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Universidad

Algo se ha hecho mal en la UAS y es responsabilidad de sus autoridades: Sergio Mario Arredondo

Los actos irresponsables por parte de funcionarios universitarios ahora se reflejan en la urgencia financiera que ha orillado a la Universidad a buscar recursos extraordinarios en el cierre de año, apunta el Diputado sin partido

Dentro de la Universidad Autónoma de Sinaloa algo o mucho se ha hecho mal para que la institución necesite de un recurso extraordinario y pueda pagarle a sus trabajadores, y eso solo es responsabilidad de sus autoridades, cuestionó el Diputado local sin partido, Sergio Mario Arredondo Salas.

El legislador hizo referencia a un depósito de 70 millones de pesos que anunció el Gobierno del Estado de Sinaloa destinado a la UAS, para que esta cubriera los sueldos de la segunda quincena de diciembre.

“Algo o mucho se está haciendo mal en la UAS, y esto es por encima de la voluntad y espíritu de los universitarios... es responsabilidad de nuestras autoridades, y eso nos debe de llevar a una reflexión sobre el rumbo que debe de tomar nuestra institución”, dijo el Diputado.

En ese sentido, mencionó que dicha reflexión debe ir encaminada a la democracia al interior de la casa de estudios, así como al tema de la transparencia y rendición de cuentas de la misma. Sobre este punto, lamentó la postura que han tomado los funcionarios universitarios.

“Las autoridades universitarias han perdido toda credibilidad social, la esencial credibilidad social que debe tener una autoridad ha quedado perdida con la postura que desafortunadamente se ha asumido”, recriminó Arredondo Salas.

Manifestó que si algo ha mantenido firme a la institución en medio de estas problemáticas, ha sido el compromiso de sus trabajadores, docentes y alumnos, que contrasta al de sus autoridades, quienes solo utilizan a los primeros para encubrir sus malas gestiones.

“Lo que ha mantenido la pertinencia de nuestra institución, y además el aporte al desarrollo de nuestro Estado, ha sido el trabajo de las maestras, los maestros y el trabajador, que está muy por encima del esfuerzo y el balance que podemos recoger de sus autoridades”, enfatizó.

“Es precisamente ese trabajo tan valioso lo que se está usando, desafortunadamente, como un escudo, como una justificación a los actos de irresponsabilidad que se han permitido las autoridades mismas”.

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