César limpia tumbas para ganarse la vida
CULIACÁN._ Tarifas que van desde los 100 hasta los 300 pesos son las que César ofrece para su servicio de limpieza de tumbas en el panteón 21 de Marzo, en Culiacán, por el Día de Muertos.
En su triciclo y un pequeño arsenal de limpieza arranca su jornada laboral.
El trabajo lo realiza cada Día de Muertos y en el Día de las Madres, fechas en las que los panteones se llenan de vida.
Quita el polvo, enjabona, cepilla y enjuaga las tumbas de seres queridos ajenos.
César no siempre se dedicó a esto.
Durante años reparó bocinas, pero la llegada de los productos importados y baratos lo obligó a cambiar de oficio.
Desde hace dos años combina el comercio ambulante con la limpieza de sepulcros, un trabajo que, aunque temporal, le permite completar el ingreso.
“Vengo el Día de las Madres, vengo el Día de Muertos. El Día del Padre, no. Nadie quiere lavar”.
No teme a los muertos ni al silencio de los panteones; solo a las arañas y los alacranes.
“Al principio sí lo miraba mucho cochinero, mucho lodo. Ahora nomás me preocupo los alacranes de las arañas”.
En un día puede lavar hasta quince tumbas. Algunas más grandes, otras modestas, pero todas con historias que escuchar.
“Según la tumba tardo 15 minutos máximo [en limpiarla]”, mencionó.