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"VINCULAN A PROCESO A JOVEN"

"El reloj que lo lleva a la cárcel"

"Carlos Alberto asegura que jamás hubiese dañado a su madre, Flor, y su hermano, Marco Antonio, encontrados asesinados el 24 de junio, pero pruebas encontradas indican lo contrario"
06/07/2017 01:10

"Ellos son mi familia, no pude haber hecho eso, de lo único que soy culpable es de no haber estado con ellos, de no poder ayudarlos", dice Carlos Alberto frente a los abogados y jueces poco antes de ser vinculado a debido proceso por el feminicidio agravado por parentesco por el asesinato de su madre, y homicidio agravado por parentesco por el asesinato de su hermano de 12 años el pasado 24 de junio en el fraccionamiento Santa Rocío.

Pero un reloj encontrado debajo del cadáver de Flor, presuntamente el que Carlos Alberto usaba, más las pruebas periciales, determinaron su posible culpabilidad.

El doble asesinato ocupó las portadas el 25 de junio.

Tras varios días, Juan José Rios Estavillo, Fiscal General del Estado, convoca a una conferencia de prensa para informar que una de las líneas de investigación principales es que Flor y Marco Antonio, madre e hijo muertos, fueron asesinados por Carlos Alberto, el hijo mayor de la familia.

El 30 de junio Carlos Alberto es presentado ante el Juez como probable homicida de su hermano y madre, y ayer continuó la audiencia para determinar si sería vinculado a debido proceso o no.

Carlos es alto, de aproximadamente un metro con 80 centímetros de estatura, de piel morena y barba cerrada. Viste una camisa gris. Se nota cansado pero impaciente.

Sus abogados platican con él. Él sólo asiente con la cabeza y se queda pensativo esperando que comience la audiencia donde se le acusa de ser el actor físico e intelectual del asesinato de su madre y hermano.

A las 13:00 horas la secretaria de juzgado presenta a Juan Luis Quiñónez Beltrán, Juez encargado de la audiencia.

Al acusado lo defienden cuatro abogados, dos particulares y dos por oficio. Por parte del Ministerio Público estuvieron cuatro representantes sociales, coordinados por Nereyda Avilés.

Los primeros en tomar la palabra son los abogados de Carlos Alberto, y lo hacen asegurando que el Fiscal del Estado, Juan José Ríos Estavillo, violó la calidad de presunta inocencia de su defendido, al informar que las líneas de investigación arrojaban como presunto responsable a su cliente. Sin embargo está acusación fue desestimada por el Juez, luego de la réplica de Nereyda Avilés.

Declaración de Carlos Alberto

Una de las representantes sociales comienza a leer todas las declaraciones de los testigos y acusado en el doble asesinato ocurrido el 24 de junio. La primera declaración es la de Carlos Alberto.

El joven asegura que en la noche del 23 de junio se despidió de su madre y hermano, y tomó un Uber para recoger a dos amigas, Lizeth y Diana, quienes son hermanas.

El joven declara que después de haber tenido permiso por parte de la empresa en la que trabaja para hacer una fiesta en sus instalaciones, ubicadas en la Colonia Bachigualato, llevó a sus amigas al lugar. Declara que compró alrededor de 50 botes de cerveza, y se dispuso a beber en compañía de Lizeth y Diana.

De acuerdo a su declaración, a las 1:00 horas recibió una llamada por parte de su novia, con la que tiene una relación desde enero de este año. Relata que la mujer le pidió que acudiera a su casa, dado que el niño que tiene, que no fue procreado con él, necesitaba leche, así que según Carlos Alberto, ella le pidió de favor que le llevara alimento para su pequeño.

Luego argumenta que llegó de nuevo con sus amigas a las 3:00 horas. Ahí siguió bebiendo. La primera en irse del lugar fue Diana. Lizeth se quedó más tiempo.

Poco después Carlos Alberto pidió un Uber para Lizeth, y él se quedó en el lugar para limpiar lo que dejaron en la bodega donde trabaja.

Detalló que llegó a casa en el fraccionamiento Santa Rocío a las 7:00 horas. Después de que nadie le abre la puerta, comienza a tocar más fuerte, pero nadie le abre, asegura.

Un vecino se percata de ello, y le comenta a Carlos Alberto que en la madrugada escuchó algunos gritos. El joven afirma que después de eso entró en pánico y decidió brincarse la barda como habitualmente lo hace, dado que él no tenía llaves de su casa.

El vecino y Carlos Alberto ingresan por la parte trasera de la vivienda. El joven declara que lo primero que vio fue a su madre ensangrentada en el piso. Ahí cuenta que perdió la compostura. De pronto dice que se preguntó cómo está "Regil", refiriéndose a su hermano, a quien así apodaban de cariño en su familia y entre sus amigos.

