"Un patriarca de 'Ley'"
"El Chino" Ley se va convertido en un personaje popular de la ciudad.
Juan Manuel Ley López tuvo algo que lo hizo diferente de otros empresarios encumbrados. Contó con amigos, aliados y detractores; no hubo político que no buscara aparecer a su lado; su nombre se escuchaba en comidas familiares, reuniones de amigos y en centros de trabajo.
Y es que el originario de Tlayoltita, Durango, creció con la ciudad. Poco a poco se convirtió en uno de los mayores y más longevos empleadores a través de sus tiendas Ley, así como el comerciante más vigente, junto con los Zaragoza, que por décadas ha surtido las alacenas de las cocinas de Culiacán.
"De Juan Manuel Ley López tengo recuerdos desde mi primera infancia", escribe el sociólogo Ronaldo González en un texto publicado ayer en aldea21.mx.
"Toda la segunda mitad de los sesenta, como el resto de mis hermanas y hermanos, mi madre me mandó a comprar frijol, azúcar, café y demás víveres a aquella tienda de Ley por la calle Rubí, en el centro histórico de Culiacán".
El beisbol, sin embargo, fue el punto de conexión del empresario con la ciudad a la que llegó a sus 21 años, como el mano derecha de su padre y en busca de recuperar la fortuna que perdieron en Tlayoltita.
Esta relación de "El Chino" Ley con los culichis se cocinó desde hace casi 6 décadas, cuando su padre fundó en 1958 la Liga Central, conformada por cuatro equipos. Desde entonces, los culichis le aplaudieron o reclamaron el desempeño del equipo local.
Celebraron con él los triunfos, pero también cuestionaron sus errores.
"Pudo, a través del beisbol, conectarse con varias generaciones de sinaloenses, o sea, si el sinaloense y, particularmente, el culichi aprecia el beisbol es porque él contribuyó a imprimirle ese gusto", observa el historiador Modesto Aguilar.
Surge el patriarca
Juan Manuel Ley López nació en Tlayoltita en 1933 porque su padre Juan Lee Fong, en su idioma original, y su madre Rafaela López llegaron ahí al huir del movimiento antichino del Gobierno del Plutarco Elías Calles.
Juan Ley ingresó a trabajar en una empresa minera que luego lo despidió. El inmigrante chino, que a los 10 años llegó a Mazatlán como polizonte de barco, abandonó el trabajo para atender a su primogéntio Juan Manuel que estaba enfermo.
Demandó a la empresa y, con el pago de la indemnización, abrió la primera tienda comercial del pueblo. Ley Fong era hábil para los negocios y en poco tiempo logró incrementar su patrimonio con la compra-venta de oro y plata, así como de ganado.
Juan Manuel, el primero de nueve hijos, seis varones y tres mujeres, era quien le ayudaba en la tienda.
Por una mala jugada de un administrador y el pleito legal que esto implicó, los Ley López perdieron todo.
Quedaron en la ruina, hasta que un conocido les ofreció en venta un establecimiento comercial ubicado por la calle Domingo Rubí, en Culiacán.
Así llegaron a la capital sinaloense en 1954. En septiembre de ese año nació la empresa Casa Ley. Pronto se recuperaron del golpe económico y comenzaron a relacionarse con la sociedad de Culiacán.
Al año siguiente, Juan Ley Fong comenzó a patrocinar equipos de beisbol amateur. Padre e hijo compartían la afición por el Rey de los Deportes desde Tlayoltita, donde Juan Manuel jugó con el equipo del Ayuntamiento. Así empezó lo que más tarde se convirtió en el Club Tomateros.
Quienes años atrás trabajaron en la tienda de la Rubí cuentan que Juan Manuel llegaba a la tienda desde las 5 de la mañana.
"Era todo un espectáculo ver la dinámica del movimiento que se daba alrededor y adentro de la tienda... Para los hijos de Ley Fong, siempre había tareas por hacer, siempre responsabilidades que cumplir... Lo mismo cargar que descargar, despachar que cobrar o bien salir en camionetas cargadas para repartir tanto en la ciudad como en su periferia", refiere la página oficial de Casa Ley.
Ronaldo González también lo recuerda así.
"Y ahí estaba Juan Manuel, todavía joven, en mangas de camisa, atendiendo y organizando el establecimiento con su padre al mando y sus hermanos en la trajina desde que Dios amanecía hasta que Dios anochecía", escribe.
Juan Ley Fong murió el 26 de marzo de 1969. Llegó entonces el momento para que el primogénito se convirtiera en el patriarca de los Ley López, quien junto con sus hermanos, creó el emporio que hoy se conoce.
