Debe la UAS nombrar Rector interino, inmediatamente

    Lo que no están dispuestos a reconocer por su desesperación ante el inminente fracaso, es que no es un juez externo quien obliga a nombrar un Rector interino y próximamente un sustituto, sino que es la propia Ley Orgánica de la Universidad la que contempla e impone ejecutar este procedimiento, sin más demora que los términos que en ella se establecen.

    Corre el tiempo, y el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Sinaloa persiste en desatender lo que le mandata su propia Ley Orgánica, en relación al nombramiento de un Rector interino, luego de un periodo de ausencia de más de 40 días hábiles de la principal figura de autoridad.

    Este cambio debió ocurrir desde el 13 de diciembre del año pasado, pero los abogados de la UAS se quisieron pasar de listos, adjudicándose atribuciones interpretativas que no les corresponden, alegando la inconstitucionalidad de las medidas precautorias que interpuso el juez que lleva la causa penal contra Jesús Madueña Molina, para persuadir a los Consejeros a desacatar la Ley.

    Los defensores del inculpado pretendieron desacreditar el instrumento judicial, porque según ellos viola el principio de autogobierno. Son tan limitados que, si no fuera porque tienen a la educación pública como rehén, su incompetencia sería motivo de vergüenza en los tribunales.

    Tanta es su ignorancia, obstinación y ganas de pervertir el Estado de Derecho, que se mantienen aferrados a la idea de que el perseguido por la justicia es todavía Rector al frente de la Universidad, y por eso hasta lo convocan a encabezar ceremonias institucionales.

    Pero ya la semana pasada un juez de distrito resolvió que sí es legal la medida cautelar que se interpuso para que Madueña fuera separado provisionalmente de su cargo, en tanto continúan los procesos penales por los que tiene que rendir cuentas.

    La resolución fue muy clara al constatar que la separación provisional es un procedimiento absolutamente normal y previsto por la ley. En este caso, se aplicó para prevenir que el acusado y su equipo utilizaran a la Universidad como escudo protector, tal y como lo han estado haciendo durante los últimos meses.

    Algo todavía más importante que se desprende de la resolución, es la aclaración de que la medida precautoria -la separación provisional- no tiene el alcance de intervenir de ningún modo en la remoción definitiva de las autoridades universitarias.

    Tal aseveración ha querido ser utilizada por los inexpertos abogados de la UAS para confundir a la comunidad, afirmando que ningún juez tiene la facultad de intervenir en el autogobierno.

    Pero lo que no están dispuestos a reconocer por su desesperación ante el inminente fracaso, es que no es un juez externo quien obliga a nombrar un Rector interino y próximamente un sustituto, sino que es la propia Ley Orgánica de la Universidad la que contempla e impone ejecutar este procedimiento, sin más demora que los términos que en ella se establecen.

    Con esta resolución se desecha de una vez por todas el argumento que habían querido imponer ante la opinión pública, en relación a la supuesta arbitrariedad de la medida precautoria, para ahora sí, dejar todo en jurisdicción del Consejo Universitario, y hacer las cosas como lo mandata la propia Ley Orgánica.

    Un fallo sospechoso

    A muchos universitarios les pareció sospechosa la declaración de inconstitucionalidad de la Ley de Educación Superior, del Estado de Sinaloa, por parte de un Juez Federal, toda vez que sus disposiciones se desprenden de una Ley General que precisamente deriva de la Constitución. No tiene lógica el fallo. Y por eso se espera que en la apelación se rectifique el veredicto que hasta el momento impera.

    Publicidad y quincenas

    Luego de la declaración de inconstitucionalidad de la Ley de Educación Superior, las autoridades de la UAS han gastado miles de pesos en publicidad para vociferar lo que ellos llaman un triunfo. A inicios del semestre aparecieron en cada salón unos volantes impresos con una leyenda que decía: “Ganamos”. Una semana después ya no había dinero para pagar la quincena, y el encargado de despacho volvió a pedir prestado al “gobierno represor intervencionista”.

    Disminuir empleados de confianza

    Ante la incertidumbre financiera, están apareciendo voces que exigen recortar una buena parte de los empleados de confianza que no realizan una labor sustancial. Es inconcebible que aun teniendo conocimiento anticipado de los problemas económicos que se venían -así lo dijeron en RadioUAS- las autoridades hayan incorporado más trabajadores de confianza que solo implican una mayor presión para el presupuesto. Ahora hasta quieren recortar el número de espacios disponibles para estudiantes de nuevo ingreso, todo con tal de no prescindir de esos nuevos trabajadores que serán indispensables en las próximas campañas electorales.

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    jorge.ibarram@uas.edu.mx

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