Como lo comenté hace unas semanas, llega la temporada de calor, llegan las lluvias y a veces ni eso y empiezan las fallas en el servicio de la CFE.
Todos sabemos que esas fallas, además de ocasionar molestias a los usuarios porque tienen que aguantar el calor, también provocan daños y perjuicios al descomponer los aparatos electrodomésticos que usamos y echarse a perder productos almacenados en cuartos fríos.
Todo mundo se queja y se queja de los daños y perjuicios que causan los apagones de la Comisión Federal de Electricidad, pero resulta que nadie hace nada y quienes ingenuamente llegan a acudir a la Profeco a ver si hace algo, se encuentran con que esa entidad no sirve para nada.
Por mi experiencia, sé que a las cámaras empresariales, o más bien a sus representantes, les encanta salir a medios a quejarse de todo, pero no pasan de ahí y de quejarse en sus desayunos o tomando café.
Como lo dije en la colaboración de hace unas semanas, demandar individualmente a la CFE no es el mejor camino legal por la sencilla razón de que cualquier abogado de medio pelo le cobrará al menos unos 50 mil pesos por el juicio y de seguro la reparación de sus daños y el pago de perjuicios o es igual a esa cantidad o mucho menor.
La mejor estrategia legal para demandar a la CFE por los daños y perjuicios causados por los apagones es una acción colectiva en donde al menos 30 personas o empresas que se encuentren en la misma situación pueden unirse para iniciar un juicio colectivo.
El resultado de la acción colectiva será que un Juez federal condene a la CFE a reparar los daños y perjuicios ocasionados a la colectividad por los apagones, incluyendo dentro de esa colectividad a todas las personas o empresas que se encuentren en la misma situación (pueden ser cientos o miles), aunque no hayan firmado la demanda ni participado en la acción colectiva.
Si de algo sirven las cámaras empresariales es que con toda seguridad pueden reunir fácilmente a 30 o más de sus afiliados para que inicien una acción colectiva, siempre y cuando cuenten con una excelente asesoría legal, ya que esa materia es sumamente compleja y sólo un par de abogados en todo México sabe manejarla con éxito.
Así que, dejen de quejarse y pasen a la acción si es que de verdad quieren solucionar el problema de sus agremiados. De lo contrario, sigan conformándose con quejarse en los medios y en sus desayunos viendo cómo el problema sigue causando daños.