Abandonan policías y militares los barrios y calles por donde se dieron las privaciones de las familias

En las casas contiguas, incluso desde calles antes de llegar, se respira el miedo en los lugares en donde fueron privadas de la libertad familias completas esta mañana en Culiacán.

Además, después del medio día y de las declaraciones del Gobernador Rubén Rocha Moya que minimizaron los terroríficos hechos reportados desde la mañana al C4i, no hay policías, ni elementos del Ejército, la Marina o Gusrdia Nacional, ni patrullas, ni peritos.

No hay cintas policiales, no hay ningún indicio de que la Policía Investigadora esté realizando su trabajo, ni áreas resguardadas.

En un recorrido realizado por Noroeste se pudo constatar la falta de vigilancia en los puntos, pese a las declaraciones hechas por el Vicefiscal General Dámaso Castro Saavedra.

En la colonia Villa Bonita, en donde los gritos de auxilio, despertaron a los vecinos después de las 04:00 horas, por la tarde se mantuvo cerrado y los vecinos apenas se asoman a la calle.

La casa, cuyas cerraduras fueron forzadas, ya estaba cerrada y sin vigilancia policial.

Lo mismo en la colonia El Palmito, con el portón cerrado. Contrario a la residencia en el fraccionamiento Los Angeles, cuyo portón seguía a medio abrir.

En la privada Bellcanto, la pluma de acceso en el coto Cambria que fue rota cuando ingresaron a privar de la libertad a una familia en uno de los domicilios, ya estaba siendo reparada por la tarde.

En la colonia Plano de Oriente, en El 12, por la carretera Sanalona, los vecinos apenas se asoman para ver qué auto pasa, lo mismo que por la calle Cosmos en la colonia Rosario Uzárraga, en donde ya fue recogida una camioneta sin placas que dejaron abandonada después del rapto de un vecino del lugar.

Según reportes del C4i, las privaciones de la libertad ocurrieron en un lapso aproximado de siete horas y detallan que dichos llamados reportan más de 40 víctimas, entre las que se incluyen a 20 mujeres y 12 menores de edad.