Lecciones del fiasco ‘Serapio Group’
Los platos rotos por la 4T de Sinaloa

OBSERVATORIO
26/06/2025 04:02
    El superfluo zar sinaloense de la melaza (el Diputado Serapio Vargas Ramírez) está atrapado entre sus propios enredos y siente que llegó el momento de que lo rescate el Gobernador Rubén Rocha Moya, a quien le crea un nuevo conflicto añadido a la gobernabilidad de por sí complicada.

    Sobre aviso no hay engaño y ayer el Diputado Serapio Vargas Ramírez hizo realidad el augurio de que lleva a algunos productores de caña de Eldorado a una aventura tan incierta como aleatoria es la conducta del político que se trepó al Movimiento Regeneración Nacional para sacar provecho personal, no en beneficio de los ciudadanos. Le dieron mucha piola los del llamado segundo piso de la Cuarta Transformación en Sinaloa y allí lo tienen, tal cual es, como papalote cuyo hilo escapa de las manos.

    La quimera del “Serapio Group”, empalagosa como los miles de toneladas de azúcar que ofreció producir para reactivar la industria cañera, no podría tener un desenlace tan amargo como el que les corresponde a ardides de alta magnitud. La quiebra de los ingenios en Sinaloa, la cerrada competencia por controlar los mercados del endulzante e inclusive la sequía que hace imposible disponer de agua para el riego de este cultivo, configuran el fiasco total.

    Véanlo allí, en la ruidosa manifestación que al ritmo de la tambora reclama el “si apoya a los trigueros, maiceros, productores de mango, ¿por qué a mí no?”, sin permitirse el más mínimo ejercicio de razonamiento frente la crisis que vive el campo, rezándoles los labriegos a los santos de la lluvia para que acabe el calvario de la sequía. Híjole, si hasta llegamos a creer que después del “Chenel” Valenzuela ya no habría mayores esperpentos empoderados mediante el sufragio a ciegas.

    El superfluo zar sinaloense de la melaza está atrapado entre sus propios enredos y siente que llegó el momento de que lo rescate el Gobernador Rubén Rocha Moya, a quien le crea un nuevo conflicto añadido a la gobernabilidad de por sí complicada. En caso de acceder el Mandatario a salvarlo, en menos que canta el gallo Vargas inventará otro brete como el del campo nudista en las playas de Navolato, el irrisorio Partido Independiente de Sinaloa que creó en 2017, o el asalto a Morena cuando el efecto López Obrador podía darle el triunfo electoral hasta a un caballo si el animal fuese postulado.

    Al inducir la protesta en Palacio de Gobierno en exigencia de que a los cañeros les den el mismo apoyo en fertilizantes que se les otorga a productores sociales de granos, Serapio Vargas incita a la carcajada y alimenta la litis popular que plantea que no tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre. Cuando en julio de 2024 se autoproclamó dueño del ingenio de Eldorado y auguró el renaciente esplendor de la factoría, todo mundo supo de la farsa pero nadie se atrevió a plantarlo en el piso firme de la cordura.

    Es irrelevante por lo pronto la acción de plantarse en la explanada de la unidad administrativa estatal y bloquear parcialmente la avenida Insurgentes. Lo que importa es detener esto antes de que paguen graves consecuencias los campesinos que en situación de desesperación por carecer de fuentes de ingreso son materia dispuesta para la marrullería disfrazada de bienestar. El algodón de azúcar que se transforma en la tuna con todo y espinas.

    Sin embargo, los partidos políticos se ven convocados a través del caso Serapio Vargas a tomar más en serio en manos de quién ponen los cargos de representación popular o del servicio público. Finalmente son los ciudadanos los que al caer en las trampas del voto acaban pagando los platos rotos por funcionarios de nula vocación o aportación en favor de causas e intereses sociales.

    Por eso al repartir culpas hay que recordar que tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata, y que constituye burla el hecho de que Morena tenga a este tipo de personajes investidos como asambleístas del Congreso del Estado, que cobran bien allí y desperdician el tiempo en encandilar a grupos vulnerables con el espejismo del fabuloso progreso. A tiempo se advirtió que rehacer a Eldorado como el emporio azucarero que fue, es inviable en la etapa de los edulcorantes dominando la demanda de endulzantes,

    Por lo menos la realidad pone el alcance de los políticos que toman decisiones las moralejas derivadas de inflar a botargas que tarde o temprano el juicio social procederá a encoger. Si ayer procedió el Gobierno de Sinaloa a atender una demanda fraguada en el dislate, cuidado cuando los despropósitos escalen a la anarquía. Nadie debe lamentar por cargar lastres a sabiendas de lo pesado que se echaron encima.

    Reverso

    Se supo desde el primer día,

    Que Serapio como Diputado,

    Daría el mismo resultado.

    Que un chivo en cristalería.

    Música de paz

    De Sinaloa para el mundo, la otra sinfonía que habla de la tierra que sueña con la paz y la concordia como pan de todos los días, llegó al Sheen Teather en Soho, Nueva York, a través de la composición del artista sinaloense Aldo Rodríguez que logró la sublime unidad de textos sagrados y rituales en sus lenguas originales, desde himnos sumerios y fragmentos del Libro de los muertos hasta versos de Nezahualcóyotl y pasajes bíblicos, dando cuenta en el mundo de esta porción del planeta donde los venados danzan, el tomate ruboriza a las plantaciones agrícolas y en el beisbol importa más la fiesta que los partidos ganados. La obra que amalgama misticismo, tecnología y vanguardia sonora, les narra a los fuereños que somos gente buena los que desde Navolato venimos.