@_martinmoreno
SinEmbargo.MX
El Presidente vive en Palacio Nacional...
Quien manda, vive en Periférico Norte.
Si tiene el poder de un Presidente, actúa como Presidente, tiene los recursos humanos y materiales al servicio de un Presidente, y lo tratan como Presidente, pues entonces es un Presidente.
Y eso, precisamente, ocurre con el ciudadano General Luis Cresencio Sandoval, Secretario de la Defensa Nacional, un hombre inmensamente poderoso en México. No tiene límites. Un todopoderoso.
Y, sí: Sandoval, a estas alturas, ya tiene más poder que el propio López Obrador. Controla prácticamente todo el País, maneja directamente recursos financieros y materiales multimillonarios e inagotables, nadie lo fiscaliza, rechaza comparecer ante el Poder Legislativo, regaña a gobernadores, acosa y acusa a ciudadanos por no apoyar la 4T, encabeza abiertamente un movimiento político-militar. Es el poder real.
Porque la militarización de México ni se oculta ni se disimula. El mensaje de AMLO es claro: de la mano del Ejército, le apuesto a robarme la elección presidencial del 2024 y allí están las armas para apoyarme. El mensaje de Sandoval también es diáfano: de la mano de AMLO, aquí mandamos nosotros y están las armas para apoyarlo. Y nadie más tiene cabida.
¿Sandoval actúa como Presidente? Usted, lector, lea, infórmese y decida entonces si el ciudadano Secretario de la Defensa Nacional es tratado o no como Presidente de México.
Créale a sus ojos. Es de escándalo:
El ciudadano General Luis Cresencio Sandoval tiene a su servicio... ¡mil 155 militares de distintos rangos!, entre los que destacan cuatro grupos de escoltas de siete integrantes cada uno; tres equipos de “fuerza de reacción” con un total de 21 elementos, así como 40 miembros del Ejército, divididos en ocho equipos, para el resguardo de su familia, de acuerdo con la información revelada por el grupo Guacamaya tras hackear los archivos confidenciales de la propia Sedena. (El Sol de México. Rivelino Rueda. 24 oct. 2022).
¿Más?
Sandoval tiene a su disposición 10 aeronaves, siete aviones y tres helicópteros, 20 camionetas para escoltas (17 blindadas), y 25 vehículos “a disposición de la célula de transportes”, cuatro de ellos con blindaje.
“También sirven a las tareas de Luis Cresencio Sandoval 132 elementos de la Policía Militar (PM), 127 de tropa y cinco oficiales (que no pertenecen a la Ayudantía), para actividades administrativas”.
¿Más?
El titular de la Defensa tiene a su disposición... ¡tres peluqueros, cuatro sastres, tres elevadoristas y seis cocineros! Nos salió muy tragón este soldado.
“Además, para la seguridad interior de la residencia oficial Quinta Galeana, sede del despacho del General Secretario, están asignados 21 elementos más 71 efectivos para la seguridad exterior y 35 militares para seguridad en la unidad especial del transporte aéreo”.
¿Más?
El documento revelado por Guacamaya señala que “para promover, mantener y recuperar la salud del titular de la Sedena, sus derechohabientes (su familia), personal de la plana mayor y demás funcionarios, el personal médico asignado es de un total de 29 doctores militares”.
Y por si todo lo anterior fuera poco, hay más:
“En cuanto al mantenimiento de la Quinta Galeana, lugar de residencia del General Secretario, están destacamentados 121 elementos castrenses, así como cinco camionetas, un camión de volteo y un remolque”.
Tanto poder enloquece.
¿Y quién paga todos estos lujos, excesos y despilfarros del ciudadano Secretario de la Defensa Nacional? Sí: usted, y todos los mexicanos contribuyentes.
Un abusivo el señor Sandoval, con la autorización de su cómplice de poder: López Obrador.
Un vulgar abusivo.
O abusivos.
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Ya lo escribimos en esta columna desde el pasado 21 de septiembre: el ciudadano General Sandoval había sido corrompido -con dinero, obras, canonjías, lujos y excesos-, por López Obrador. ¿El objetivo? Tener a los militares de aliados en su propósito de robarse la elección presidencial del 2024.
“No importa que a usted, ciudadano General Sandoval, ya lo haya corrompido y comprado López Obrador y que junto al tabasqueño estén embriagados de poder, locos de ambición política, suspirando y aspirando dictaduras, militarizando a un país que no merece a un Presidente dictatorial, a un General pinochetista y a un Ejército al servicio de un proyecto político y no de una Nación, a la cual se le deberían deber por completo.
“No importa que usted, ciudadano General, haya tenido precio, que lo comprara un Presidente civil volviendo millonarias a las actuales élites del Ejército -las tropas siguen empobrecidas-, y que ahora, por el temor de López Obrador de perder en 2024 y ser enjuiciado por su desastrosa administración, amenace, como cabeza del poder militar y colgado de corcholatazos como si fuera arbolito de Navidad, a quienes se atrevan a criticar a AMLO y al Gobierno en turno”. (A mayor detalle, leer El General Sandoval Pinochet. SinEmbargoMx).
Hoy por hoy, nuestra democracia está en riesgo: tenemos un Presidente fuera de control y obsesionado por el poder; un ciudadano General Secretario enloquecido por tanto poder ilimitado, y un partido gobernante que pretende desaparecer al INE.
¡No debemos permitirlo!
¡Hay que frenarlos desde ahora!
Son ellos... o la democracia.
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