EN UNA COLUMNA PASADA LE SUGERÍ QUE OBSERVARA Y SE APRENDIERA EL TERMINO “MILLENNIALS” porque en un futuro y en la época actual lo va a escuchar mucho. Le conté que son los jóvenes que nacieron en los 90 y que hoy son los profesionales. Para ubicarnos bien, ya sabe que el termino “Baby boomers” fue la generación que nació -y nacieron muchos- al terminar la Segunda Guerra Mundial. Hoy son los abuelos. Le sigue la generación “X”, que son los padres. Y siguen los millennials, lo de hoy. Quiero contarles que estando en la sala de mis nietos en Monterrrey, observé su comportamiento y en ese momento me vino una iluminación: ya entendía a esta generación. El prometido de Minerva lll (a Minerva mi hija le chocan los diminutivos y los apodos y me contagipo, lea nadamás a los cinco evadidos de Culiacán y todos tienen apodos. Tampoco puedo decir Minervita), decía que invierte mucho en preparar a jóvenes profesionistas para su empresa, pero al final de 12, solo logra que se queden tres. Alejandro, mi nieto, se graduó el año pasado, tiene un muy buen empleo, ya lo ascendieron, pero sin embargo, a las siete de la mañana ya esta muy trajeado en el comedor, comunicándose con clientes o empleados de su negocio privado Wall Projet. El español Domingo Lázaro, graduado en la Universidad Rey Juan Carlos, dijo en una conferencia Cómo entender a los millennials. El reto del empleador de hoy es como apasionar a los millennials para evitar su abandono laboral. Hoy están frente a una generación más tecnológica, más abierta y posiblemente más capacitada de la historia. Si el empleador no responde a sus necesidades ellos deciden recurrir al emprendimiento. Tienen una arquitectura mental diferente. El millennials busca que se le tenga reconocimiento, que se le respete. Merecen tratamiento diferente. El millennials busca un entorno más agradable, bella decoración,espacios abiertos que fomenten la creatividad, flexibilidad laboral. No necesariamente trabajar ocho horas y la posibilidad de trabajar desde su casa. ¿Vieron cómo sí le entendí?... Y COMO EJEMPLO TENEMOS A DOS JOVENES MAZATLECOS Érick Mandujano y Marcus García son propietarios de La Hamburguería. Una semana antes del fantástico juego en donde el Barcelona debía remontar cuatro goles sobre el Paris S.G., algo imposible, pues ellos apostaron que si el Barcelona ganaba, todos los consumos serían gratuitos. Invitaron por Facebook (así como el papá de Rubí), una apuesta absurda ¡pues Barcelona ganó! Y ganaron muchísimo porque ese día hasta clientes sentados en la banqueta había. ¡Y todo fue gratis! Y el hecho ha sido discutido en medios nacionales e internacionales. Son jóvenes entre los 20 y 23 años. Marcus García dice: “no perdimos porque han llegado periodistas de todas partes a entrevistarnos y en el canal Fox Sport”, hasta la semana pasada llevaban 191 mil reproducciones del video de sus negocios y en Facebook casi llevan 50 mil. A un padre o abuelo jamás se le hubiera ocurrido una apuesta así. Pero a dos millennials sinaloenses sí... UNA DE LAS PAREJAS más fotografiadas en Acapulco durante el Open de Tenis, fue la Paulina Peña, su hermanita Nicole y el novio de Paulina, Fernando Tena... OTRA DE LAS PAREJAS FUE PEPE BASTÓN y Eva Longoria... Me llegó melatonina para dormir y no es somnífero. Teléfono 716 4677.
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