"Vicente Quirarte trae una ballena en Mazatlán"
En el Centro Histórico de Mazatlán existe un hotel que lleva el nombre de un escritor universal, Herman Melville, que estuvo frente al puerto en un barco anclado durante tres semanas. La noche que develaron la placa encalló una ballena muerta en Olas Altas, se veía de un color blanquesino, por los rayos de luna y la noche, era una metáfora de Moby Dick, la ballena blanca de la novela de Melville.
Ese momento mágico conmovió a Vicente Quirarte, que es un estudioso de la obra de Melville. El hecho fantasmagórico y su amor por Mazatlán fueron el detonante de la escritura de una obra de teatro, "Melville en Mazatlán", que se estrenó en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario de la UNAM el año pasado.
La Feria del libro de Mazatlán trajo al autor, que fue acompañado por dos actores que sobre el escenario del Polideportivo de la UAS representaron al Melville joven y al Melville viejo, enfrentando a dos fuerzas opuestas la fuerza y la ilusión de la gente nueva y la desilusión, la amargura y la depresión de la gente mayor que ya regresaron de todas la batallas.
“En el escenario están dos actoes que representan al mismo hombre, pero uno es el Melville joven y el otro el Melville viejo, la obra trata de manifestar el enfrentamiento de la juventud definida por su empuje, su entusiasmo, pero sin la experiencia necesaria, que está frente a el que está de vuelta de todos los combates y esté en plena desilución de todo lo que ha hecho”, compartió Vicente Quirarte.
“Melville publicó en 1850, a los 39 años de edad su oba maestra, Moby Dick, tuvo cierto éxito de prensa, la gente le pedía que escribiera novelas de aventuras como la de la ballena, él les decía que Moby Dick era un poema alegórico, eso y otras realidades como la de que su hijo se suicido, lo llevó a entrar en un proceso depresivo profundo, quiso ser poeta en verso cuando Moby Dick es un gran poema en prosa”.
La mente inquieta de Vicente Quirarte reflexiona con esta obra sobre los procesos de creación .
“En la obra Melville en Mazatlán de lo que se trata es de examinar los procesos de la creación a los que se va a enfrentar el joven que tiene todo el deseo de realizar la imposible hazaña de escribir que es la que constante mente el Melville maduro esta tratando de disuadir”, comentó.
“Le agradezco a mis amigos mazatlecos porque gracias a ellos se fue dando la gestación de la obra. Hace algunos meses tuve la fortuna de navegar en medio de las piedras blancas del Paseo del Centenario, estar cerca de ellas fue como entrar en las escenas de King Kong cuando llegan a la isla donde encuentran al gorila”.
Quirarte se imaginó que Melville había concebido Moby Dick en las horas de espera sobre el buque anclado frente a las playas.
“A lo lejos me dio la impresión de que Melville habia concebido a Moby Dick aqui en Mazatlán, eso es una ocurrencia mía, pero nada impide que eso sea cierto. Los dos personajes se enfrentan, eso se vuelve un encuentro que les ayuda a explicarse a si mismos”, dijo.
“Me obsesiona la figura del Melville obsesionado, angustiado, el hombre desencantado que gracias al contacto de la juventud logra una serie de triunfos sobre sí mismo, como terminar de escribir una obra póstuma , dejar de cojear, porque la cojera que tiene el persnaje es nerviosa”.
ACTORES
En el escenario del Polideportivo de la UAS dos actores representaron al Melville joven y al Melville viejo, enfrentando a dos fuerzas opuestas.
