Es inconcebible la inconsecuencia de la Oposición en este País. Cuando era mayoría impusieron reglas en la Constitución para el reparto de los plurinominales y, hoy, que los ciudadanos los enviaron al basurero de la historia, como no les favorece el porcentaje, hacen maroma y teatro para torcer la Constitución y salir favorecidos en el reparto de diputados plurinominales. Pero es imposible modificar la letra de la Constitución para ceder a caprichos infantiles del minoritario bloque opositor de derecha. La ley suprema que norma la vida política de la Nación es la Constitución y es impensable torcerla sólo para darle gusto a la inconsecuente Oposición.
Lo que pretenden los opositores son necedades fuera de toda lógica, no tienen razón por donde se analice. No les quedará más que ajustarse a la legalidad que establece la Constitución, están completamente desfasados y, en el caso específico, ni modo que se reforme la Constitución para satisfacer sus infantiles demandas fuera de todo procedimiento legal.
La ciudadanía está al tanto de las improcedentes demandas de la oposición y critica con fuerza su infantilismo político. Tenemos una ciudadanía muy despierta, que no valida los molinos de viento que abandera la oposición trasnochada que priva en este país. En su pretensión de tener más “pluris”, se van a quedar con las ganas, no tienen futuro político porque actúan fuera de la realidad.
Y es que la ciudadanía no confía en esa Oposición trasnochada. Fueron muchos los agravios que infringieron en desmedro de la sociedad cuando gobernaron. Andan totalmente sin brújula, sin encontrarle la cuadratura al círculo. Fue tal la contundente derrota que les infringió la ciudadanía, quedaron tan aturdidos, que no aceptan la nueva realidad del País. Por lo que se ve, quedaron completamente desconcertados frente a la realidad política que priva en el territorio nacional. A ver cuándo se ubican en el nuevo mapa político que las elecciones han establecido en la Nación.
Sin duda, la elección del 2 de junio modificó de tajo la nueva geografía política nacional. Esa nueva realidad afectó hondamente a los partidos de derecha, les cambió por completo el panorama que mantenían hasta antes del 2 de junio. Se estableció un parteaguas en la geografía política nacional, consolidando la cuarta transformación, la cual en números de curules se encuentra muy cerca de la mayoría calificada, algo esencial para impulsar la reforma judicial, que tanto necesita el País.
Vemos buenas expectativas para los de abajo en México, los cambios marchan con interesantes visos optimistas en el futuro inmediato. No hay quien obstaculice los planes de progreso con bienestar que impulsa el actual gobierno y heredará el próximo. Por el contrario, se fortalecen con pasos seguros, consolidando la economía con buenos augurios en lo que sigue. No se percibe mácula de ninguna índole que detenga la marcha ascendente del País. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador sentó bases sólidas en la economía y en todos los factores que tengan que ver con la buena marcha del país. Por fortuna, no se observan piedras en el camino que obstaculicen el desarrollo nacional, hay infinidad de indicadores que, por el contrario, anuncian magníficas condiciones.
Tenemos que subrayarlo: el ánimo que priva en la ciudadanía es de alegría y de entusiasmo en el rumbo de la Nación. Esto es lo que se observa en todo el territorio nacional, por lo mismo esa realidad se extiende impactando positivamente en la gente y en la sociedad. Después de la elección del 2 de junio, histórica por el número de votos y por la elección de la primera Presidenta mujer -Claudia Sheinbaum- se nota una actitud de expectativas positivas en la sociedad, como hacía años no sucedía, podemos decir que en general prevalece el ánimo de que México tendrá una gran continuidad de buenos gobiernos favorables al pueblo.
Esperamos que los positivos presagios que se expresan en la ciudadanía, pronto se traduzcan en claros resultados en beneficio de los núcleos más vulnerables, aquellos que por largo tiempo fueron ignorados de manera clara por los gobiernos del pasado. Hoy, por fortuna, se cuenta con un régimen que busca sacar de la pobreza a los aún numerosos grupos que se encuentran en esa condición. Esa fue una tarea de primer orden del gobierno actual y lo será del que inicia el 1 de octubre próximo del presente año. Todo indica que las cosas pintan bien para los olvidados.
En el panorama nacional todo marcha colmado de buenos presagios para bien de la sociedad entera. Esperamos que lo que se prevé para el futuro inmediato, pronto sea una realidad tangible.
-
lqteran@yahoo.com.mx