Ganadería Miura de toros bravos (2)

BUHEDERA
27/10/2023 04:00
    ‘Durante el primer tercio del Siglo 20, y antes de la Guerra Civil española, los hijos de Eduardo Miura -Antonio y José Miura Hontoria- procuraron adaptar las condiciones de sus toros a las exigencias del nuevo toreo, buscando una mayor nobleza frente al sentido agreste de sus embestidas, añadiendo la simiente del toro ‘Banderillero’, de la marquesa de Tamarón (Parladé), y de otro semental del Conde de la Corte’.

    WIKIPEDIA (ficha editada)._ “Entre 1893 y 1917, el hierro será regentado por el hermano del anterior ganadero, Eduardo Miura Fernández ‘El Patillas’. El éxito que cosechan los toros de esta ganadería, así como el papel que entrañan durante la lidia, motivará que en estos años toreros como Ricardo Torres ‘Bombita’ y Rafael González ‘Machaquito’ promovieran el conocido como ‘Pleito de los Miuras’, un acuerdo ante las empresas para conseguir que los toreros percibieran más honorarios siempre que lidiaran una corrida de este hierro.

    Durante el primer tercio del Siglo 20, y antes de la Guerra Civil española, los hijos de Eduardo Miura -Antonio y José Miura Hontoria- procuraron adaptar las condiciones de sus toros a las exigencias del nuevo toreo, buscando una mayor nobleza frente al sentido agreste de sus embestidas, añadiendo la simiente del toro ‘Banderillero’, de la marquesa de Tamarón (Parladé), y de otro semental del Conde de la Corte.

    El primogénito de Antonio Miura Hontoria, Eduardo Miura, asumirá las labores de mantenimiento de esta ganadería entre los años 1940 y 1996, cuando cede el testigo a sus hijos, Antonio y Eduardo Miura Martínez, quienes regentan en la actualidad este hierro, que pasó de anunciarse como ‘Hijos de Eduardo Miura’ a ‘Miura’ en el año 2002.

    Pelaje y características en la lidia

    La leyenda de este toro, el más indómito del campo bravo, ha sido forjada a través del tipo diferenciado y único de un toro con reminiscencias ancestrales. Las cruzas originales han dado como resultado un toro singular: alto de agujas, ‘agalgado’ o levantado del suelo, largo, de gran caja, huesudo, manos y patas altas, fino de piel y algo lavado de cara.

    Su pelaje aporta otra gran singularidad dentro de su variedad, encontrándose, entre otros, toros de pelajes cárdenos, colorados, castaños, sardos, salineros, girones, salpicados, berrendos, luceros, negros zaínos y mulatos. En lo que respecta a su conformación de pitones, no se trata de un toro astifino, sino de mazorca ancha, gruesa y generosa.

    Durante la lidia, el toro de Miura resulta un toro cambiante, nervioso, que aprende mucho y rápidamente, de lidia despierta. Además de este comportamiento general, también saltan toros de nobleza y fijeza, sin duda alguna por la aportación de la sangre parladeña, aportando, generalmente, un gran juego durante el primer tercio.

    Leyenda negra

    La conocida como “leyenda negra” de la ganadería de Miura está relacionada directamente con el protagonismo que adquirieron los toros de este hierro tras la muerte de diferentes diestros durante los siglos 19 y 20 o bien las graves cornadas que ocasionaron. Este hecho fue uno de los que proporcionaron un gran reconocimiento entre los aficionados, además de un gran respeto entre los profesionales, como se ve al respecto del referido “Pleito de los Miuras”, sucedido entre 1907 y 1908. La trayectoria luctuosa de esta ganadería, y especialmente en Madrid, cambió su divisa en esta plaza.

    - Jocinero, berrendo en negro, lidiado en Madrid el 20 de abril de 1862, que hirió de muerte en el corazón a José Rodríguez ‘Pepete’.

    - Chocero, lidiado en Madrid en 1875, que corneó fatalmente al salir de un par de banderillas al torero de plata Mariano Canet ‘Llusío’.

    - Perdigón, colorado y ojo de perdiz, lidiado en Madrid el 27 de mayo de 1894 y que corneó mortalmente, por tres veces, a Manuel García ‘El Espartero’.

    - Desertor, lidiado el 7 de octubre de 1900 en la Plaza de toros de Las Arenas (Barcelona) y que acabó con la vida del diestro Domingo del Campo ‘Dominguín’.

    - Agujeto, berrendo en negro, lidiado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) el 18 de agosto de 1907, que corneó en los músculos infrahioideos, con perforación de la tráquea, al novillero Faustino Posadas”.