Aumento sin recuperación: presupuesto educativo y científico 2026

14/12/2025 04:00
Los ganadores del presupuesto 2026 fueron educación y ciencia, con 13.3 mil millones de pesos adicionales. No obstante, continuarán con recursos inferiores a sus mejores años

En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026, los mayores ganadores fueron los sectores de educación y ciencia, que recibieron 13.3 mil millones de pesos adicionales respecto a la propuesta original. Pese a este incremento, ambos sectores continúan muy por debajo de los niveles alcanzados en sus mejores años (sobre todo 2015).

Durante la discusión del presupuesto, la Cámara de Diputados realizó reasignaciones por 17.7 mil millones de pesos, dirigidas principalmente a los ramos administrativos del Poder Ejecutivo, mientras que los organismos autónomos —especialmente el Poder Judicial— fueron los más afectados por recortes.

Educación: aumento insuficiente para recuperar niveles históricos

El gasto en educación quedará en 1.13 billones de pesos, lo que implica un crecimiento real de 4.6 por ciento (49.8 mil millones de pesos) respecto a 2025. Sin embargo, México seguirá invirtiendo cerca de 2.9 por ciento del PIB en esta materia, lejos del 3.5 por ciento del PIB alcanzado en 2015 y muy por debajo del estándar de 4 a 6 por ciento recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Si analizamos el gasto por persona, para 2026 el gobierno destinará 8,416 pesos por habitante. En 2015, esa cifra fue de 9,458 pesos. En otras palabras, una década después, el gasto educativo per cápita será 11 por ciento menor, equivalente a cerca de mil pesos menos por persona.

Una de las principales razones del rezago es la presión del gasto en pensiones, que en los últimos siete años ha crecido casi diez veces más que el gasto educativo.

La evidencia internacional muestra que no solo importa cuánto se invierte, sino en qué. Países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destinan en promedio 4.7 por ciento del PIB a educación y priorizan formación docente, infraestructura y políticas de equidad.

México, en cambio, proyecta para 2026 mínimos históricos en formación docente, evaluación educativa e inversión en infraestructura, factores clave para reducir el rezago de aprendizaje tras la pandemia.

Ampliaciones al interior del presupuesto educativo

La ampliación de 10.8 mil millones de pesos en educación se distribuyó entre unos pocos programas, pero no logró revertir la tendencia decreciente en la mayoría:

Apoyos a Centros Educativos concentró casi la mitad del aumento, pero sólo compensa parcialmente recortes recientes.

Subsidios a organismos descentralizados estatales crecen, pero siguen en su mínimo histórico.

El Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Subsecretaría de Educación Media y Desarrollo Profesional Docente reciben incrementos marginales que no revierten su caída de largo plazo.

Expansión de la Educación Inicial es el único programa con incrementos históricos.

El aumento del gasto educativo previsto para 2026 llega después de que en 2025 se recortó el presupuesto del sector para contener el elevado endeudamiento de 2024. En el caso de las principales universidades y organismos de educación superior, el aumento ni siquiera alcanzará para recuperar los niveles presupuestales previos al recorte. Así, la mayoría de las universidades públicas del Gobierno federal seguirán con presupuestos reales más bajos que hace años y, en algunos casos, incluso que desde hace más de una década. En contraste, el gasto crece en programas de transferencias como Becas Benito Juárez y La Escuela es Nuestra, así como en las Universidades para el Bienestar, que casi duplican su presupuesto respecto a 2024.

Ciencia y Tecnología: avance marginal sin recuperar niveles previos

El presupuesto aprobado para ciencia y tecnología será de 64.6 mil millones de pesos (0.17 por ciento del PIB). Aunque es mayor que la propuesta original, es menor a lo ejercido en 2023–2024 y 32 por ciento (30 mil millones de peos) inferior al de 2015.

La eliminación, en 2023, de la meta legal del 1 por ciento del PIB debilitó los incentivos para una inversión sostenida por parte del Gobierno. Esto contrasta con países de la OCDE que destinan entre 0.6 por ciento y más de 1 por ciento del PIB al sector, y con casos como Israel o Corea del Sur, que aprovechan inversiones público-privadas para impulsar ecosistemas de innovación.

Recomendaciones clave

México enfrenta el desafío de incorporar eficientemente las nuevas tecnologías y adaptarse a la demanda creciente de profesionalización de las generaciones futuras. Para lograrlo es fundamental desarrollar capacidades técnicas que permitan a los jóvenes mexicanos competir en un entorno global cada vez más exigente.

Para ello, desde México Evalúa se plantean las siguientes recomendaciones en materia de Educación, Ciencia y Tecnología:

Restablecer compromisos legales de inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), avanzando hacia 0.5 % del PIB en 2030.

Impulsar la inversión público-privada mediante fondos de corresponsabilidad.

Diseñar una estrategia nacional de inteligencia artificial (IA) y crear un marco regulatorio que dé certeza y atraiga inversión.

En educación, calcular el presupuesto según matrícula, fortalecer la formación docente, la infraestructura tecnológica y los sistemas de evaluación.

Acelerar la integración de nuevas tecnologías en las escuelas, donde menos de la mitad tiene acceso funcional a internet.