El síndrome de Venecia: Cuando Mazatlán se llena de turistas
omar_lizarraga@uas.edu.mx
Denominado el “Síndrome de Venecia” por el título del documental del mismo nombre, se refiere a la turistificación masiva y desordenada. En aquella ciudad renacentista de Italia, la afluencia masiva y sin control de turistas ha provocado que sus canales desprendan olores fétidos por la contaminación y saturación del drenaje pluvial. Sus calles están repletas de turistas internacionales todo el tiempo, y los precios de la vivienda han expulsado casi totalmente a los locales. De hecho, se estima que para el año 2030 no quedará ningún veneciano autóctono en la ciudad, y la urbe quedará exclusivamente dedicada al turismo.
Los estudiosos del turismo han acuñado el término en otros destinos, para hacer referencia al fenómeno que ocurre cuando los habitantes locales huyen de los centros urbanos, como rechazo al aumento de la población flotante, el aumento del tráfico vehicular, de los precios de vivienda, de la saturación de servicios, y la invasión de hoteles y departamentos.
En Mazatlán -como en otras ciudades turísticas de México- ocurre un fenómeno muy parecido. En las temporadas de turismo masivo, como en Carnaval y Semana Santa, miles de mazatlecos “huyen” al menos temporalmente, del bullicio y la algarabía turística, buscando espacios de esparcimiento menos concurridos.
Y es que, la mala planeación urbana de Mazatlán, en combinación con la creciente población turística (nacional e internacional) en estas fechas, han acentuado problemas que de por sí, ya existen aún en temporadas bajas de turismo.
Por una parte, la congestión de tránsito vehicular es ya un serio problema en la ciudad, y todo indica que el problema seguirá agravándose, afectando la calidad de vida urbana. El explosivo aumento de automóviles y el indiscriminado deseo de usarlos, por razones de comodidad o estatus, ejercen una gran y creciente presión sobre la capacidad de las vías existentes.
La recolección de basura y el manejo inadecuado de residuos sólidos, es otro gran problema en Mazatlán. Los camiones recolectores son ya insuficientes ante el crecimiento urbano. Y el relleno sanitario (basurón) es un problema heredado de años y es urgente ya que se atienda.
El drenaje de aguas negras es otro problema que se ha heredado de una administración a otra. Este problema en la ciudad se agrava en las temporadas altas de turismo, pues son cada vez más frecuentes las alcantarillas colapsadas con sus respectivos olores.
La llegada de turistas a la ciudad trae beneficios económicos a gran parte de la población local, pero cuando se da en tan grandes masas, llega a un punto de saturación psico-social, de modo que ya no es disfrutable.
En la academia quedó atrás, hace años, la visión de que el turismo es la “industria sin chimeneas”. Cuando se masifica desordenadamente, trae serios impactos sociales, económicos y ambientales, y puede amenazar la sostenibilidad de la misma actividad.
Ante este fenómeno, muchos mazatlecos prefieren “atrincherarse” en sus domicilios. Los que pueden, se van de la ciudad. Ante este “éxodo”, los duranguenses ya se dieron cuenta y lo están aprovechando. Una nota de la periodista Scarlett Nordahl señala que la directora de promoción turística del municipio de Durango anunció descuentos y promociones para los mazatlecos.
“Sabemos que a veces los porteños, la gente de Mazatlán, se satura de la gente, del tráfico, entonces Durango les da una opción muy cerca, con muy buenas tarifas, con muy buenas promociones para que puedan disfrutar durante todo este fin de semana. Es para quienes no les guste tanto el ruido de Carnaval”, comentó la funcionaria a Scarlett.
Es cuanto....