Cobertura periodística en Sinaloa: adaptación y protección frente a la violencia, señala Artículo 19
CULIACÁN._ Ante el contexto de violencia que persiste en Sinaloa desde hace 10 meses y el alto riesgo que representa cubrir hechos de seguridad, la prensa local ha tenido que adaptar su manera de trabajar, transformando profundamente la lógica de la cobertura informativa.
En el marco del curso “Cobertura periodística y Protocolos Policiales”, Mariana Suárez, coordinadora de Protección de Artículo 19, destacó que el periodismo en la entidad ha aprendido a protegerse ante la adversidad.
La compleja realidad que enfrentan reporteros y fotoperiodistas ha obligado a abandonar prácticas individuales y a priorizar el trabajo colaborativo como medida de seguridad, dijo.
“Ya no se puede trabajar como antes: hay lugares donde no se puede entrar solo. La prensa ha tenido que construir redes de colaboración para garantizar su seguridad y suplir la falta de información oficial”, señaló Suárez.
Explicó que este cambio ha llevado a una transformación sustancial en la cobertura: se prioriza el trabajo en equipo, la protección mutua y la verificación colectiva. La cobertura tradicional ha dado paso a un modelo más consciente del entorno, donde informar representa no solo un riesgo, sino también una responsabilidad social urgente.
En un entorno donde el silencio es impuesto por la violencia y donde las autoridades con frecuencia eluden su deber de informar, el periodismo sinaloense continúa adaptándose para cumplir su función, incluso si eso implica exponerse, apuntó.
“Una prensa unida es una prensa más fuerte. Y en Sinaloa, esa unión es clave para seguir informando a pesar del miedo”, enfatizó.
El taller fue una iniciativa impulsada por Artículo 19, en coordinación con el Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y el Centro de Ginebra para la Gobernanza del Sector de Seguridad, con el objetivo de fortalecer la seguridad de periodistas y el ejercicio de la libertad de expresión en contextos de alto riesgo.
Dirigido a periodistas, estudiantes de comunicación, defensores de derechos humanos y autoridades, el curso brindó herramientas para la cobertura de hechos relacionados con seguridad pública en uno de los contextos más adversos del país.
De acuerdo con Artículo 19, Sinaloa es una de las entidades con mayores riesgos para ejercer el periodismo en México.
Durante las sesiones, se advirtió que la labor informativa en regiones bajo el control del crimen organizado enfrenta múltiples obstáculos, desde amenazas directas hasta la omisión institucional.
“Sinaloa tiene regiones que pueden considerarse zonas de silencio, donde los medios han tenido que desarrollar estrategias propias de autoprotección y colaboración para resistir la violencia”, advirtió Pedro Cárdenas, oficial de Protección y Defensa de Artículo 19.
También se recordó que, de acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los Estados tienen tres obligaciones fundamentales hacia la prensa: prevenir, proteger y procurar justicia.
En ese sentido, se insistió en la necesidad de que las autoridades locales asuman su papel de garantes, mediante acciones concretas, discursos libres de estigmatización y recursos suficientes para fortalecer instituciones como el Instituto de Protección a Periodistas en Sinaloa.
Uno de los temas clave del curso fue la reciente creación de una fiscalía especializada en atención a periodistas en la entidad. Si bien se consideró un avance positivo, representantes de Artículo 19 subrayaron que su efectividad dependerá de su capacidad real de operación.
“No basta con crear leyes o nuevas estructuras; es indispensable que cuenten con presupuesto, personal capacitado y una perspectiva de derechos humanos”, puntualizaron.