En Culiacán, la Navidad se vive entre tradición, reflexión y unión familiar
CULIACÁN._ Para las familias de Culiacán, la Navidad representa mucho más que una simple fecha en el calendario: es el momento del reencuentro, la planificación de cenas tradicionales y el fortalecimiento de los lazos afectivos.
Ciudadanos compartieron sus rituales, que van desde la elaboración de pierna enchilada hasta la compra de tamales, destacando que el valor principal es la unidad familiar.
Para Angélica, habitante de Culiacán, la celebración es un evento netamente hogareño que reúne a cerca de 10 integrantes de su familia y su dinámica inicia el 24 de diciembre con una cena, que incluye pierna al horno enchilada, ensalada, buñuelos y atole, acompañada de bebidas.
Señaló que mantienen la tradición de abrir los regalos justo a la medianoche, y aunque en esta ocasión su hijo, quien reside en Monterrey, no podrá llegar para Navidad, se espera su arribo para las fiestas de Año Nuevo.
“Hacemos una cena, pues esperamos que llegue el 24 en la noche, a las 12:00 de la noche ya para entregar los regalos, abrir los regalos y prácticamente es velar y esperar el 25 para el recalentado”, señaló Angélica.
Con paz y gratitud
Por otro lado, Mónica compartió una visión más reflexiva sobre estas fechas.
Tras el fallecimiento de sus padres hace tres años, sus hábitos cambiaron; ya no realiza los viajes que solía hacer a Sonora en diciembre y actualmente prefiere pasar una Navidad tranquila y en armonía con su esposo y sus tres hijos, optando por cenar menudo y tamales comprados para evitar las prisas.
Mónica enfatizó que vive esta etapa con paz y gratitud, sin dolor por el pasado, y explicó que ya no siente añoranza y recuerda con cariño a quienes ya no están.
“En la vida hay que dar lo mejor. Ya cuando se vaya uno ya cumplió y de algún modo te quedas en paz”, compartió.
La cena en casa de la abuela
El ambiente festivo también se siente con fuerza en hogares donde hay niños pequeños y Analy relató que su familia, de aproximadamente 11 personas, se reúne en casa de su abuela de 70 años.
La cena, que suele consistir en medallones de pavo o barbacoa, es el pretexto ideal para que tíos y primos convivan.
A pesar de tener parientes en Puebla que ocasionalmente visitan Culiacán, la esencia se mantiene en el contacto físico y el afecto e hizo un llamado a la comunidad para que el afecto no sea exclusivo de la temporada.
“Ámense todo el año, no solo en estas fechas”, resaltó Analy.
Así, entre pinos de Navidad y el intercambio de regalos, los habitantes de Culiacán se preparan para cerrar el año, priorizando la tranquilidad y la compañía de sus seres queridos por encima de las grandes celebraciones en sus casas.