Después de 3 años, juicios y conflictos, UAS vuelve a transparentar compras: van por mobiliario y equipos de cómputo
CULIACÁN._ La Universidad Autónoma de Sinaloa prepara la compra de mobiliario, computadoras y aires acondicionados para sus planteles a través de un proceso de licitación pública, transparentado en el portal Compranet Sinaloa, algo que no hacía desde 2022.
De acuerdo con los documentos disponibles, en el proceso UAS-DCBI-FAM-LP-02-2025 la casa de estudios gestiona la compra de 517 computadoras de escritorio, con sus respectivos teclados, mouse y monitores, para los planteles educativos en el estado.
En otro procedimiento de compra, UAS-DCBI-FAM-LP-01-2025, la UAS va por 352 aires acondicionados tipo minisplit: 120 de una tonelada, 33 de tonelada y media, y 199 más de dos toneladas para equipar sus aulas.
Dentro de este mismo plan de adquisición, la casa rosalina proyecta equiparse con mil 317 butacas metálicas, 72 bancos individuales para sus laboratorios, 646 mesas para dos personas y 347 mesas para laboratorios. Todo esto, conforme a la convocatoria, deberá contar con una garantía de cuatro años por parte del proveedor que gane la licitación.
Según los registros del sitio Compranet, en el que todos los entes públicos de la entidad deben transparentar sus contrataciones, adquisiciones de bienes y servicios, la UAS no licitaba sus compras desde el año 2022.
Desde julio d 2023 hasta enero de 2025, funcionarios de la administración central de la universidad fueron sometidos a investigaciones y procesos penales, acusados por la Fiscalía Anticorrupción de Sinaloa, por realizar compras millonarias de varios productos, entre ellos aires acondicionados, computadoras y mobiliarios, saltándose los procesos legales de licitación pública y pagando los productos a sobreprecio.
En total, 10 funcionarios universitarios estuvieron involucrados en 11 carpetas de investigación diferentes, todas por presuntas compras celebradas de manera irregular, las cuales sumaban 535 millones 784 mil pesos.
Entre los implicados, se encuentra el actual Rector Jesús Madueña Molina; el ex Rector, Juan Eulogio Guerra Liera; el ex director de Bienes e Inventarios, e hijo de un ex Rector, Héctor Melesio Cuén Díaz; la ex directora de Planeación y Desarrollo, Soila Maribel Gaxiola Camacho; el de Construcción y Mantenimiento, Jorge Pérez Rubio; de Proyectos Especiales, Óscar Orlando Guadrón; de Promoción Financiera, Norma Alicia Aguilar Navarro; el Contralor General, Manuel de Jesús Lara Salazar; el Secretario de Administración y Finanzas, Salvador Pérez Martínez; e Ismael García Castro, también de Planeación y Desarrollo.
Todos ellos fueron vinculados a proceso penal por diferentes casos e incluso el Rector Madueña Molina permaneció inhabilitado de su cargo durante más de un año como medida cautelar y pagó una sanción de 2 millones de pesos por infringirla.
En enero de 2025, los ex funcionarios pactaron con la Fiscalía Anticorrupción un acuerdo reparatorio para suspender todas las investigaciones y evitar juicios orales, a cambio de pagar 20 millones de pesos. En el trato para pagar esta cantidad no se incluyó ni al Rector Madueña Molina ni al ex Rector Guerra Liera.
El procedimiento de licitación pública es una de las vías que tienen los entes públicos y dependencias para contratar sus servicios y comprar bienes, su principal objetivo es conseguir los mejores precios para un mejor aprovechamiento de los recursos públicos. Las otras maneras son mediante adjudicación directa de contratos o por cotización a cierto número de proveedores.
Los organismos públicos deben realizar el proceso conforme al dinero que gastará. Para el 2025, en Sinaloa las dependencias y entes públicos pueden hacer compras directas por hasta 67 mil 884 pesos; cotización con al menos tres proveedores hasta el millón 757 mil pesos; invitación a cuanto menos tres proveedores con propuestas por escrito y con presencia de la Secretaría de Transparencia en contratos de hasta cuatro millones 362 mil pesos; y superior a esa cantidad ya amerita un proceso de licitación pública.