Madueña va a la burda reelección
Controla la UAS y tiene impunidad
Teniendo el dominio sobre el aparato directivo, finanzas y el Consejo Universitario, el lunes madrugó Jesús Madueña Molina a informarle a otra de sus incondicionales, Armida Llamas Estrada, Secretaria General, que aspira a ser reelecto como Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa para el período 2025-2029, al mismo tiempo que sus porristas, pagados por cierto con el dinero de la institución, lo proclamaban como el que salvó a la casa de estudios del asalto que pretendió el Gobernador Rubén Rocha Moya contra este centro educativo.
Es decir, la farsa ha sido montada a la perfección para que aquel que fue sujeto a cinco vinculaciones a procesos judiciales por delitos que despojaron a la UAS de alrededor de 500 millones de pesos, sea ahora el redentor que luego de recibir la extraña impunidad que le brindó la justicia merece como premio estar cuatro años más en el cargo que desempeñó de manera anómala y facinerosa.
Pero la inacción de la justicia forzosamente induce a mayor anarquía e impudor. En estricto sentido legal, Madueña ya estaría impedido a competir por la Rectoría si se le aplica el artículo 38 de la nueva Ley Orgánica de la UAS el cual establece que “las campañas de proselitismo antes o después del inicio del proceso electivo, están prohibidas. Quien las realice perderá el derecho a ser registrado y, en su caso se le retirara el registro como aspirante”. Lo inhabilita el hecho de que desde el 27 de noviembre cuando un Juez le perdonó los ilícitos cometidos, regresó al campus a realizar proselitismo descarado utilizando toda la estructura y recursos uaseños.
Quien sabe qué estará pensando la sociedad sinaloense, y sobre todo la comunidad universitaria, respecto al gran show que sin nadita de pena se prepara contra el alma máter con la comedia de la democratización a la medida de un nuevo cacicazgo, con Madueña a la cabeza, legitimado por el intacto establishment rosalino que no debería tener oportunidad, ninguna, de usufructuar el botín azul y oro, con la ignominiosa reelección. Se trata de la UAS, señoras y señores, y vale la pena correr riesgos al defenderla.
Tratándose de salvaguardar a la UAS bien que amerita la organización ciudadana para detener la continuidad del atraco. Que se queden solos aquellos que por unos cuantos pesos que les llegan producto del pillaje insisten en ocultar la rapiña perpetrada durante dos décadas y decretan la santidad del madueñismo como lo mejor que le puede ocurrir a la Universidad después del borrón y cuenta nueva obsequiado a la caterva judicializada. Aislar a los protervos que no ven al águila rosalina sino al gavilán que si agarra y suelta no es gavilán.
En el escrito entregado a Armida Llamas, Madueña también le ordena que proceda a emitir la convocatoria para la elección de Rector. “Hago esta manifestación en virtud de que cumplo con cada uno de los requisitos marcados en la normatividad vigente”, dice fingiendo la amnesia selectiva que elimina la secuencia de agravios, corrupciones y abusos cometidos durante su actual período presidiendo el gobierno universitario.
Es que, según la normatividad interna, la Comisión de Elecciones y Consultas está próxima a emitir la convocatoria para la elección de Rector mediante el voto libre, secreto y directo de la comunidad universitaria, fundada en comparecencias presenciales y virtuales de los aspirantes en cada una de las Unidades Regionales en proporción al tamaño de la comunidad universitaria de cada una de ellas, en las cuales los aspirantes darán a conocer propuestas y plan de trabajo.
Así las cosas, es posible anticipar el desenlace del proceso universitario electivo. Si Madueña se empecina en reelegirse, la ofrecida democratización de la UAS resultará fallida y burda al tener a su disposición el presupuesto, al órgano de cogobierno e instancias de calificación de la elección. Será imposible que otra candidata o candidato logre mayoría de votos en lo inequitativo y depravado de tal remedo de democracia.
Y entonces sí, de consumarse la burla, se escucharán las sonoras carcajadas del madueñismo, sucesor del cuenismo, en las sedes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de Sinaloa, copartícipes en la arbitrariedad de regresarle la UAS a sus verdugos. Y también en la Secretaría de Gobernación federal donde, según dicen y agradecen los antes indiciados, la Presidenta Claudia Sheinbaum les facilitó el pacto de impunidad que les permite reincidir en los saqueos.
Si se obstina la camarilla,
En la reelección de Madueña,
Le prolongará la pesadilla,
A toda la familia uaseña.
No será menor la culpa, confabulación quizá, de aquellos o aquellas que se apunten para participar en la elección de Rector de la UAS sin prever la necesidad de una candidatura de unidad que se le atraviese fuerte a Jesús Madueña. Si no van compactos, es mejor que se abstengan de hacer el ridículo. Es que por allí anda el runrún de que el actual Rector, que será juez y parte en el proceso con los dados cargados a su favor, prepara la comparsa de un competidor a modo que le sirva para legitimarse aun sabiéndose de antemano espurio. Veamos quiénes se prestan a dicha conspiración, o los que serán factor de dispersión del voto universitario aportándole a que el nuevo cacique sea ungido.