hielo. 

Acudir a un centro médico. 

Tomar antiinflamatorios, bajo indicaciones médicas. 

Reposo por 10 días. 

No hacer deporte ni ejercer fuerza. 

Usar vendajes elásticos o de movilización flexible. 

 

* Segundo grado o moderado

 

Acudir con un especialista en ortopedia. 

Inmovilizar la zona afectada. 

Proteger con estabilización rígida y soporte (botas y férulas). 

Reposar por seis semanas. 

Evitar apoyo de cualquier tipo por dos o más semanas. 

 

* Tercer grado o severo

Realizarse estudios (resonancia magnética nuclear, ultrasonido y radiografía). 

Inmovilizar por seis semanas o tratamiento quirúrgico. 

Manejo de rehabilitación integral para recuperar la función de la articulación. 

 

Esguince, cuidados posteriores: 

Tomar terapias de fisioterapia. 

Seguir al pie de la letra el manejo del tiempo y duración de la rehabilitación 

 

¿Sabías que…? 

Los ligamentos tienen una especie de sensores que le permiten al cerebro “tener conciencia” de la posición en que se encuentra la articulación. Si no se sigue al pie de la letra la rehabilitación, el cerebro recibe información alterada por parte de estos sensores, lo que se traduce en más esguinces.