"El Chino" Ley impuso su estilo de liderazgo. Visionario, emprendedor, de esfuerzo, también era de carácter fuerte y "pocas pulgas".
Al asumir las riendas del negocio, comenzó a desarrollar su concepto de supermercado, al cual su padre se oponía.
En 1970, Juan Manuel y sus hermanos abrieron el primer supermercado Ley en Culiacán. Para 1979, 9 años después, ya contaban con 18 supermercados distribuidos en Culiacán, Guamúchil, Mazatlán, Guasave y Los Mochis.
Gracias al beisbol, en 1981 “El Chino” conoció a Peter Magowan, dueño de la cadena de supermercados de Safeway y del equipo de Los Gigantes de San Francisco.
Ambos consumaron una exitosa sociedad que llevó al crecimiento nacional de Casa Ley.
Actualmente, tan sólo en sus 71 tiendas instaladas en Sinaloa trabajan 8 mil 500 personas. En el territorio nacional logró ampliar su cadena Ley en 209 establecimientos donde laboran 20 mil 700 empleados.
El grupo familiar además tiene inversiones en los giros agrícola, ganadero, diversión, industria y desarrollo inmobiliario.
"(Hay un) impacto cultural que puede tener el ser dueño de un equipo y la parte empresarial que tiene que ver con con el esfuerzo y dedicación", observa el historiador Modesto Aguilar.
"Acuérdate que ahora se habla del emprendurismo y resulta que el emprendurismo empieza con él, prácticamente, en Culiacán, porque él empieza a aperturar las tiendas, los supermercados, y empieza a incursionar en otros estados y trasciende los límites estatales".
Casa Ley vive ahora su relevo generacional con Juan Manuel Ley Bastidas, hijo de "El Chino", como director general de la organización.
El poderoso Ley
Juan Manuel Ley López se convirtió pronto en un hombre influyente, poderoso y no estuvo libre de controversias, como suele suceder con quienes llegan a la cumbre.
En Sinaloa su influencia llega a las más altas esferas. Estuvo cercano a ex gobernadores como Francisco Labastida Ochoa y Renato Vega Alvarado.
En el plano nacional, lideró en dos ocasiones la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, y en diversas etapas y momentos estuvo cerca de ex presidentes de la República.
El 16 de marzo de 2010, Ley, junto a una élite de 21 empresarios más, suscribieron un desplegado en apoyo a Jesús Vizcarra, entonces candidato priista a Gobernador, quien perdió. Y con Mario López Valdez ya en el poder, sostuvo una relación fuera de la rivalidad de la contienda electoral.
Incluso, junto al Gobierno de Sinaloa y de Culiacán emprendió el ambicioso proyecto de construir un nuevo estadio de beisbol, lo cual generó la crítica de algunos sectores. El caso llegó a los tribunales, pero al final, el conflicto se resolvió a su favor.
El nuevo estadio abrió sus puertas apenas en octubre del año pasado.
Juan Manuel Ley López comenzó a trabajar muy joven allá en la sierra de Durango. A sus 82 años su corazón no pudo más. Llegó la hora de descansar.
El 17 de febrero era su cumpleaños 83.
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Con información de Los 10 Empresarios Más Poderosos de Sinaloa, suplemento especial de Noroeste del 8 de octubre de 2012; Empresarios y Personajes Sinaloenses, de Héctor Muñoz Escobar; Secretaría de Desarrollo Económico; Casa Ley; El Universal y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales.
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PERFIL
Juan Manuel Ley López
Nació en Tlayoltita, Durango, en 1933 hijo de Juan Ley Fong, y Rafaela López.
Juan Manuel, fue el primero de nueve hijos, seis varones y tres mujeres.
Los Ley llegaron a la capital sinaloense en 1954.
En septiembre de ese año nació la empresa Casa Ley.
Su afición al beisbol que compartía con su padre lo llevó a formar lo que es hoy el Club Tomateros.
Al morir su padre, Juan Manuel se convirtió en el patriarca de los Ley López y junto con sus hermanos, impulsó el emporio Ley que hoy se conoce.
En 1970, Juan Manuel y sus hermanos abrieron el primer supermercado Ley en Culiacán.
Para 1979, 9 años después, ya contaban con 18 supermercados distribuidos en Culiacán, Guamúchil, Mazatlán, Guasave y Los Mochis.
Actualmente, tan sólo en sus 71 tiendas instaladas en Sinaloa trabajan 8 mil 500 personas.
En el territorio nacional logró ampliar su cadena Ley en 209 establecimientos donde laboran 20 mil 700 empleados.
Ayer Juan Manuel Ley López murió a sus 82 años.
En febrero, cumpliría 83 años.