"Dedica Sabuesos Guerreras ofrenda a muertos que yacen en Semefo, en Culiacán"
Mientras el colectivo de búsqueda de personas desaparecidas, Sabuesos Guerreras, monta una ofrenda en memoria de aquellas personas sin identificar que yacen en Semefo (Servicio Medico Forense), los empleados del turno nocturno de la Unidad de Medicina Forense escuchan desde adentro y se asoman de vez en vez.
"Pedimos que todas las almas que aquí están atrapadas que salgan y que sigan la luz que les estamos poniendo. Creo que ellos deben salir y buscar el camino hacia donde pudieran estar mejor y no estar atrapados en este edificio", proclama María Isabel Cruz Bernal, lideresa del colectivo.
Es una cruz de más de cinco metros de largo, formada por veladoras y fotografías de víctimas de desaparición forzada, la que se instaló en la puerta principal del edificio. En la punta de la ofrenda puede verse acomodado un rosario de madera.

El colectivo, conformado en su mayoría por mujeres, se toma de las manos y reza. A las 7 de la noche cuando comenzó la intervención eran 13 personas las que realizaban la ofrenda, después de media hora el grupo ya supera las dos docenas.
"Los nuestros no sabemos donde están, si están vivos o muertos, dedicarles esta luz para que ellos regresen pronto a casa", continua María Isabel.

En estas mismas instalaciones en las que ahora se busca liberar almas se reveló a finales de octubre que el cuerpo de Deivick Jesús Flores Portillo, quien se mantuvo en calidad de desaparecido desde el 28 de mayo de 2019, estuvo como no identificado desde entonces y hasta el 21 de octubre de 2020.
Sus padres buscaron a Deivick Jesús con ayuda de Sabuesos Guerreras por 16 meses y 21 días, y este siempre estuvo fallecido y resguardado por el Servicio Medico Forense, en la capital sinaloense.


"Escuchamos el clamor de estas madres que, como fue el caso de Deivick que estuvo más de un año, pedimos que las autoridades hagan sus trabajos y los devuelvan a casa", dice Rosa Neriz, integrante de Sabuesos Guerreras.
"Que a todos esos cuerpos que estén ahí se les den la identidad, ya que son muchas las madres que los están esperando. Ellas se han dedicado a raspar la tierra buscando a sus hijos y resulta que están aquí en un Semefo".











