Edificio que se derrumbó en el Centro de Culiacán por remodelación de zapatería tiene más de 160 años de antigüedad

El edificio en el que se encontraba la zapatería que tuvo un desplome de su techo, tiene más de 160 años de antigüedad, informó el Delegado del INAH en Sinaloa, Servando Rojo Quintero.

“Este es un edificio que en un plano de 1861 ya aparece, entonces quiere decir que es mucho anterior”, señaló.

El Delegado explicó que aún no se tiene acceso al lugar donde ocurrió el accidente, ya que todavía la Fiscalía está llevando a cabo una investigación.

“Pero sí lo visualizamos a través de fotografías aéreas y lo que hemos visto es que ahí hay una combinación de vigas de acero 1920 o 1930 y vigas de madera y de concreto”, señaló.

Servando Rojo, explicó que el gran problema de muchos inmuebles de Centro Histórico, es que llegan y meten falso plafón y entonces lo que está sucediendo arriba en la estructura está oculto.

Señaló que esas adecuaciones son desde hace tiempo, incluso antes de que el INAH estuviera presente aquí.

“Pero posteriormente llegan y hacen movimientos sin autorización y estos son los resultados”, dijo.

Es por ello, dijo que se acordó con el Ayuntamiento de Culiacán, además de otros organismos iniciar con la revisión de los inmuebles.

Detalló que esta revisión se tiene que realizar con los DRO, es decir, los Directores Responsables de Obras para que los locales comerciales puedan tener certificados de que son edificios seguros.

“Que tú entres a un local comercial y que esté ahí a la vista del público que ese edificio fue dictaminado como seguro, entonces tenemos que ir a una etapa más allá”, comentó.

Adelantó que por parte del municipio de Navolato también hay interés para hacer este tipo de revisiones.

Destacó que en lo que comprende al. Centro de Culiacán, se tienen registrados 460 edificios históricos, pero que no se sabe realmente cuántos de ellos son utilizados como comercios.

“Nosotros estamos en la mejor disposición de brindar asesoría... Nosotros no decimos que los edificios son intocables, hay que adecuarnos a los nuevos usos, pero conservando la autenticidad de estos inmuebles”, detalló.