"TU VIDA: Disfruta el sabor de la nostalgia con vajillas de peltre"
MÉXICO(UNIV).- El peltre ha estado presente en la memoria del colectivo mexicano. Todos recuerdan que en casa de sus abuelitas usaban desde tinajas hasta ollas, sartenes y pocillos de este noble y sencillo material.
Vasijas y demás utensilios los hay de varios colores, el clásico blanco con orillas azules o negras, verde, café o azules con patitos pintados, en fin es un infaltable de las cocinas.
En años recientes, las vajillas y elementos de cocina de peltre ha retomado su presencia en restaurantes y cafeterías debido a la tendencia en motivos decorativos que bien pueden entrar en la categoría de “mexican kitsch”.
En realidad el verdadero peltre es una aleación de estaño, cobre, antimonio y plomo, que una vez fundido es forjado al gusto.
Pero no es hasta que pasa por un baño de esmalte cerámico, que nace el clásico peltre barnizado como se conoce y que tantos recuerdos sensoriales te genera sólo pensarlo.
Hay tres tipos de peltre: el fino (para cubiertos), el trifle (para vajillas) y el lay (más de 15 por ciento de plomo) de los cuales, solo los dos primeros se utilizan para utensilios, puesto que contienen cantidades mínimas de plomo.
SU ORIGEN
Se remonta a la década de 1760, en Alemania. Este país, siempre en busca de innovación en su industria, buscaba un material para recubrir los utensilios de cocina, pues al estar elaborados de cobre, impregnaba de un sabor metálico a los alimentos.
Después de varias pruebas, los alemanes encontraron un barniz o esmalte porcelanizado que resultó de aplicación sencilla y muy fácil de limpiar.
En los años posteriores, este material comenzó a utilizarse con fines domésticos, y fue hasta final de los años 1800 que verdaderamente comenzó a encontrase de forma masiva en hogares, comercios e incluso hospitales.
El peltre finalmente llegó a América y de inmediato varias familias lo comenzaron a usar en el hogar y la cocina. Desde luego, algunas compañías comenzaron a acaparar el mercado del peltre, pues lograron fabricarlo en distintos colores, tamaños y hasta jaspeados.
MÁS ALLÁ DEL RECUERDO
En México, el peltre ha sido un consentido de todas las cocinas y casas e incluso se ha visto arraigado a ciertas tradiciones culinarias. Fue perdiendo importancia a medida que surgieron nuevos materiales y aleaciones para fabricar utensilios de cocina; además de que la información sobre los riesgos de su uso comenzó a permearse entre los usuarios, pues debido a un uso rudo, la cubierta -la cual tiene un grado de toxidad- se desgasta y el traste deja de ser apto para el consumo humano.
El peltre fue usado como sustituto de las vajillas de madera por considerarse un material diferente, exclusivo y poco común.
Posteriormente, se convirtió en un artículo económico recurrente en fondas y puestos de comida de mercados. Hoy, ha vuelto a ser un objeto apreciado y usado en cocinas de todos los niveles sociales.
El peltre está viviendo su segundo aire y se puede encontrar para todos gustos y presupuestos. Pequeñas boutiques han optado por vajillas de peltre de diseñador.
¿QUÉ ES?
En general, las piezas se realizan por medio de la fundición de la aleación de estaño, cobre, antimonio y plomo, el cual se vierte en moldes y se repuja la superficie para darle los detalles que se deseen, gracias a su gran maleabilidad.
Algunas veces se le aplica un tratamiento químico que le da un aspecto antiguo, muy usado hoy en día en la corriente vintage.
Hoy en día el acero porcelanizado o “peltre” es lo ideal para los alimentos, pues contiene una capa interior esmaltada que proporciona una cubierta vítrea, ideal para la conservación de los alimentos, además de no estar contaminado como se pensaba, ya que no contiene plomo ni ningún otro material tóxico.
¿CÓMO SE HACE?
Según explica eltentempie.com el acero esmaltado o porcelanizado, también conocido como peltre, resulta de una fusión térmica.
El esmalte es una mezcla de materias vítreas (cuarzo, arena, arcilla)y fundentes (boro, sosa…) pigmentada con óxidos metálicos. Se funde a unos 1300 grados centígrados, se cuela, enfría, tritura y muele.
Los utensilios son manufacturados en acero a través de un proceso de corte y embutido profundo. El esmalte se aplica sobre la superficie y se funde en un horno de acabado, entre 750 y los 850 grados centígrados.
Al enfriarse, el vidrio forma una capa tersa y dura sobre el metal. El peltre se caracteriza por su color y brillo, así como por su alta resistencia al fuego directo. “Es reciclable, muy higiénico, de fácil limpieza y no transmite sabores”, afirma.
TIPOS
Hay tres tipos de peltre, el fino, trilfe y lay o ley, de los cuales, solo los dos primeros se utiliza para artículos relacionados con los alimentos por tener nulas o bajísimas cantidades de plomo, lo cual lo hace seguro e inofensivo para el ser humano.
PARA SABER
- Debido a su aparición cada vez más frecuente en restaurantes de moda, podría pensarse que es una inclusión del diseño mexicano actual. En realidad es una tendencia que se retoma de la cocina tradicional de los siglos 18Y 19, cuya influencia puede ser rastreada incluso a las vajillas provenientes de China.
- El centro de producción original es la localidad oaxaqueña de San Bartolo Coyotepec, desde donde salen tanto las sencillas piezas utilitarias como los elaborados diseños decorativos.
- El origen del peltre fue en Alemania, durante la década de 1760.
- Es reciclable, muy higiénico, de fácil limpieza y no transmite sabores.
- La cocina de las abuelitas puede ser útil si nos queremos hacer de algunos utensilios que cumplan con el estándar de la moda.
- Ollas, pocillos, platos y cucharas de peltre, de color blanco o cualquier gama de azul y amarillo.
- Son ideales a la hora de presentar algún platillo mexicano o para dar un toque campirano. Si están depostillados, abollados o golpeados, mejor.