En crisis de seguridad, permanecen 52 menores de edad detenidos en Sinaloa
En medio del repunte de violencia que atraviesa Sinaloa desde septiembre de 2024, 52 menores de edad permanecen recluidos en el Centro de Internamiento para Adolescentes, mejor conocido como tutelar de menores, ubicado en Aguaruto, junto al penal de Culiacán.
La vocera de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Verona Hernández Valenzuela, detalló que entre los detenidos se encuentran dos mujeres, una persona no binaria y el resto varones, todos vinculados a delitos como portación de armas de fuego, posesión de drogas e incluso participación en estructuras criminales.
“De septiembre a la fecha son alrededor de 52 menores de edad los que están en el Centro de Internamiento de Adolescentes, dos mujeres, uno no binario y el resto son masculinos, y ese es el último dato que te tengo”, declaró Hernández Valenzuela.
Esta cifra representa un incremento de siete menores de edad detenidos en relación al mes anterior, cuando la población del tutelar era de 45 menores de edad detenidos.
Un caso reciente ocurrió el pasado 23 de julio en Culiacán, cuando tras una denuncia ciudadana al sistema C4i por la presencia de personas armadas en un hotel de la carretera Culiacán–Navolato, fuerzas de seguridad detuvieron a seis personas: cinco hombres y una mujer, entre ellas tres menores de edad.
Durante el operativo se aseguraron cuatro armas largas, dos armas cortas, más de 850 cartuchos, chalecos tácticos, dos vehículos (uno con reporte de robo) y diversas cantidades de droga, como marihuana, cristal y polvo blanco con características similares a la cocaína.
El Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP) también ha advertido que hay jóvenes reclutados por el crimen organizado que ni siquiera comprenden los motivos por los que participan en la violencia.
“A veces no comprenden ni por lo que luchan”, declaró Miguel Calderón Quevedo, director general del organismo, al señalar que gran parte de los adolescentes involucrados carecen de formación crítica y se suman a estos grupos por presión de pares, promesas económicas o simplemente por el entorno en el que han crecido.
