¿Estás preparado para dejar de ser empleado y ser un emprendedor?

“Cuando estás en los negocios por tu cuenta, tú escribes tu propia historia, tu propio éxito, tu propio legado y, lo más importante, tus propios cheques” - Jeffrey Gitomer

Las cargas excesivas de trabajo, la falta de incentivos, las pocas oportunidades y en ocasiones las injusticias laborales hacen que cada vez más personas tengan el síndrome de insatisfacción en su trabajo, es decir, que se sienten utilizadas, explotadas, terminando por odiar su trabajo. Si este es tu caso y te sientes víctima por considerar que no es culpa tuya lo que sucede, te invito a hacer un ejercicio de reflexión y responsabilidad: nadie, salvo tú mismo, te obliga a estar en un trabajo que no te gusta. Grábate esto con sangre porque es una realidad. “Hacer o no hacer. No sirve intentar, solo hacer”. Yoda, Maestro Jedi

Por fortuna, para cualquier problema existe una solución. En este caso, la mejor respuesta es emprender. Elegir tu lugar de trabajo, obtener el 100 por ciento de las utilidades, definir el futuro del negocio, acelerar tu crecimiento empresarial y profesional, aumentar tu productividad, tener mayor libertad para tomar decisiones, crear tu propia red de contactos, obtener mayor reconocimiento por tu trabajo, vivir sin temor a ser despedido y ser más feliz son solo algunos de los múltiples beneficios de emprender tu propio negocio.

Desde luego que fundar una empresa no se logra de la noche a la mañana. Tampoco pretendo incitarte a renunciar precipitadamente a tu empleo para montar tu negocio (eso sería una locura y una total irresponsabilidad); de hecho, nadie ha dicho que sea fácil: si bien el camino emprendedor brinda grandes satisfacciones, también puede ser duro y complicado, sobre todo si no existe una adecuada planeación estratégica. Por eso, antes de enfrascarte en el reto de iniciar un negocio, responde estas tres sencillas preguntas que tengo para ti:

1. ¿Por qué dejarías tu empleo?

La primera pregunta muy simple y sencilla que deberías hacerte antes de considerar abandonar tu trabajo es ¿cuál es la principal y verdadera razón para hacerlo? Puede que pienses que tienes muchos motivos para renunciar, pero no necesariamente todos son válidos. Si tus ganas de emprender obedecen a que te sientes desesperado, mal pagado, oprimido, limitado y tal vez hasta fastidiado con lo que haces, y piensas que todos estos problemas desaparecerán mágicamente convirtiéndote en tu propio jefe, probablemente emprender no sea lo tuyo. Reitero: no es una tarea fácil.

Muchas personas creen que ser empleado no es bueno, y que tienen la necesidad de contar con un trabajo únicamente porque el sistema así se los ha enseñado; sin embargo, ser empleado no es malo. De hecho, puede ser una gran oportunidad si sabes cómo explotar al máximo tus capacidades y las posibilidades que se te presenten. Por otra parte, si entre tus principales razones para renunciar a tu trabajo están superarte, construir una empresa, tener más tiempo para disfrutar con los tuyos y tener independencia financiera, entonces emprender puede ser el camino correcto. Ahora te invito a reflexionar en torno a la siguiente pregunta.

2. ¿Tienes todo lo necesario para ser el dueño de una empresa?

Ser emprendedor no es un trabajo, es un estilo de vida. Además de compromiso, convicción y buenas intenciones, se necesitan competencias, capacidades, habilidades, conocimientos, dinero y buenos colaboradores. Es imprescindible que cuentes con apoyo tanto de profesionales como de la familia. Empresarios exitosos han señalado que han identificado que el apoyo y motivación de sus familias y el acompañamiento de asesores profesionales como la base del éxito de sus negocios.

Si ya decidiste emprender, anímate a buscar tus sueños, pero hazlo de la manera correcta. De nada serviría salir de algo que consideras malo para caer algo en lo peor. Es importante disfrutar y estar conscientes de una decisión trascendental de vida y del trabajo que implica. Luego entonces, si estás ya estás bien convencido de dar el salto al emprendimiento, estos son algunos sencillos consejos que te pueden ser de utilidad:

•No te conviertas en presa de la desesperación.

•Aprovecha al máximo tu actual empleo y aprende todo lo que puedas.

•Comienza a soñar con la clase de empresa o negocio que te gustaría construir.

•Elabora tu plan de negocio y mejóralo hasta que estés convencido que es viable.

•Ahorra, ahorra y ahorra para tener capital necesario para por lo menos 6 meses de operación.

•Asesórate con personas profesionales y honestas.

•Despójate de todo lo negativo y enfócate en aprender y prepararte.

•Toma algunos cursos en materia de administración, finanzas, ventas, contabilidad, etc.

•Prepara un presupuesto de inversión para saber cuánto dinero necesitas.

•Conoce lo más posible del negocio que vas a emprender antes de iniciar.

•Cambia tu mentalidad y actúa como empresario: asiste a cursos, talleres, seminarios, entrenamientos; relaciónate con personas de negocios.

•Conoce tus fortalezas y conviértelas en el motor de tu negocio, sin dejar de lado tus debilidades.

•Investiga los aspectos legales, fiscales y contables del giro.

•Cultiva tu pasión y gusto por el tipo de negocio que quieres emprender.

3. ¿Cuándo sabrás que estás preparado para iniciar tu propio negocio?

Cuando tengas total control de ti mismo y hayas cumplido con las recomendaciones anteriores. Además, te aconsejo que, si el giro te lo permite, inicies tu negocio mientras aún tengas un empleo. Esto te reducirá la presión económica y ayudará a que el negocio crezca de forma consistente. Si no tienes empleo, no te desanimes. Aplica los mismos pasos, solo debes estar consciente de que el esfuerzo será doble, ya que no tendrás un sueldo que te soporte mientras el negocio crece lo necesario para generar las utilidades que te permiten soportar los gastos de tu familia. No desistas siempre y cuando el negocio sea viable, sigue adelante hasta lograr tu libertad financiera. Muchos lo han logrado, no hay razón para que tú no seas uno de ellos si tienes la disciplina y te mantienes enfocado.

Observa tus motivaciones para emprender y ve si concuerdan con tu percepción de lo que es la vida de un iniciador de negocios o si están enfocadas en lo que de verdad quieres hacer. No te desanimes si en las primeras fases no resulta lo que esperabas.

Si a pesar de estos consejos sigues teniendo dudas acerca de emprender, recuerda que el miedo es, en la mayoría de los casos, el factor principal que impide a las personas alcanzar el éxito. No creer en ti mismo aumenta las posibilidades de fracaso.

Ten presente que emprender es esa capacidad de soñar y poner en marcha negocios obteniendo beneficios para todos los involucrados y alcanzar metas que no sólo tienen que ver con beneficios económicos es mucho más que eso. “El emprendimiento no es ni ciencia ni arte, es una práctica”. Peter Drucker

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!