Emprende con bollitos y ahora promueve la rosca noreña; ya espera abrir su local
MAZATLÁN._ Con solo 20 años de edad y ganas de crecer emprendiendo, David Alapizco Soto se abre paso en la elaboración de roscas, ahora promueve la rosca noreña.
Son cuatro las opciones de rosca que elabora David y su equipo de trabajo, y que promueve mediante Facebook como La Rebanadería.

Con mucho trabajo desde hace días por motivo del 6 de enero, Día de los Reyes Magos, este joven estudiante empezó a vender bollitos en la preparatoria Rubén Jaramillo para pagarse la mensualidad en Natación.
Estos bollitos eran elaborados por su mamá y él se los vendía a sus amigos de la escuela, a conocidos y a clientes que quedaban encantados al probarlos.

”Mi mamá ya contaba con esta pequeña repostería desde hace 6 años vendiéndoles a sus amigas, conocidas y clientes recomendados”, dijo.

”Un día, hace 4 años, le pedí a mi mamá que me hiciera bollitos para vender en la prepa “Rubén Jaramillo” de la UAS, y así yo pagarme la mensualidad en natación, los vendía a $5 cada uno”.

De bollitos a rebanadas y éxito
David dijo que la venta de bollitos fue un éxito, ya que a sus clientes les gustaba mucho y con lo que le quedaba de ganancia pagaba la mensualidad en natación.

”Gustaron tantos mis bollitos, que vendía bien y me quedaba para pagar mi natación y me quedaba con un poco más. Al tiempo ya no vendía solo bollitos, sino también rebanadas, a $25. Los alumnos y hasta las maestras estaban encantadas con lo bueno que estaban los bollitos y las rebanadas y hasta el momento siguen siendo muy buenas clientas”, narró.

El joven emprendedor dice que fue tanto el éxito en sus ventas que la apodaron “el pay” y actualmente le dicen más “el rebanadero”.

Pero un día lo llamaron de la cooperativa de la preparatoria y dice que le dio miedo porque pensaba que eran noticias malas.
”Una persona de la cooperativa (la paisa) se enteró de lo que vendía y me mandó a llamar, fui con miedo, pero resultaron buenas noticias porque quiso que le surtiéramos a mayoreo y desde ahí se abrieron muchas puertas”.
”En ese entonces yo aún no me metía al 100 al negocio, sólo en fechas festivas ayudaba a promover los productos con mis amigos y conocidos”.
Señala que aprendió a conducir motocicleta y vio el potencial que tenían los productos que su mamá hacía para vender.

”Hace dos años aprendí a andar en moto y al ver el potencial que tenía los productos de mi mamá decidí darme a conocer por medio de Facebook y llenar Mazatlán de rebanadas, fue todo un boom, porque nadie hacía lo que yo hacía, ni daba los precios y calidad que nosotros damos”, explicó.
”Me aventé sin nada de experiencia y lo he arruinado muchas veces, pero actualmente me siento muy capaz para dar el siguiente paso que es tener mi propio local, ganas tengo, pero sigo siendo paciente porque es un negocio que requiere de infraestructura no muy barata.
Dijo que los 6 de enero, día de Reyes Magos, es una fecha muy especial y de mucho trabajo.
”El día de las roscas es una fecha muy importante para nosotros, siempre ha sido una fecha muy importante porque hay una gran cantidad de pedidos, aunque este año ha sido la excepción, sí marcha bien pero no como lo esperábamos, creemos que es porque hay demasiada competencia, pero estoy feliz porque trabajo hay”.
Y este año promueven cuatro variedades de roscas, una de ellas es la nueva rosca noreña.
”Este año manejamos cuatro variedades: La tradicional volteado de piña, volteado de piña con dulce de leche y nuez, rosca de tres leches y la nueva rosca noreña que está riquísima, es una rosca volteado de piña húmeda cubierta de crema de mantequilla, piña y almendras”.
Dice que el negocio ha crecido, ahora está conformado por tres mujeres, entre ellas su mamá, y cuatro hombres, encabezados por él.