El esclavo (in) satisfecho: renunciar al trabajo por TikTok

ENTRE COLUMNAS
10/04/2023 04:16
    Al parecer la condición económica es la principal motivación para renunciar a los trabajos actualmente, pero esa no es la única razón, expertos afirman que la pandemia ha impactado en la manera en cómo vemos el trabajo en nuestras vidas. Sobre todo, las generaciones más jóvenes renuncian, o se niegan a nuevos empleos porque éstos no van acorde a sus metas personales o tienen desapego por los valores de las compañías. Parece que la pandemia trajo consigo la conciencia de que la vida presente no es eterna y merece la pena disfrutarla.

    omar_lizarraga@uas.edu.mx

    Desde la psicología se ha manejado el concepto del “Esclavo satisfecho” para hacer referencia a aquellas personas que viven resignadas y hasta agradecidas por la vida laboral precaria y miserable que llevan.

    Quien padece este síndrome, acepta sumisamente esa condición sin la más mínima iniciativa para cambiarla. Reciben malos tratos de sus jefes, aceptan bajos salarios y un ambiente de trabajo tóxico. No solo soportan esa condición, sino que la agradecen.

    Generaciones atrás, existía ese estímulo llamado “jubilación”, que motivaba a los trabajadores a permanecer en el mismo trabajo por muchos años, más aún si se tenía la responsabilidad de mantener a una familia. Pero los jóvenes de hoy ya no tienen esa “zanahoria” que los motiva a trabajar treinta años en una misma empresa, mucho menos a recibir malos tratos o bajos salarios.

    Ante esta inconformidad, ha surgido (principalmente) entre los jóvenes la práctica de renunciar a sus trabajos y transmitir todo en la plataforma TikTok o Instagram. Algunos hacen una transmisión en vivo mientras renuncian a sus empleos; otros graban la renuncia y lo comparten después en sus redes sociales.

    Esto no es un fenómeno local, ni nacional, sino internacional. Cada vez más jóvenes se inspiran en estos desafíos para renunciar a sus trabajos sin futuro y encontrar la felicidad en otro lugar, y lo hacen ante la cámara para que todos lo vean. De hecho, los hashtags de TikTok #quitmyjob y #Iquitmyjob han obtenido más de 250 millones de visualizaciones hasta la fecha.

    En Sinaloa, recientemente se viralizó la renuncia de una maestra que, tras ocho años de servicio, renunció por falta de salarios dignos. En su transmisión en TikTok, compartió a sus amigos de esta red social que, preguntó al personal de la SEP si le correspondía algún finiquito o compensación por los más de 8 años de servicio y le dijeron que nada, pero que sí podía pedir una compensación en AFORE por desempleo. Finalizó su publicación con la frase: “Hasta nunca Secretaría de Educación Pública, ojalá algún día paguen sueldos dignos a los maestros”.

    Al parecer la condición económica es la principal motivación para renunciar a los trabajos actualmente, pero esa no es la única razón, expertos afirman que la pandemia ha impactado en la manera en cómo vemos el trabajo en nuestras vidas. Sobre todo, las generaciones más jóvenes renuncian, o se niegan a nuevos empleos porque éstos no van acorde a sus metas personales o tienen desapego por los valores de las compañías. Parece que la pandemia trajo consigo la conciencia de que la vida presente no es eterna y merece la pena disfrutarla.

    Una segunda causa es el auge del trabajo a distancia. Muchas personas que durante los últimos tres años se adaptaron a trabajar desde casa, ahora no quieren regresar al trabajo presencial. Y es que el teletrabajo permite estructurar la jornada laboral a gusto personal y permite mucha más flexibilidad. Por eso, mucha gente que no quiere perder esa libertad, prefiere renunciar para buscar un empleo desde casa, o híbrido.

    En conclusión, la clase trabajadora se ha dado cuenta de que ya no es ese “ejército de reserva” (en términos marxistas, la mano de obra que siempre puede ser desechable y sustituible), mucho menos son esclavos satisfechos de recibir latigazos y malos tratos. Sino que son seres humanos que merecen ser bien tratados y, sobre todo, bien pagados.

    Es cuanto...