"CONVIVIR CON EL COVID: Medidas Sanitarias en Servicios Funerarios"

La pandemia por el virus Covid-19 ha cambiado drásticamente la vida de los humanos a nivel mundial, a tal grado que hoy es muy probable perder a un ser querido y no poderle decir adiós.

Los servicios funerarios se han tenido que ajustar a una nueva realidad en la que los dolientes, después de la pérdida, tienen menos tiempo para despedirse y los lugares en las salas funerarias están limitadas.

A 17 días de haber finalizado la Jornada Nacional de la Sana distancia, y en días de una Nueva Normalidad, el semáforo todavía sigue en color rojo en Sinaloa y en gran parte del País.

Las funerarias están dentro de los negocios esenciales e incluso durante la cuarentena continuaron ofreciendo sus servicios, cumpliendo medidas sanitarias para evitar la propagación del virus Covid-19.

En Noroeste hemos preparado este serial “Convivir con el Covid” para ayudarte a salir de casa y retomar, en la medida de lo posible, una “vida normal”.

Entendemos que no será exactamente como era antes, pero lo importante es que salgas a trabajar, a comer a un restaurante o a correr al parque con la certidumbre de hacer las cosas bien. Para que regreses a casa con la tranquilidad de que te cuidas bien y cuidas a tu familia. Esperamos que te sirva.

Noroeste visitó dos de las casas funerarias más grandes en Culiacán para conocer cuáles son las principales diferencias en el servicio que ofrecían antes de la pandemia y en la nueva normalidad.

MEDIDAS SANITARIAS EN SERVICIOS FUNERARIOS

¿Qué ha cambiado en las funerarias?

En funeraria San Martín, el encargado está protegido por una lámina de acrílico colocada de manera vertical sobre su escritorio para impedir cualquier intercambio de saliva en la oficina de atención a clientes. Trae puesto un cubrebocas y antes de entrar es obligatorio usar gel antibacterial.

Las puertas del edificio de esta funeraria están cerradas para evitar aglomeraciones en sus escaleras y en diferentes zonas de tránsito hay carteles que explican las normas mínimas de seguridad sanitaria.

¿Cómo te puedes proteger?

Asegura que no ha cambiado prácticamente nada, sólo el uso obligatorio del cubrebocas y el gel antibacterial, además de la obligación de cumplir con una sana distancia.

Señala que no hay un límite establecido para los dolientes en las salas ni cuando el servicio se ofrece en los domicilios particulares, más bien el limite es el tiempo, porque el máximo de los servicios en sala es de 12 horas.

En Emaús Casa Funeraria, hay también un filtro desinfectante de calzado, está la obligación de usar gel y también hay toma de temperatura. Cualquiera que quiera entrar, deberá pasar por él, además de portar el cubrebocas y aplicarse gel desinfectante.

Además todos tendrán la obligación de guardar la sana distancia.

¿Cuáles son las nuevas estrategias?

El gerente de ventas de Emaús, Gildardo Medina Retamoza, explicó que en los servicios en sala, sólo se permiten 10 personas. Puede haber más personas afuera de la sala, y unos salir y otros entrar, pero dentro sólo habrá un máximo de 10.

Aunque en el servicio en domicilios no hay ingerencia de la casa funeraria, si hacen sugerencias.

“...Aunque el servicio diga que son 50 sillas, se le exhorta que por la situación que está pasando, que pongan menos, y les llevamos 20 sillas; también exhortamos a la gente, cuando tiene que velar, que lo hagan más corto el tiempo, que hagan despedidas de dos, de seis horas, de 12 horas”, dijo Medina Retamoza

¿Cuál es la nueva forma de despedirse?

Según Medina Retamoza, la situación por la pandemia del Covid-19 les ha llevado a ser más creativos y sensibles con los dolientes, sobre todo con los familiares de personas que fallecieron por complicaciones relacionadas con el virus.

Uno de los servicios que ofrecen en Emaús es que, aprovechando el gran espacio que existe en su área de estacionamiento, preparan el ataúd y los colocan en el patio para que los dolientes, en sus vehículos, puedan pasar a despedirse y luego acompañar la caravana hasta el cementerio.

Otros servicios que ofrecen son el de cremación en tres horas cuando son víctimas del virus Covid-19. El familiar llega, espera en una sala y al término de las tres horas recibe las cenizas.

“Cuando son personas víctimas de Covid-19, lo recogemos, no se prepara el cuerpo, viene en una bolsa, así sale el hospital, el despido, el protocolo tiene que ser dentro del hospital, y ya nosotros cuando lo recogemos viene en una bolsa cerrada, que ya está sanitizada por fuera, así como está, en la bolsa, se mete en el ataúd y se sepulta, o así como está en la bolsa, se crema”, explica Medina Retamoza.