Se concretó mesa de diálogo, y tal vez una nueva traición a los universitarios

Sucumbió el Gobierno federal a la estrategia de intimidación que implementó el Partido Sinaloense durante los últimos meses, para trasladar el tema de la corrupción en la UAS desde la arena de lo judicial hasta el terreno de las negociaciones políticas, donde los inculpados tienen mayor posibilidad de evadir la justicia.

Lo consiguieron a pesar de la negativa del Gobernador y de la Fiscalía, que públicamente se pronunciaron en contra. Se salieron con la suya, como lo han hecho cada vez que se presentan en los juzgados para diferir audiencias. Lo hicieron a costa de los recursos universitarios, que han puesto al servicio de una causa oprobiosa.

Todavía no era el momento de comenzar el diálogo. Era al revés, primero tenían que sentarlos a ellos a comparecer frente al Juez, enviando un mensaje a la ciudadanía de que ley en Sinaloa se respeta. Por el contrario, lo que notamos es que las autoridades federales son susceptibles al chantaje.

Tampoco eran las formas. Establecieron un muy mal precedente, desacreditando la autoridad, autonomía e independencia de los poderes formales del Estado en Sinaloa, y levantando sospechas de posibles arreglos extrajudiciales ahora que viene la sucesión presidencial, sin siquiera tomar en cuenta la opinión del Gobernador.

No se olvida que ya una vez los universitarios fueron traicionados, cuando en las pasadas elecciones estatales de 2021 Morena arropó a la organización de Hector Melesio Cuén Ojeda, permitiéndole a él, y a los suyos, ocupar cargos en la función pública, escaños legislativos y alcaldías por todo Sinaloa, aún cuando el mismo López Obrador había reconocido la corrupción cuenista en la UAS.

Parece algo inverosímil, pero así como ocurrió hace apenas tres años, está claro que la dirigencia nacional de Morena no descarta imponer en Sinaloa una nueva alianza de último momento con el PAS para estas elecciones en las que hay de por medio cosas más importantes que lo que pueda ocurrir en una universidad de provincia, como dicen despectivamente los capitalinos.

Que no quepa la menor duda, López Obrador es capaz de sacrificar a la UAS con tal de asegurar el mayor número de posiciones en las cámaras. Ya lo hizo una vez y lo hará de nuevo si lo cree conveniente. Así ha actuado siempre AMLO con respecto a Sinaloa. Con un absoluto pragmatismo y desdén por las preocupaciones y agendas muy particulares de los sinaloenses.

Lo hizo cuando impuso a Estrada Ferreiro como promotor de la soberanía nacional en Sinaloa en 2015; lo hizo de nuevo cuando impuso a Vargas Landeros como candidato a la Alcaldía de Ahome en 2021, y cuando impuso la anterior alianza con el PAS ese mismo año; incluso lo volvió a hacer más recientemente al promover la incorporación de priistas y panistas socialmente desacreditados al movimiento de la Cuarta Transformación, en el que ahora vemos a Jesús Valdés como aspirante plurinominal a la Senaduría.

Desde esta noción centralista del Partido, lo único que importa es la continuación de la 4T como hegemonía. Por lo que, si en determinado momento de incertidumbre electoral estuviera en riesgo el triunfo de Morena en Sinaloa para la legislatura federal, López Obrador no vacilará en intercambiar impunidad con tal de hacerse de los servicios del PAS. Por eso en Gobernación decidieron mantenerlos muy cerquita, dejando la mesa de diálogo abierta por si fuera necesario.

Porque, pensándola bien, ahora es muy claro que todas las manifestaciones que los pasistas disfrazados de universitarios han realizado por las calles, también han estado encaminadas en mandar un mensaje muy claro al Presidente. Le dicen: mira, esta es la fuerza que tenemos, no hay otra organización en Sinaloa con la capacidad de movilizar a tanta gente como la nuestra. Toda esta fuerza la ponemos a tu disposición, es tuya si así lo deseas. Úsala, porque si no la aprovechas, la podemos y la vamos a usar en tu contra.

Las autoridades no pueden caer en este tipo de provocaciones. La próxima mesa de diálogo tiene que ser en Sinaloa, debe ser pública, y específicamente debe versar sobre los tiempos y las formas para diseñar, desde la UAS, una nueva Ley Orgánica que haga válidos los más amplios derechos para los universitarios.

Todo lo demás es competencia del Poder Judicial, y se debe respetar su autonomía.

Culiacán, 3 Junio de 2024. Primera plana de todos los periódicos: Triunfa Morena en Sinaloa y obtiene mayoría absoluta en ambas cámaras. Héctor Melesio Cuén Ojeda levanta brazos a Imelda Castro y a Enrique Inzunza en señal de victoria, por los aplastantes resultados en esta jornada electoral. Juntos acuerdan impulsar la reforma al sistema judicial para que jueces y magistrados de todo el país sean electos mediante el voto directo de la ciudadanía. Yamir Valdés y Milton Ayala se dicen listos para competir por un cargo en la renovación del Tribunal Superior de Justicia de Sinaloa, luego de haber logrado la repentina absolución de Jesús Madueña Molina por diversos delitos que se le imputaban. Robespierre Lizarraga, Rector titular de la Universidad, con posibilidad de reelección hasta 2032, les brinda todo su apoyo, y pone a disposición al personal de la UAS para impulsar su candidatura.

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jorge.ibarram@uas.edu.mx