Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil positiva para Europa y mixta para Asia y América. Mientras que el Nasdaq y SP500, que por la mañana subían y terminaron presentando su primera baja en cinco días, el Dow avanzó por cuarta vez en el mismo lapso y volvió a renovar su máximo histórico. La semana pasada el SP500 cerró por primera vez arriba de los cinco mil puntos, respaldado por un repunte en las grandes empresas tecnológicas debido a la euforia de la inteligencia artificial y a las expectativas de un aterrizaje económico suave. Esta fue la quinta semana consecutiva de ganancias para el índice, que se ha más que duplicado desde su punto más bajo en marzo de 2020 durante la pandemia.
El lunes la agenda económica fue limitada y los discursos de líderes regionales de la Reserva Federal no cambiaron el panorama de incertidumbre sobre los siguientes pasos del banco central. En el mismo ámbito, los inversionistas esperan para hoy la publicación de la inflación estadounidense de enero, que dará cuenta de la efectividad de la política monetaria restrictiva. En el ámbito corporativo, 67 por ciento de las compañías del SP500 han dado a conocer sus resultados trimestrales, con 65 por ciento de sorpresas positivas a nivel ingresos y 75 por ciento en cuanto a ganancias por acción, respecto de los estimados de analistas.
En la semana la publicación de datos estará dominada por Estados Unidos, con información como los permisos de construcción, ventas minoristas y producción industrial, entre otros. El dato más esperado por los operadores estos días es la inflación estadounidense de enero, que podría ayudar a dilucidar qué tan pronto la Reserva Federal podría comenzar con el recorte de tasas de interés. La continuidad de la guerra entre Israel y Hamas, la situación del Mar Rojo y expectativas sobre algunos mercados, como el sector tecnológico, podrían seguir influyendo en el sentimiento del mercado.
En México, los principales índices bursátiles conservaron ayer el tono positivo, aunque desaceleraron su desempeño, tras incorporar algunos nuevos datos y a la espera de importantes actualizaciones en próximos días. Los indicadores subieron por primera ocasión en tres días y quedaron lejos de compensar las bajas previas. La semana pasada las canastas accionarias locales marcaron máximos históricos, de los cuales siguen al menos dos por ciento alejadas.
Los inversionistas incorporaron que las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales de enero presentaron su crecimiento menos acelerado en tres meses, o el tercero más bajo en una década para un primer mes. El desempeño económico podría adquirir mayor relevancia en las cotizaciones de cara a un 2024 en el que se espera desaceleración, luego de un 2023 que constantemente mostró datos por encima de lo previsto y que, en los intercambios, pesó menos que el entorno monetario.
En asuntos energéticos, observamos que los futuros de los precios del petróleo concluyeron la jornada del lunes con ligeras variaciones y desempeño mixto, en medio de incertidumbre sobre el futuro económico y especulaciones al respecto de Medio Oriente. Así, el barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, concluyó la sesión con un alza marginal para cotizar en 76.92 dólares por barril, mientras que el precio del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, bajó 18 centavos para ubicarse en 82 dólares el barril.
Mientras que el petróleo estadounidense hiló seis jornadas de avance, el Brent cayó por primera vez en esos mismos seis días. Ambos vienen de ganar más de seis por ciento la semana pasada. Las tensiones en el Mar Rojo y la guerra entre Israel y Hamas fueron los elementos que guiaron las alzas previas y siguen como elemento de incertidumbre, no obstante, es incierto qué tanto podrán seguir apoyando los precios del crudo. En días previos se desvanecieron las esperanzas de un cese al fuego en la Franja de Gaza, pero un escalamiento del conflicto que trastoque el mercado energético aún es solo especulación. Por otro lado, las perspectivas de que las tasas de interés en Estados Unidos no bajarán pronto y podrían afectar a la economía más de lo esperado limitan los precios del crudo al alza.
En temas cambiarios, tenemos que este lunes el peso mexicano desaceleró el tono positivo con el que inició la mañana, con poca información, pero de cara a una semana de importantes datos en el panorama monetario. De acuerdo a los registros de Banco de México, la moneda mexicana concluyó la jornada en 17.10 unidades por dólar, una depreciación de un centavo respecto al cierre previo del viernes. En tanto, el Índice Dólar, DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, concluyó con un alza apenas perceptible para marcar 104.12 unidades.
La divisa, que viene de dos semanas positivas consecutivas, hiló dos días de subida y continuó cerca de su mejor nivel en casi un mes. En datos locales los operadores incorporaron que la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales reportó su menor crecimiento de ventas para un enero en tres años, tanto en términos totales como en mismas unidades.
El entorno de tasas de interés ha sido uno de los principales factores de apoyo al peso el último año y actualmente los analistas esperan que Banco de México comience con recortes este primer trimestre; dichos movimientos podrían reducir el diferencial entre las tasas mexicana y estadounidense. La posibilidad de que las tasas de interés en Estados Unidos permanezcan altas por más tiempo de lo esperado ha fortalecido al dólar frente a casi todas las monedas del mundo. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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