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Día de Muertos

En Culiacán, los altares mantienen viva la memoria de los que ya no están

En la ciudad persiste la tradición del Día de Muertos, aunque con menor presencia de altares en escuelas y espacios culturales
31/10/2025 10:59

En Culiacán, aún con el peso de los días recientes, la tradición del Día de Muertos sigue encontrando espacio para florecer, no con la misma cantidad de altares de otros años, pero sí con el mismo corazón.

En escuelas, pasillos universitarios y rincones culturales, todavía se encienden velas y se colocan flores para recordar a quienes se fueron.

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En los pasillos de la Escuela de Artes se siente el eco de esa costumbre: algunos papeles picados aún cuelgan de los muros, y los restos de velas anuncian que ahí hubo un altar.

En el edificio central de la Universidad Autónoma de Sinaloa, uno permanece montado, pero sin visitantes.

“Lo hicieron el miércoles”, dice un empleado, “eran alumnos de artes”.

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Antes, por estas fechas, los altares competían por su originalidad; los pasillos universitarios olían a flor y a pan recién hecho. Hoy, la ciudad parece haber reducido sus festejos, como si la violencia también hubiera tocado las costumbres.

Sin embargo, en la Casa de la Cultura, las manos de Jorge Luis Hurtado Reyes, director de Artes Visuales de la UAS, insisten en mantener encendida la tradición.

“Estamos celebrando los 46 de años de estar montando los altares y ofrendas de Día de Muertos”, dice.

“A partir de octubre de 1983 hicimos el primer altar aquí en la casa de la Cultura”.

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Este año dedica su altar principal a Inés Arredondo, escritora culiacanense, y otros a personajes del arte y la cultura de Sinaloa.

“Un altar no es otra cosa más que un acto de amor. Por eso es importante, porque es un acto de recuerdo”.

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Afuera, la ciudad vive con cautela; adentro, entre el olor a cera y papel picado, se respira una calma que parece venir de otro tiempo.

En Culiacán, los altares son menos, más pequeños, más callados. Pero siguen ahí como una forma de resistir.

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