El primero en ver el cadáver de su hermano fue el vecino de Carlos Alberto. Le dice que "Regil" está muerto en la cama, con heridas en el cuello. Ahí, de acuerdo a su declaración, el acusado comienza a gritar el nombre de su hermano.

Posteriormente le habla a su papá. Le dice que mataron a Marco Antonio y a su mamá. El padre, quien se separó de Flor desde hace seis años, procreó 3 hijos con ella.

Lo desmienten testigos

Después de la declaración de Carlos Alberto se lee la declaración de Lizeth, una de las amigas con las que él tomó bebidas alcoholicas el día del homicidio de Marco Antonio y el feminicidio de su madre Flor.

La joven afirma que estuvo con él ese día. Señala que aproximadamente a la 1:00 horas Carlos Alberto le dice que su novia necesita que le haga un favor. Ellas dicen que lo esperarían, que no se preocupara.

Aproximadamente a las 3:00 horas Lizeth le manda un mensaje preguntándole dónde se encuentra, a lo que según las capturas que la joven brindó a la Fiscalía él le dice que "Vine a la casa a un mandado", luego corrige y dice "perdón, de la casa de mi novia".

En su declaración la testigo cuenta que Carlos Alberto regresó agitado de donde andaba, y que llegó sin un reloj que él usaba, uno color negro con verde marca Gucci, pero no le tomó mucha importancia.

A las 9:00 horas Carlos Alberto le dice a Lizeth que mataron a su hermano y a su mamá y que probablemente le hablarían del Ministerio Público. Le pidió dijera que él estuvo con ella y su hermana toda la noche.

Despúes el Ministerio Público lee la declaración de Gisselle Alexia, novia del acusado.

En su testimonio detalla que no veía a Carlos Alberto desde el 17 de junio, y no desde el 24 del mismo mes, como lo asegura el joven.

Gisselle declara que él le pidió que dijera que estuvo con ella en la noche, ya que le hablarían para saber dónde estuvo la madrugada del doble asesinato.

Ella cree en él, pero luego de ver las fotografías periciales, observa que entre las pruebas obtenidas en el lugar se encuentra un reloj Gucci debajo del cadáver de Flor, mismo que le pertenece a Carlos Alberto. En ese momento ella decide no decir lo que Carlos le pedía, sino expresar lo que ella asegura es la verdad.

Más pruebas

Otras pruebas que se dirigen en contra del acusado son las periciales, grafológicas y médicas.

De acuerdo con peritos del lugar se encontró un reloj debajo del cadáver de su madre, que después, tanto la novia como su amiga afirmaron pertenece a Carlos Alberto.

El joven en su declaración menciona que tiene ciertas heridas en el cuerpo a causa de su trabajo, sin embargo las pruebas médicas que se le realizaron después del doble asesinato determinaron que estas tenían menos de 24 horas.

Una perito químico también detalla que en la camioneta en la que el joven se traslado de un lugar a otro, y que pertenecía a la empresa en la que labora, se encontraron rastros de ADN de Flor, madre de Carlos Alberto.

También la empresa en la que él trabaja, declara que él nunca tuvo permiso para hacer una fiesta en las instalaciones. Argumentan que desconocen cómo logró hacer la reunión con sus amigas ahí, dadó que Carlos Alberto no tiene por qué tener llaves del lugar, además de que no tienen permitido sacar los vehículos fuera de horarios de trabajo, tal y como lo hizo Carlos Alberto.

Además, grafólogos especializados determinaron que después del homicidio se dejó un mensaje con la leyenda "falta 1" en una puerta junto al refrigerador de la casa. Los expertos señalaron que la escritura coincide con la de Carlos Alberto.

Después de escuchar las pruebas en su contra, Carlos Alberto pide la palabra en la audiencia. El Juez Quiñónez Beltrán le da la voz y el joven se dirige hacía él y los presentes.

"Ellos son mi familia, no pude haber hecho eso, de lo único que soy culpable es de no haber estado con ellos, de no poder ayudarlos, no los cuidé y gracias a eso les arrebataron la vida, yo no maté a mi madre ni a mi hermano, sería injusto que me declararan culpable de algo que no hice", expresa el joven.

Él alega ser inocente del asesinato de su madre, que de acuerdo a los peritos perdió la vida a causa de siete heridas punzocortantes en el cuello y en la mandíbula, y de su hermano, que murió a causa de cinco heridas punzocortantes en el cuello mientras dormía.

Después de dirigirse hacia el Juez, este lee su decisión: que Carlos Alberto sea vinculado a proceso por el feminicidio de su madre y el homicidio de su hermano de 12 años.

La investigación complementaria durará 4 meses. Después de eso se llevará a un procedimiento abreviado o a un juicio oral para determinar la culpabilidad o inocencia de Carlos Alberto, que por el momento y por la gravedad de los cargos de los que se le acusa pasará todo ese proceso en cárcel preventiva.

De ser hallado culpable podría pasar hasta 55 años de cárcel.