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A raíz del enorme desarrollo inmobiliario que se ha venido dando en nuestra ciudad, es inevitable que surjan abusos contra los consumidores, es decir, contra las personas físicas que compran los departamentos.
La totalidad de las empresas que se dedican al desarrollo inmobiliario utilizan un modelo de negocios llamado “preventas”, para hacerse de recursos económicos (léase dinero) a fin de construir los departamentos que venden.
De esa manera, en lugar de pedir dinero prestado al banco, las empresas se financian con dinero de los compradores ofreciendo “preventas”.
La “preventa” consiste simple y sencillamente en que los desarrolladores inmobiliarios empiezan a “vender” los departamentos antes de que estén terminados. El modelo de negocios ha funcionado bien, pero, como todo, siempre hay empresas pillas que abusan.
En los últimos meses han acudido a mi despacho varias personas físicas que compraron en “preventa”. El problema con el que llegan es el mismo.
Resulta que ya entregaron dinero al desarrollador y éste ni siquiera ha empezado a construir por una sencilla razón: no tiene permiso de construcción.
Si usted o un amigo suyo piensa adquirir en preventa, tenga mucho cuidado en no caer en manos de pillos.
Para empezar, el contrato de preventa debe estar registrado ante la Profeco, porque es un contrato de adhesión.
Para seguirle, el proyecto inmobiliario debe contar con el permiso o licencia de construcción correspondiente.
Si falta alguno de los dos requisitos mencionados, está usted en presencia de un foco rojo y no le recomiendo comprar nada.
¿Y qué pasa si ya firmé el contrato de preventa y entregué dinero, lo quiero de regreso pero me quieren cobrar una penalidad?
Si el contrato que usted firmó no está registrado ante Profeco, nada de lo que contenga ese documento es legal o válido, lo que quiere decir que usted tiene derecho a que le regresen su dinero, más intereses al 6 por ciento anual al menos y sin cobrarle penalidad alguna.
Obviamente que, si ya cayó usted en manos de un desarrollador inmobiliario pillo, se la va a hacer cansada con su dinero y para recuperarlo tendrá que contratar a un abogado honesto y competente y pagarle honorarios.
El abogado podrá presentar una demanda civil, acudir en su nombre ante Profeco y/o presentar una denuncia penal ya que, vender en preventa sin tener permiso de construcción es un delito y el desarrollador inmobiliario puede ir a la cárcel.
Así es, pillazos (me refiero a los que venden en preventa sin tener permiso o licencia de construcción), si uno de los clientes a quienes ustedes engañaron les pide su dinero de regreso, más les vale no hacerla cansada y regresárselo de inmediato con todo e intereses o pueden terminar en la cárcel.
Y si no lo creen, pues sigan cometiendo sus fechorías, pero no anden llorando cuando terminen en el bote.
Si usted va a adquirir un inmueble en “preventa”, fíjese en las dos cosas que le comento: (i) que el contrato esté registrado en Profeco y (ii) que el proyecto tenga permiso o licencia de construcción vigente.