Convertir otro cerro en basurón o privatizar el servicio, la decisión que debe tomar Culiacán
Las 16 cajas que componen el principal relleno sanitario de la ciudad de Culiacán ya se encuentran casi repletas, alertó un pepenador al Gobernador Rúben Rocha Moya y al Alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil hace una semana.
“No sé a dónde se va a tener que llevar la basura cuando se llene”, le dijo el trabajador del basurón al Gobernador.
Esta advertencia fue el pasado 12 de julio, cuando Rocha Moya y Gámez Mendivil acudieron al relleno sanitario para dar el banderazo de inicio de la construcción de la caja número 17, la cual se proyecta culmine en septiembre.
De acuerdo con el director general de Servicios Públicos del Municipio, Luis Alfonso Arce Arias, le quedan pocas semanas de vida útil al basurón, pero no hay riesgo de colapso.
“Sí nos quedan pocas semanas, pero antes de que cumpla su ciclo el relleno actual ya vamos a terminar una parte de la nueva celda. Vamos a ir haciéndolo por partes, no es una celda única, lo vamos a hacer en tres etapas y ya la primera etapa queda como en cuatro semanas y ya se va a poder usar, no es que la obra se pueda usar hasta en septiembre”, explicó.
El Alcalde Juan de Dios Gámez Mendivil señaló que la nueva celda que se construirá, cuya inversión fue de 2.6 millones de pesos, aumentará la capacidad del relleno sanitario solo por cuatro años; sin embargo en este lapso habrá que tomar decisiones sobre el manejo de la basura de la ciudad.
“Este basurón ya cumplió su vida útil, con este trabajo que vamos a hacer vamos a garantizar por lo menos tres años más. En este tiempo vamos a trabajar un proyecto que nos permita ir hacia ese tipo de política, cuidando el impacto ambiental”, dijo.
“Necesitamos resolver de una manera u otra el impacto ambiental en la captación de basura. Es por ello que de inmediato vamos a hacer esto”.
La estrategia con la que el Gobierno municipal responderá al inminente llenado del basurón es buscar un nuevo espacio para mudar el relleno sanitario, o contratar una empresa privada para el manejo de residuos sólidos.
“Una opción es un terreno de ahí cerca que tiene todas las características para relleno sanitario y la otra es ver empresas para la recolección y trata de residuos, ellos se encargarían de eso. Ahorita tendríamos que analizar la propuesta de esta gente externa pero lo más factible es tener nuestro relleno nosotros. Ahí muy cerca del actual hay unos cerros que pueden funcionar”, adelantó Arce Arias.
En cuanto a la estrategia de mudar el basurón a un cerro cercano, el activista ambiental José Dehesa Mitre opinó que deberá verificarse que en la zona en cuestión no se encuentre vegetación endémica.
“Si se trata de sitios sin vegetación se puede considerar, pero si hay vegetación presente y es bosque pues ya sería conservarlo y ver dónde se hace”, mencionó el activista.
Por otro lado, la opción de privatizar el manejo de residuos comenzó a comentarse entre el gremio de pepenadores a principios del 2022, lo que provocó una serie de manifestaciones frente al Ayuntamiento de Culiacán.
Los manifestantes tomaron la avenida Álvaro Obregón durante tres días y dos noches, provocando congestionamiento vial en el primer cuadro de la ciudad.
Para terminar con la manifestación los pepenadores pidieron al Gobierno municipal se firmara un pliego petitorio con varias demandas, entre las que destacaba el mantener el relleno sanitario actual para así garantizar el espacio para los trabajadores irregulares del basurón.
“A raíz de eso (privatizar el relleno sanitario) hay una consecuencia, va a dejar a más de 500 familias sin empleo, que son más de 2 mil personas”, acusó el Diputado Pedro Alonso Villegas Lobo el 17 de enero, quien activamente participó en las manifestaciones.
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